Somnífero que despierta

Las drogas son un misterio, el funcionamiento de nuestro cerebro... otro.

LA PILDORA DEL MILAGRO
El sueño de despertar

Un somnífero logró traer a la conciencia a pacientes en estado vegetativo persistente. Con 360 personas a prueba, la ciencia estudia su potencial. El exitoso caso de Amy. (Clarin)

La cadena londinense BBC acaba de emitir un nuevo documental, "The Waking Pill" o "La píldora que despierta", sobre el efecto secundario de un medicamento para el insomnio que, increíblemente, serviría para "despertar" brevemente a pacientes en estado vegetativo persistente o EVP. Cuenta, entre otros, el caso de Amy Pickard, quien quedó en coma hace seis años y acaba de "reaccionar". Ella es una de las 360 personas que participan en una prueba a escala mundial de Zolpidem como tratamiento para personas con EVP. Para sus familias se trata de la pastilla del "milagro", aunque los especialistas aún son muy cautelosos.

Cuando se dan a conocer estas historias, es casi inmediato el recuerdo del doctor Sayer (Robin Williams) que, desesperado por el destino de quienes sufren coma permanente, investiga y logra desarrollar un tratamiento con el que confía poder reanimar a los pacientes. Recibe el permiso de probarlo con uno de ellos (Robert de Niro), que despierta luego de 30 años. "Despertares" ("Awakenings", se llama esta exitosa película estrenada en los 90, que se basó en las experiencias del popular neurólogo y escritor Oliver Sacks.

Pero Amy no es la protagonista de una ficción: es una joven de 23 años que lleva 6 en estado vegetativo persistente y ha vuelto a mostrar "señales de vida" tras ingerir un somnífero como parte de un estudio. Está en su cama del Raphael Medical Centre en Tonbridge (Inglaterra), sin poder comer ni respirar por sí misma desde que perdió el conocimiento tras una sobredosis de heroína, en 2001. Amy estaba embarazada de siete meses: su bebé nació por cesárea y murió a los pocos días. Y su novio falleció, por sobredosis, unas semanas después de que ella entrara en el hospital.

Los trastornos de consciencia son tres: coma, estado vegetativo y estados mínimos de conciencia, explicó a Clarín.com Marcelo Cetkovich-Bakmas, Jefe del Departamento de Psiquiatría del Instituto de Neurologia Cognitiva (INECO). El coma, agregó el especialista, "se caracteriza por la casi absoluta falta de respuesta, en la cual el paciente está con los ojos cerrados, muy pocos reflejos, no tiene ciclos de sueño-vigilia ni, sobre todo, signos de estar conciente del entorno. Suele ser temporario. En el estado vegetativo, en cambio, la persona está despierta, pero no es conciente de su entorno. Los ciclos sueño-vigilia están conservados. Se diferencia de la muerte cerebral porque en ésta el electroencefalograma no muestra actividad cerebral". Sobre los estados de conciencia mínimos, el profesional aclaró que algunos pacientes en estado vegetativo pueden comenzar a recuperarse entrando en estados de conciencia mínima. Si bien no existe comunicación, conductas voluntarias pueden ocurrir y el pronóstico suele ser mejor.

En el caso de Amy, el pronóstico no era alentador. Según relató su madre, Thelma Pickard, "su cerebro no recibió oxígeno durante 15 minutos, sufriendo severos daños". Pero, como se dice, la esperanza es lo último que se pierde. Su cuadro comenzó a mostrar cambios positivos hace cuatro semanas, cuando en el marco de un estudio sobre los efectos secundarios del Zolpidem, sus ojos empezaron a brillar y hasta fue capaz de pararse. "Cuando toma la píldora, veo que su cara se relaja y el viejo brillo retorna a sus ojos", relató a la prensa británica su madre, de 54 años. "La miro y puedo ver a la vieja Amy luchando por salir. Es una espera día a día para ver qué ocurrirá a continuación, pero sé que hablará", indicó la mujer. Según ella, hasta ahora puede respirar sin ayuda, reacciona ya al sabor intenso de ciertos alimentos y está comenzando a formular palabras . "Es verdaderamente admirable", destacó.

