La siguientes la version de Shulgin de la cartografía de la experiencia psicoactiva.
¿Quien es Shulgin?
Alexander Shulgin es un químico californiano que un buen día tropezó con unos libros que hablaban del peyote, el cactus mexicano usado desde tiempo inmemorial por pueblos indígenas para la celebración de rituales religiosos y de sanación.
Shulgin, en vez de meterse ipso-facto el material en la boca, optó por esperar cuatro años e informarse un poco más sobre el tema. Leyó los ensayos de Huxley y la literatura científica sobre la mescalina, el alcaloide psicoactivo de este cactus. Pasado este tiempo de incubación ingirió 400 mg del compuesto psicoactivo, obteniendo una experiencia que recordaría toda la vida: miles de colores que nunca había imaginado se desplegaron ante sus ojos, podía ver las esperanzas y el dolor de las personas que le rodeaban, volvió a percibir de nuevo el mundo como cuando era un niño. Pero, sobretodo, Shulgin comprendió que toda esa información no provenía de la sustancia, sino que se encontraba en su propia mente: el mundo entero estaba contenido en ella, y los psiquedélicos tenían esta extraña capacidad de hacer accesible la información a la consciencia. Sobrecogido por las desvelaciones que ocultaba en sí esta molécula, decidió consagrar su vida al estudio de los compuestos psiquedélicos –desveladores del alma-, trabajando tanto con las fuentes naturales de las plantas como con los compuestos químicos puros que estas albergaban.
Shulgin también es considerado el padre de una nueva ciencia. Partiendo de su portentosa habilidad para manejar estas moléculas mágicas, y a base de cambiar sus radicales, ha creando nuevas llaves que abren las cerraduras de las regiones perceptivas del espíritu humano. Los compuestos emparentados con la MDMA, el 2-CB, o la familia de los 2-CTs, son un ejemplo de ello.
Shulgin da sus razones para escoger los psiquedélicos como su campo de estudio y dedicación. La heroína, nos dice, sume al usuario en un estado de letargia en el que nada parece importar, en el que el interés y la motivación por las cosas del mundo se eclipsa dejándole a uno en un estado de bienestar apático. "¡Yo quiero trabajar!", parece que nos diga este anciano lleno de vitalidad. La cocaína, por otra parte, lleva a la persona a un estado en el que parece que esté en la cima del mundo, pero en realidad, cuando desaparecen sus efectos, sigue en el mismo sitio que antes. En cambio, los psiquedélicos son unas herramientas que dan conocimiento real, tanto de uno mismo como una nueva percepción del mundo en el que vivimos. Ya estamos pues en el camino de Shulgin.
CARTOGRAFÍA DE LA EXPERIENCIA PSICOACTIVA DE SHULGIN
ESTADO BETA
Definido como un umbral interminable, éste es un estado en el que no sucede nada, pero uno no está normal.
Te das cuenta de que estás en un estado alterado de conciencia, pero no puedes expresar exactamente cuál es la alteración, ya que no hay cambios visuales, no hay cambios emocionales, ni nada. Sin embargo, uno es conciente de que no está normal. El único peligro aquí es morirse de aburrimiento.
RISA
Aunque la risa se atribuye comúnmente a la marihuana, también puede ser inducida por visionarioas como la psilocibina o la LSD, por ejemplo. Tiene algo que ver con la liberación de las constricciones sociales que cargan los adultos. No sólo se reprimen el enojo y el miedo, sino también el humor y la risa. La mayoría de nosotros tenemos mucha risa en nuestro interior, pero en nuestra cultura occidental a menudo aprendemos a reprimirla en la niñez. Tal como un niño pequeño se ríe cuando ve saltar a un muñeco de una caja, así volvemos a reírnos de cualquier cosa que llame nuestra atención.
AUTO-ODIO
El auto-rechazo es una cosa bastante común que normalmente puede suceder en las primeras fases del efecto de un psicoactivo. Consiste en enfocarse únicamente en los errores, los fallos, las inadecuaciones, las culpas y en general, lo que cada quien podría considerar como su sombra o el lado oscuro de su personalidad e identificarse únicamente con ello. Esta es sólo una fase de transición siempre que uno no se quede atascado en ella y logre desviar su atención hacia otras cosas.
