«Por lo visto una investigadora israelí de la Universidad de Tel Aviv ha publicado los resultados de un inquietante estudio realizado en la población de dicha ciudad, en el cual se presentan vínculos serios entre el uso continuo del teléfono móvil y un tipo de cáncer en las glándulas salivares . Según el estudio, el riesgo de contraer cáncer en esa zona del cuerpo, cercana al móvil cuando se habla, aumenta en un cincuenta por ciento en usuarios que hacen un uso continuado del móvil. Además, el estudio revela que el riesgo es aún mayor cuando se trata de personas que viven en zonas rurales, en las cuales la potencia radiada por el móvil del usuario suele ser mayor. Los autores del estudio recomiendan optimizar el tiempo de uso del móvil no siendo necesario dejar de utilizarlo. El citado estudio tiene el rigor suficiente como para haber sido publicado en la Revista Americana de Epidemiología (American Journal of Epidemiology), la cual es la más prestigiosa en ese área. Si las consecuencias del estudio se extienden a todo el mundo, entonces es probable que veamos en un futuro notas de advertencia en el móvil.»
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