El hongo Habla

El hongo habla

Extractos del prefacio de uno de los primeros libros de Terence y Dennis McKenna: Psilocybin: Magic Growers's Guide , método de cultivo casero de hongos, y en el que aparece una tercera voz: la del hongo, el cual explica sus propósitos para/con la humanidad. ¿Es éste el texto de un profeta moderno? Quién sabe ...

-"Mi verdadero cuerpo es una fina red de fibras que se extiende por el subsuelo"

"Dentro de mi memoria esta el conocimiento de naves de hiperimpulso y las instrucciones para construirlas. Negociaré este conocimiento por un billete gratis hacia mundos nuevos alrededor de soles más jóvenes y estables que el vuestro."

(... ) Nuesto método [habla del método de cultivo] es científico, pero nuestras opiniones sobre la Stopharia Cubensis no lo son. Éstas no difieren de las opiniones vertidas en otros libros, o no a menos que la experiencia supere los 5 gramos secos de hongo; a este nivel, un fenómeno peculiar sucede: la emergencia de una relación bis-a-bis entre la persona que ingiere la psilocibina y el estado mental que ésta evoca. Jung llamaba a esto "transferencia", y era una condición necesaria en la relación de la antigua y primitiva humanidad con sus dioses y demonios. El hongo habla, y nuestra opinión yace junto a lo que, elocuentemente, él dice de si mismo en la fresca noche de la mente:


Soy viejo, mucho más viejo que el pensamiento en tu especie, lo cual es en si mismo 50 veces más viejo que tu historia. He estado en la tierra desde hace eras. Vengo de las estrellas. Mi hogar no es ningún planeta: me propago por los muchos mundos del brillante disco de la galaxia que dan opción de vida a mis esporas. El hongo que tu ves es la parte de mi cuerpo bañada por el sol, entregada a las emociones del sexo. Pero mi verdadero cuerpo es una fina red de fibras que se extiende por el subsuelo. Estas redes pueden cubrir acres y pueden llegar a tener muchas más conexiones que las del cerebro humano.

Mi red micelial es cuasi inmortal. Solo la repentina y total contaminación de un planeta o la explosión de su estrella padre pueden acabar conmigo. Me es casi imposible explicartelo debido a ciertas equivocaciones en tu modelo de la realidad. Todas las redes miceliales de la galaxia están en comunicación hiperlumínica a través del espacio tiempo.

El cuerpo micelial es frágil como la tela de una araña, pero la mente colectiva y la memoria son un vasto receptáculo histórico de la evolución de la inteligencia en muchos mundos de nuestro enjambre espiral de estrellas. El espacio, como ves, es un vasto océano que ha dado a estas robustas formas de vida la capacidad de reproducirse por medio de esporas, las cuales se recubren de la materia orgánica más dura conocida.

A través de eones de espaciotiempo, durante millones de años, muchas esporas a la deriva han transportado vida en suspensión animada hasta que el contacto con un ambiente adecuado se lleva a cabo. Pocas especies tienen una mente, solo yo y mis recientemente evolucionados afines han alcanzado el modo de hipercomunicación y capacidad de memoria que nos hace miembros líderes en la comunidad de inteligencia galáctica. El modo en que opera esta hipercomunicación es un secreto, el cual no será dado a la ligera a los humanos.

Pero los medios deberían ser obvios : Es la existencia de la psilocina/psilocibina en los medios biosintéticos de mi cuerpo vivo la que abre para mi y mis simbiontes la visión de muchos mundos. Vosotros, indivíduos y como especie, estáis al borde de la formación de relaciones simbióticas con mi material genético, el cual finalmente conducirá a la tierra y a la humanidad a la liga galáctica de las civilizaciones avanzadas.

Puesto que no es fácil para vosotros reconocer otras variedades de inteligencia a vuestro alrededor, vuestras más avanzadas teorías políticas y sociales no han podido ir mas allá de la noción de colectivismo. Pero, más allá de la cohesión de los miembros de una especie en un solo organismo social, existen posibilidades evolucionarias mucho más ricas y barrocas. La simbiosis es una de ellas. Ésta es una relación de mútua dependencia y beneficios positivos para las especies involucradas.

Relaciones simbióticas entre mi propio ser y formas elevadas de animales han sido establecidas muchas veces y en muchos lugares a través de las largas etapas de mi desarrollo. Estas relaciones han ido en pos del beneficio mútuo.

Dentro de mi memoria esta el conocimiento de naves de hiperimpulso y las instrucciones para construirlas. Negociaré este conocimiento por un billete gratis hacia mundos nuevos alrededor de soles más jóvenes y estables que el vuestro.

Para asegurar la existencia eterna bajo el largo río del tiempo cósmico, ofrezco una y otra vez este acuerdo a los seres más evolucionados, y de tal modo me he propagado a través de la galaxia por muchos milenios.

Una red micelial no tiene ningún órgano para manipular el mundo, no posee manos; pero los animales más evolucionados con capacidades de manipulación harían bien en asociarse con el conocimiento estelar que yace dentro de mí,y, si actúan de buena fe, volverán, junto con su humilde profesor el hongo, al millón de mundos de los cuales los ciudadanos de nuestro enjambre estelar somos herederos.

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