Para lidiar con esta situación hay que utilizar la figura del Observador objetivo y escuchar con ecuanimidad todo lo que uno mismo se está diciendo hasta darse cuenta de que eso no procede de una perspectiva de justicia y balance, ni es la verdad total acerca de lo que somos. Normalmente es una parte programada en nuestra mente por padres, maestros u otras figuras de autoridad durante nuestra infancia. La cuestión que hay que plantearse repetidamente es: ¿Juzgaría con esta implacable negatividad a mi mejor amigo? Y si yo no le haría esto a mi mejor amigo, ¿por qué me lo estoy haciendo a mí mismo? ¿Dónde está la compasión, el entendimiento, la paciencia, el amor? ¿No los merezco tanto como mi mejor amigo?
Es importante tomar nota de todo el discurso de auto-odio para buscar posteriormente la fuente de estos condicionamientos infantiles que han permanecido inconcientes y que la droga está destapando y mostrándonos para que tengamos la oportunidad de verlos y reprogramarnos. Normalmente esto envuelve algún tipo de psicoterapia (ver más al respecto en las terapias de Ann Shulguin con MDMA en Espiritualidad y Terapias), que hay que llevar a cabo si uno quiere proseguir con las experiencias psicoactiva sin quedarse atascado en esta fase. De otra manera uno puede empantanarse en las programaciones y condicionamientos infantiles e incluso se corre el peligro de cometer algún tipo de daño hacia uno mismo provocado por un impulso inconciente de auto-destrucción.
DISTORSIÓN DEL TIEMPO
Este es uno de los efectos más comunes de las drogas psiquedélicas. La mayoría de las veces el tiempo parece alargarse, pero también puede comprimirse. Usualmente esto no altera al viajero excepto cuando uno cree encontrarse en la eternidad para siempre.
Esto puede ocurrirle a los novatos que usan dosis muy altas la primera vez que prueban un visionario. Mientras creen que están atrapados en la eternidad para siempre pueden sentir pánico hasta que, para su enorme sorpresa y gratitud, la eternidad termina junto con los efectos de la droga.
Sólo hay una manera de evitar este tipo de experiencias. Asegúrate de que tomas una dosis relativamente baja de cualquier droga psiquedélica que no hayas probado antes. Y hasta que estés familiarizado con la droga y sus efectos, aumenta lentamente la dosis, si lo crees necesario. En esta área es muy desaconsejable ser "macho". Estás experimentando con tu propia mente y con niveles desconocidos de tu psique, y lo mejor es ir despacio y con cuidado, con gran respeto y humildad.
Si te encuentras atrapado en la eternidad, deja que tu Observador te recuerde que estás bajo el efecto de una droga, y que lo creas o no, éste efecto tiene una duración y eventualmente terminará.
Mientras tanto, utiliza este estado de la forma que te resulte más placentera; escribe largas cartas, crea algo bello con barro o pinta, siéntate a ver las plantas, y permítete ver, escuchar y pensar. Disfruta la eternidad.
Constantemente recuérdate que la eternidad, en este caso, es temporal, y que estás experimentando una fascinante ezquina de tu mente.
Se puede aprender mucho de esta experiencia acerca de las percepciones del tiempo, acerca de la naturaleza de tu Ser, y acerca de las extraordinarias capacidades de tu mente.
PARANOIA
Este es un estado poco placentero que se puede experimentar con marihuana, cocaína y otros psicoactivos, que normalmente se puede evitar simplemente alejándose de ellos. Una sola experiencia de paranoia puede serte de gran valor, pues sabrás de primera mano lo que significa el pensamiento paranoico provocado por el mecanismo psicológico de la "proyección", y quizá te intereses en saber de dónde provienen tus proyecciones.
Si te encuentras experimentando un agudo temor de ser atrapado, atacado o simplemente rechazado, hay algunas cosas que debes tener en mente: Primero, si estás viendo amenaza u odio en las caras de las personas, especialmente en aquellas que conoces y amas, trata de activar tu Observador, que es la parte de tu mente que mira, aprende y evalúa sin emoción (aunque a veces tiene un sutil senido del humor).