Esperanza vs. escepticismo en la ciencia

En el 2006, investigadores sudafricanos que escribían para la revista NeuroRehabilitation observaron los efectos del uso del fármaco en tres pacientes durante seis años. Todos se despertaban cada mañana –a los 20 ó 25 minutos– tras recibir Zolpidem. Ralf Clauss, del departamento de Medicina Nuclear del Royal Surrey County Hospital (Inglaterra), uno de los investigadores que intervinieron en el estudio, declaró que a pesar de necesitar más pruebas, cree que este medicamento podría tener efectos positivos en dos tercios de las personas que han sufrido daños cerebrales. Clauss comentó a la BBC: "Por cada área dañada del cerebro, existe un área latente, que parece ser una especie de mecanismo protector. El tejido dañado está muerto, no hay nada que se pueda hacer. Pero son estás áreas latentes las que se 'despiertan'".

Zolpidem "es un medicamento inductor del sueño relativamente moderno. Estudios previos han demostrado su capacidad para revertir estados catatónicos. Estos son cuadros de inhibición psíquica profunda, que no guardan ninguna relación con el coma", explicó el doctor Cetkovich-Bakmas. Y agregó: "Actúa sobre el GABA, el principal neurotransmisor inhibitorio del cerebro. Es difícil saber el mecanismo por el cual produce los efectos señalados, pero debe estar relacionado con el hecho que el GABA, junto con el ácido glutámico, determinan el flujo de información entre la corteza cerebral y los ganglios de la base del cerebro. La evidencia indica que este flujo de información estaría involucrado en los mecanismos del alerta y la conciencia".

La compañía británica ReGen Therapeutics está llevando a cabo estudios en 20 pacientes sudafricanos que respondieron a la droga. Por otro lado 360 personas participan en una prueba a escala mundial sobre sus efectos. Actualmente, la firma está investigando una nueva formulación del Zolpidem que tendría el efecto de la revitalización pero, utilizado en una dosis más baja, libraría a los pacientes del fin somnífero del fármaco.

Sobre los hallazgos mencionados, varios expertos alertan, sin embargo, sobre la posibilidad de que algunos pacientes puedan estar mal diagnosticados. Un estudio publicado en el British Medical Journal en 1996 concluyó que el 43% de los 40 pacientes analizados y diagnosticados con estado vegetativo persistente en realidad mostraban un rango de condiciones diferentes, de las cuales se podía despertar. " Yo soy escéptico con el uso de Zolpiden en estos pacientes. Estos datos surgen de unos dudosos casos publicados en revistas no muy prestigiosas", respondió a Clarín.com el doctor Facundo Manes, Director del Instituto de Neurociencias de la Fundacion Favaloro y del Instituto de Neurologia Cognitiva (INECO).

Estos casos, además, abren un intenso dilema ético, ya que podría tener importantes implicancias para decisiones de vida o muerte respecto de aquellos pacientes en un estado vegetativo persistente, como en el caso de Terri Schiavo, que vivió 15 en esa situación y murió en EE.UU. el 31 de marzo de 2005, después de que los tribunales determinaran desconectarle el tubo que la alimentaba. Los doctores han advertido a la madre de Amy que pueden pasar meses antes de que pueda hablarse realmente de recuperación , pero ella cree que su hija ya está en ese camino. "Cada día ella toma la pastilla y me da más y más esperanza. Mi vida es mejor ahora que lo que fue durante los últimos seis años", concluyó Thelma. Lejos de considerarse un milagro para la ciencia, ésta tiene la responsabilidad de comprobar si se trata o no de un hallazgo destacado.

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