Yo amo la Pizza

Una de las comidas mas ricas del mundo. Es fácil de hacer, es sabrosa, es sana. Las posibilidades son infinitas, se puede hacer una pizza de cualquier cosa. La imaginación al servicio de la pizza.

pizza o muerte

La pizza tiene tres mil años de historia. Por lo que existiría desde antes del nacimiento del "cristo" occidental (conocido como Jesus)

Todas las civilizaciones, se puede decir, han conocido distintas formas de hogazas, aplastadas y semejantes que tenían, en el amasijo constituido de harina de varios cereales, agua y los más variados condimentos, una fuente de nutrimiento fundamental en la alimentación humana.

La antigüedad más cercana a nosotros, la que vio el florecer de las civilizaciones que se asomaban sobre el Mar Mediterraneo, ofrece por tanto una gran mies de ejemplos de los que pueden ser considerado los antepasados de la pizza que nosotros conocemos.

Del Egipto a la Grecia clásica a la antigua Roma y Pompei es por tanto todo un engendrar comidas que recuerdan por composición y cocción la pizza. En el antiguo Egipto era costumbre noto celebrar el cumpleaño del Faraón gastando una aplastada condimentada con hierbas aromáticas. Erodoto transmite unas recetas babiloneses y en el VII siglo A.C. Archiloco, el poeta-soldado, en unos versos nos informa que tiene su "hogaza amasada" en la lanza, alimento principal del soldado. (Leer artículo completo)

pizza y punk

La foto nos muestra un jovencito que decidio no trabajar, un muchachín punk de la rica europa: beneficiado por una pizzería amiga, el joven lleva un cartel que dice: "Pizza Schimzza me pago para sostener este cartel en vez de pedir dinero". Un poco de marketing y un poco de punk rock: todos contentos.

La Pizza y tu Salud

La pizza puede ser considerada el alimento principal de la dieta mediterránea y es sin duda el más conocido universalmente.

Los ingredientes de la Pizza Margherita, por ejemplo, el tipo de pizza más difuso, son en efecto los típicos de la dieta mediterranea; harina de cereales, agua, aceite de aceitunas, tomate y mozzarella tierna.
Ingredientes que pueden aumentar y variar según el tipo de pizza que comemos.

Históricamente la pizza siempre ha estado (y todavía está) considerada un plato único, por lo menos de las clases populares para las cuales una pizza representaba comida y cena, necesaria y suficiente.

Pero ahora examinemos lo que toma parte en la composición de la Pizza Margherita.

Cereales: carbohidratos complejos derivados de la harina, de más lenta absorción que la de los carbohidratos sencillos como los azúcares, sacian y abastecen energía constante sin gravar sobre el aumento del interés de glucosa. Pues neutralizan el hambre y limitan la solicitud de otra comida permitiendo el adelgazamiento. La pasta de la pizza contiene ácidos amínicos en modo igual a la carne.

Aceite de aceitunas extravirgen: el graso más noble y sano, mediterraneo por excelencia. Es rico de HDL ( colesterina que favorece la limpieza de las arterias) y de vitaminas A, D, E, K.
Mozzarella: la mozzarella (como todos los quesos) es rica de lisina y metionina o bien proteínas animales contenidas en el queso.
Tomate: importante fuente de vitaminas que contribuice notablemente al aportación vitamínico de una buena pizza.

Ahora examinemos en breve unas propiedades de los olores, indefectibles compañeros de la pizza:
la albahaca, con su característico olor y sabor que todos los amantes de la pizza conozcon bien, tiene propiedades antisépticas y antidispépticas. Es además antiinflamatoria y ayuda la digestión.
Las propiedades benéficas del ajo son conocidas y científicamente reconocidas: tenemos en efecto que recordar que éste es un antiséptico intestinal, un cardiotónico y que tiene propiedades diuréticas y antiscleróticas.

Y en fin hay el orégano también, otro olor principal de la pizza napolitana. Es un expectorante: pues combate tos, bronquitis y traqueitis. Éste también versatilísimo,
estímula el apetito y obra como antidoloroso para tortícolis y reumatismos.

Los beneficios para la salud datos por una dieta mediterranea están ya afamados: recordaremos solamente que ésta ayuda a luchar contra numerosas enfermedades típicas de nuestros tiempos como la arteriosclerosis, el infarto y la hipertensión.

La pizza contiene un elevado contenido de proteínas, una notable cantidad de hierro y las vitaminas B1 y PP. Évita la formación de ácido úrico, no engorda y es más digerible de otras comidas gracias a la acción desenrollada por los almidones.

La pizza es por eso alternativa al consumo de carne y es un plato único que, integrado con fruta y verdura, puede satisfacer casi completamente lo necesario alimentar diario del cuerpo humano.

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