Siempre puedes llamar a tu Observador y en momentos como estos te recordará: "Haz tomado una droga, y ésta ha cambiado tus percepciones. No te quedes atrapado en la negatividad y la desconfianza. Es sólo una parte de tu psique. Es un aspecto de tu Superviviente -la ezquina de tu mente que guarda los impulsos institntivos y cree que todo es una jungla, y ve peligro en todas partes- y lo que estás viendo o sintiendo no tiene nada que ver con la verdad acera de tus amigos y lo que éstos sienten respecto a ti, tiene que ver con las proyecciones de tu inconciente, así es que sólo sigue adelante que esto ya pasará."
Darte cuenta de que estás es un estado de paranoia te puede ayudar a recobrar la objetividad. El percibir hostilidad en las caras de las personas o en las palabras de otros creyendo ver enojo o desaprovación es una proyección hacia el mundo exterior de los juicios negativos pronunciados contra ti mismo que guardas en el inconciente. Es decir, una parte de ti ha aprendido, probablemente en la infancia, a verte a ti mismo como indeseable, malo, merecedor de castigo o algo peor. Esto es lo que estás proyectando en las caras hostiles de tus amigos o en las plantas amenazadoras de tu jardín: es una proyección de tus sentimientos acerca de ese juicio y ese jurado que residen profundamente en tu interior.
Permite que la paranoia te enseñe acerca de esa parte escondida de tu psique y cuando el efecto de la droga termine, habla de esto que experimentaste con otras personas. Si la paranoia ha sido demasiado perturbadora debido a su intensidad, tal vez debieras considerar la posibilidad de ir a terapia para desactivar esa programación inconciente.
SINESTESIA
Para la gente que experimenta con psiquedélicos este puede ser uno de los aspectos más impresionantes y disfrutables de la experiencia. La definicón de sinestesia en un diccionario es: "Una sensación producida en una modalidad cuando un estímulo es aplicable a otra, como cuando el escuchar cierto sonido induce la visualización de cierto color."
Bajo la influencia de muchas drogas psiquedélicas, no sólo la música se le presenta a quien la escucha como matices de color en todas las gradaciones de brillantez y sutilidad, sino que lo contrario también puede ser posible; los colores pueden traducirse en sonidos.
A veces hay cambios interpretativos tan exóticos como sentir emociones como texturas, y conceptos intelectuales como formas tridimensionales.
Es sabido que los olores despiertan vívidamente el espectro de la memoria y sinestésicamente traen recuerdos emocionales, visuales e incluso auditivos. Después de todo, estos canales "separados" van a parar al mismo cerebro.
La sinestesia es una capacidad normal de nuestra mente cuando dormimos y en ocasiones cuando creamos, ya que la creatividad usualmente envuelve una alteraciónde la conciencia, o un estado de trance. Tomar un psiquedélico o una planta visionaria simplemente hace aparente a la conciencia normal esta modalidad de entretejido sensorial.
El grado en que experimentamos la sinestesia depende de la naturaleza de la droga, la dosis y la receptividad y curiosidad del usuario; si está inclinado a explorar nuevas dimensiones de su mundo interior, probablemente pondrá más atensción a las inusuales e inesperadas yuxtaposiciones que pueden ocurrir cuando la mente inconciente tiene la libertad de jugar esta clase de juegos con la entrada sensorial.
La sinestesia produce una sensación de placer en todas las personas. Parece que la psique humana disfruta esta fundición de los sentidos.
Este es un lugar de gran diversión y satisfacción del alma. Además, permite que surjan una multitud de cuestionamientos acerca de la naturaleza de la realidad que precibimos, o creemos que percibimos, y el funcionamiento de nuestros cerebros, mentes y almas.
EL VACÍO
Significa enfrentar la pérdida total de sentido y significado. Una persona sensible puede encontrarse convencida de que lo que está viendo y sintiendo es la verdad básica acerca del mundo en que vive y de todo el cosmos; que la vida no tiene absolutamente ningún significado. El Vacío, también llamado Valle de la Muerte o Valle de las Sombras, es un lugar donde todo se ve gris o negro, sucio y sin sentido, y las únicas emociones que se experimentan son el dolor y el desamparo total.
Para salir de este estado puedes llamar a tu Observador para que te recuerde que ésta no es la verdad última de todo el universo; es una genuina parte de lo que es, pero sólo una pequeña parte. Pensar que así es todo, equivale a pensar que Hitler es la verdad completa acerca de la raza humana.
La segunda cosa que hay que recordar es que no tienes obligación de permanecer en este lugar oscuro. Has visto que existe por alguna razón, quizá simplemente para que entiendas a la gente que vive cotidianamente en el vacío y quizá en el futuro puedas ayudar a alguno de ellos a encontrar la salida.
Una manera de liberarte de este lugar es enfocando intencionalmente ciertas imágenes: quizá la risa del Buda, o tu imagen favorita de Jesucristo, bebés recién nacidos que son bienvenidos por sus felices padres, tu propio amor por alguien, la música que te gusta, el profundo placer que te produce realizar tu actividad favorita, o lo que sea que te traiga recuerdos de belleza y alegría en la vida. Concentrate en una de estas imágenes u organiza un desfile mental de todas ellas. Visualízalas claramente hasta que irradien luz sobre ti. Poco a poco el vacío se desvanecerá y el color regresará gradualmente junto con el significado.
Si pasas más de un día en el Vacío no dudes en acudir a un psicólogo o psiquiatra. Mantén en mente que este estado se debe a un desbalance químico y existen fármacos que pueden regresarte a la normalidad. No dejes pasar mucho tiempo, pues algunas personas hipersensibles pueden comenzar a tener ideas suicidas si este estado de depresión aguda persiste durante un largo periodo.
EUFORIA Y ÉXTASIS
Lo primero que se puede decir de esta experiencia es que es buena y nutritiva, es alimento para el alma. La euforia debiera pertenecer cotidianamente a nuestras vidas porque nos llena de energía y esperanza.
Esta es la definición de euforia tomada de un diccionario: "Un fuerte sentimiento de felicidad, confianza y bienestar". El sufijo "eu" significa "normal" o "correcto". Lo opuesto a "eu" es "dis", lo cual significa que algo no está funcionando correctamente. La "disforia" es pues anormal, ya que es lo opuesto a la euforia, que al menos teóricamente vendría siendo lo normal. La hiperforia es el superlativo de la euforia, es el éxtasis.
Entonces, ¿por qué la euforia está enlistada en la literatura psiquiátrica como un posible efecto negativo de varias drogas? ¿Cómo es que nos hemos convertido en una sociedad donde euforia significa sentirse demasiado bien, más feliz de lo que se debe, más confiado de lo que uno merece estar?
Como sociedad nos hemos acostumbrado a estar en un estado de depresión sutil la mayor parte del tiempo, tanto que sentirse bien, feliz y lleno de energía engendra, en algunas personas, un cierto grado de suspicacia y en ocasiones incluso desaprovación.
Tal como sucede con el resto de las emociones humanas, la euforia no es duradera, y no puede ser constante a menos que te conviertas en un Iniciado, un maestro espiritual, en cuyo caso es posible vivir permanentemente entre la euforia y el éxtasis; mientras tanto hemos de conformarnos con las subidas y bajadas de la condición humana.
Tratar de permanecer en un estado constante de euforia con drogas o sin ellas es tanto como pretender que un orgasmo sea permanente, a menos que uno esté dispuesto a seguir los pasos de Santa Teresa de Ávila, por ejemplo. Mientras tanto, si deseas permanecer en el mundo de los humanos y vivir una vida humana común y corriente, deberás seguir viendo a la euforia y al éxtasis como regalos temporales y recordatorios de tu innata capacidad de experimentar exquisitos placeres.
ALUCINACIÓN
Un fenómeno extremamente raro, en el que una realidad completamente convincente rodea a la persona, con los ojos abiertos, una realidad que sólo la persona puede experimentar e interactuar con ella. La inducción de alucinaciones es una propiedad comúnmente atribuida a las drogas psicodélcias, pero en realidad es virtualmente inexistente en el uso de tales materiales, a menos que haya habido una sobredosis masiva.
En la mayoría de las experiencias psicodélicas en gente normal y saludable, usando dosis razonables, hay una clara conciencia del entorno real. Las distorsiones visuales son comunes, pero el sujeto no las confunde con la realidad objetiva; se sabe que son distorsiones visuales y se les reconoce como tales. Las drogas anestésicas disociativas como la escopolamina y la ketamina, por otra parte, producen verdaderas alucinaciones.
Los miembros de la comunidad médica (incluyendo los psiquiatras), siendo la mayoría inexpertos en el uso de drogas psiquedélicas, han adquirido el hábito de usar la palabra "halucinación" para describir un rango entero de efectos visuales y auditivos producidos por tales drogas, incluyendo muchos que no tienen nada qué ver con las alucinaciones.
La distinión más importante es esta: Si has tomado una droga psiquedélica y por ejemplo, estás viendo una aumentada brillantes en los colores y una gran riqueza en la textura, caras interesantes en grandes rocas, imágenes kaleidoscópicas en el techo; y si estás totalmente conciente de que has tomado una droga, entonces NO estás alucinando.
Sin embargo, si has tomado una droga y ves un bello caballo azul pastando en la carpeta de tu sala, y estás convencido de que todos los demás cerca de ti también están viendo al caballo; si no haces ninguna asociación entre el caballo azul y la droga que has tomado, sino que estás seguro de que lo que ves es parte de la realidad de consenso, entonces de hecho, estás alucinando y no sirve de nada que te digamos qué hacer en caso de que estés alucinando, por eso siempre es una buena idea tener algún amigo cerca que no esté bajo los efectos de la droga que hemos ingerido y pueda cuidarnos.
ARQUETIPOS
Lo que muchos buscan concientemente, ya sea a través del uso de drogas o plantas psicoactivas, la meditación o el ejercicio espiritual, es alcanzar -aunque sea momentáneamente- ese lugar dentro de nosotros donde hay una verdadera comprensión de las grandes dualidades, y con ella, un estado de inmensa energía, aceptación y arrobamiento. La palabra hindú para este lugar es "Samadhi", y una sola experiencia de él dará energía a tu alma y tu espíritu durante el resto de tu vida.
El camino hacia esta última meta a menudo pasa por una serie de visiones arquetípicas que a menudo representan cuestiones que uno debe trabajar y resolver en su vida personal.
Por ejemplo, los dilemas morales entre el bien y el mal o las fuerzas de la dualidad, cuyas visiones arquetípicas podrían ser la imagen de alguna Diosa como Kali de los hindúes o Pele de los hawaianos.
Pele es la Diosa del fuego y los volcanes. Mediante sus ríos de lava causa graves destrucciones; pero una vez seca, esta lava se convierte en toda una nueva tierra que evidencia la dualidad de la destrucción y la creación como arquetipo de la transformación permanente.
Kali es la esposa del Dios Shiva. Usualmente se le representa como una figura mounstruosa de color azul usando un collar de cráneos danzando triunfante sobre cadáveres. Se supone que representa la muerte del ego, que según las doctrinas espirituales es un paso esencial en el camino hacia la iluminación.
Estos son sólo dos ejemplos entre los muchos arquetipos que la mente humana guarda y puede mostrar a la conciencia durante una experiencia psicoactiva. La forma en que la mente de cada quien los escoja y los presente, es totalmente única para cada ser humano y debe ser honrada y respetada.
El consejo general es recordar las imágenes arquetípicas y lo que se experimentó al momento de verlas: las emociones, los pensamientos y reflexiones que suscintaron durante la visión, ya sea breve o prolongada de las mismas, pues todo ello puede ofrecer ricas claves para un trabajo posterior.
INFLACIÓN
Podría definirse como el extremo contrario del Auto-Odio. Una imagen arquetípica sería la de un sacerdote o sacerdotiza, lleno de conocimiento y de poder, dispensando su sabiduría, pero sintiéndose por encima de la humanidad.
Actuar desde este arquetipo es actuar con arrogancia, haciendo pronunciamientos, estableciendo verdades eternas, ejerciendo el poder y la sabiduría de tal forma que uno termina ofendiendo a los demás y haciendo el ridículo.
Este arquetipo también está en la mente subconciente y es necesario trabajar con él, pues a menudo la expresión de superioridad disfraza un auténtico sentimiento de inferioridad.
El valor de encontrarse y trabajar con este arquetipo radica en el hecho de que te fuerza a enfrentar la tentación, la seducción de ese aspecto de la conciencia. Conforme te familiarizas con él, comienzas a entender, por contraste, la validez y el valor de lo "normal", de la personalidad no inflada que has desarrollado a lo largo de tu vida. La versión de ti que interactúa, se relaciona y escucha a otros y admite sus ocasionales errores, tal como todo el mundo los tiene, sin avergonzarse y sin ser arrogante.
CERTEZA Y CONOCIMIENTO
La certeza absoluta, el sentimiento de saber sin ninguna duda lo que es cierto y lo que no es cierto acerca de alguna cosa en particular, es una experiencia común en los adultos. Es parte de la vida, e idealmente es el resultado de un proceso de cuestionamiento, pruebas, evaluaciones y eventuales confirmaciones.
El mismo sentimiento de absoluta certeza, de completa convicción de que estás viendo algo (o todo, según el caso) tal como es, puede sucerder y frecuentemente sucede cuando estás bajo la influencia de una droga psiquedélcia. Y se siente extremadamente bien.
Esto puede ser resultado del estado de Inflación (ver el cuadro de la izqierda), o puede que no, ¿pero cómo saberlo? La regla básica consiste en no hacer pronunciamientos públicos al respecto durante el efecto de la droga. Probablemente después estés profundamente agradecido de no haberlo hecho.
Espera hasta la mañana siguiente, presumiblemente fuera de los efectos ya, y revisa tus certezas del día anterior. Si haz llegado a algunas verdades sólidas o nuevos conceptos (para ti) que tengan validez, habrán perdurado a lo largo de la noche y serás capaz de volver a disfrutarlos completamente, con tu sentido común cotidiano ya restaurado.
DESBORDAMIENTO
Este estado puede ser consecuencia de tomar una dosis muy elevada de una droga psicoactiva. también puede ocurrir con una dosis razonable, pero es mucho menos probable.
Consiste en encontrarte bombardeado por un torrente de imágenes, conceptos y conesiones, todas provenientes de tu amigable vecindario el cosmos. Los detalles de la experiencia pueden variar, pero el sentimiento general es de der desbordado por conexiones significativas entre todas las cosas del universo. Un viajero experimentado, sabiendo que esto también pasará, se las puede arreglar para relajarse y disfrutar la complejidad, pero para un novato puede resultar sobrecogedor. Puede tener dificultades en mantener el núcleo de su identidad enmedio del alud de continuas e intensas interrelaciones.
Si te encuentras en esta situación: recuerda antes que nada que es temporal. Si encuentras imposible relajarte y nadar en la corriente, o simplemente necesitas recobrar tu sentido de identidad y un poco de control sobre la experiencia, abre tus ojos (si los tienes abiertos), levántate y comienza a moverte, tratando de enfocarte en lo que tu cuerpo está haciendo. Usa tu Observador para recordarte quién eres, cuál es tu situación, y qué es lo que intentas hacer. Puede resultar algo como esto. "Soy Jacob Smith, tomé tantos miligramos de watthchamacallit aproximadamente haca una hora; estaba siendo desbordado por demasiada información y ahora estoy intentando tomar tierra manteniendo esta tonta conversación conmigo mismo". Si te las arreglas para encontrar algún sentido del humor, y especialmente si puedes reirte de ti mismo, haz ganado la batalla. Probablemente aún tengas algunas horas por delante de sobrecarga mental, pero has recobrado el hilo de regreso hacia tu Ser. Cuando te las arregles para decir: "Aquí estoy. Soy yo." el miedo a perder el rastro de tu existencia desaparecerá gradualmente.
Tu objetivo en este tipo de experiencia debe ser mantener tu sentido de identidad. Se ha escrito mucho acerca de los beneficios espirituales de disolver el ego, de convertirse en parte del cosmos, desprendiéndose del terrible Ego tan apreciado entre los individuos del mundo Occidental. Pero hay que saber cuál es la definición de Ego que se está usando. Si es la de "persona", la cara social que uno desarrolla y a veces confunde con el verdadero ser, estamos totalmente de acuerdo, pero el Ser, el núcleo de lo que eres, el núcleo de energía en constante movimiento que es tu esencia, debe permanecer. Es una pieza de Dios, tan pequeña como una molécula y tan grande como el infinito. No es necesario perder el contacto con ella para tener una experiencia de disolución en la corriente de la vida; debe ser tu ancla, el lugar dl cual has sido lanzado al cosmos y el lugar al cual regresarás.
Hay una diferencia entre una experiencia de desbordamiento y una de participación mística. Tu instito te dirá cuando se trata de sobrecarga, te sentirás bajo ataque, sobrepasado por muchas, muchas cosas, e incapaz de aprender algo de valor (excepto, claro, que tu dosis de la drogas que has tomado probablemente fue excesiva).
Es de esperar que conforme los efectos de la droga decaigan, también decaerá el flujo de información, y después de un rato todo se suavizará y aquietará. pero si el desbordamiento no se desvanece expontáneamente y dura más de 24 horas, puedes necesitar ayuda profesional. La mayoría de los psiquiatras lo interpretarán como una psicosis y te darán fuertes medicamentos, así es que considera tus opciones.
LA EXPERIENCIA MÍSTICA
La experiencia océanica o mística con toda seguridad provocará un cambio permanente en tu manera de ver el mundo.
Este estado se caracteriza por un sentido de conexión -emocional y espiritual- con todas las cosas vivientes, incluyendo el mismo cuerpo del planeta. Es un lugar de exquisita alegría; sientes inmensa gratitud de estar vivo y ser capaz de participar en un extraordinario sistema natural permeado de sabiduría y amor compasivo.
Todas las plantas, animales e insectos se muestran como contibuyentes al inmenso tapiz de la vida, del cual tú mismo eres una invaluable parte esencial.
Hay una rara y más profunda forma de esta experiencia, mucho menos común, cuya primera parte envuelve bastante dolor, que posteriormente es sanado por la alegría y el amor. El dolor se debe a todas las cosas vivientes que están atrapadas en el sufrimiento, el temor y la pérdida, en todas partes del mundo, y de pronto te encuentras a ti mismo participando en sus emociones, sintiendo lo que sienten, mientras experimentas simultáneamente tu propia pena agonizante y mucha compasión.
Después de estar en ese lugar por un rato, comienzas a ser conciente de un inmenso amor ilimitado permeando todo lo que existe, y con él, una creciente sensación de alegría/euforia/éxtasis. Este estado de éxtasis no niega los sufrimientos en los que has participado; los incluye y los contiene. Puedes encontrarte a ti mismo en un filo de navaja cósmico, con tu alma equilibrándose entre una basta y profunda oscuridad por un lado, y una luz infinitamente amplia del otro.
Uno de los efectos duraderos de este tipo de experiencia es la sensación de viveza en todo lo que te rodea, el cariño y la sacralidad de todas las formas de vida, incluyendo todas aquellas que personalmente nunca te han gustado, y un gran respeto por su derecho a existir junto contigo en la Tierra.
Muchos exploradores de psicoactivos encuentran que este tipo de experiencias, provocadas por las drogas psiquedélicas durante los 60, son el inicio de los movimientos ecologistas y otros cambios conceptuales de envergadura mundial.
Sin embargo, la experiencia oceánica o mística le ha ocurrido a las personas inesperadamente y sin la ayuda de drogas u otras herramientas, probablemente desde el inicio de nuestra especie. Es una profunda alteración espiritual de la conciencia, vista sin excepción como un inapreciable regalo, aún cuando ocurra sin aviso ni anticipación.
La persona que ha estado en este sitio sabe hasta la médula que es parte de la naturaleza, que no está separada de ella, y que la Tierra misma, el gran cuerpo debajo de nuestros pies, es una entidad viva que posee una conciencia propia, de una clase muy diferente de cualquier cosa que pueda ser conocida intelectualmente. Ha sentido los límites de la conciencia planetaria, y sabe por eso que alguna parte de su psique está conectada a ella, y que esto es verdad para toda cosa viviente en el mundo.
Si te encuentras con esta experiencia, ya sea que hallas llegado desde el sufrimiento o hayas ido directamente hacia el éxtasis, no necesitarás a tu Observador para nada, pues todo el proceso entero es un regalo de Gracia, y lo reconocerás como tal hasta que el tiempo termine.
+ Otras cartografias de la experiencia psicoactiva pueden encontrarse en -excelente- sitio de la investigadora de la consciencia Karina Malpica
¿Quien es Shulgin?
Alexander Shulgin es un químico californiano que un buen día tropezó con unos libros que hablaban del peyote, el cactus mexicano usado desde tiempo inmemorial por pueblos indígenas para la celebración de rituales religiosos y de sanación.
Shulgin, en vez de meterse ipso-facto el material en la boca, optó por esperar cuatro años e informarse un poco más sobre el tema. Leyó los ensayos de Huxley y la literatura científica sobre la mescalina, el alcaloide psicoactivo de este cactus. Pasado este tiempo de incubación ingirió 400 mg del compuesto psicoactivo, obteniendo una experiencia que recordaría toda la vida: miles de colores que nunca había imaginado se desplegaron ante sus ojos, podía ver las esperanzas y el dolor de las personas que le rodeaban, volvió a percibir de nuevo el mundo como cuando era un niño. Pero, sobretodo, Shulgin comprendió que toda esa información no provenía de la sustancia, sino que se encontraba en su propia mente: el mundo entero estaba contenido en ella, y los psiquedélicos tenían esta extraña capacidad de hacer accesible la información a la consciencia. Sobrecogido por las desvelaciones que ocultaba en sí esta molécula, decidió consagrar su vida al estudio de los compuestos psiquedélicos –desveladores del alma-, trabajando tanto con las fuentes naturales de las plantas como con los compuestos químicos puros que estas albergaban.
Shulgin también es considerado el padre de una nueva ciencia. Partiendo de su portentosa habilidad para manejar estas moléculas mágicas, y a base de cambiar sus radicales, ha creando nuevas llaves que abren las cerraduras de las regiones perceptivas del espíritu humano. Los compuestos emparentados con la MDMA, el 2-CB, o la familia de los 2-CTs, son un ejemplo de ello.
Shulgin da sus razones para escoger los psiquedélicos como su campo de estudio y dedicación. La heroína, nos dice, sume al usuario en un estado de letargia en el que nada parece importar, en el que el interés y la motivación por las cosas del mundo se eclipsa dejándole a uno en un estado de bienestar apático. "¡Yo quiero trabajar!", parece que nos diga este anciano lleno de vitalidad. La cocaína, por otra parte, lleva a la persona a un estado en el que parece que esté en la cima del mundo, pero en realidad, cuando desaparecen sus efectos, sigue en el mismo sitio que antes. En cambio, los psiquedélicos son unas herramientas que dan conocimiento real, tanto de uno mismo como una nueva percepción del mundo en el que vivimos. Ya estamos pues en el camino de Shulgin.
CARTOGRAFÍA DE LA EXPERIENCIA PSICOACTIVA DE SHULGIN
ESTADO BETA
Definido como un umbral interminable, éste es un estado en el que no sucede nada, pero uno no está normal.
Te das cuenta de que estás en un estado alterado de conciencia, pero no puedes expresar exactamente cuál es la alteración, ya que no hay cambios visuales, no hay cambios emocionales, ni nada. Sin embargo, uno es conciente de que no está normal. El único peligro aquí es morirse de aburrimiento.
RISA
Aunque la risa se atribuye comúnmente a la marihuana, también puede ser inducida por visionarioas como la psilocibina o la LSD, por ejemplo. Tiene algo que ver con la liberación de las constricciones sociales que cargan los adultos. No sólo se reprimen el enojo y el miedo, sino también el humor y la risa. La mayoría de nosotros tenemos mucha risa en nuestro interior, pero en nuestra cultura occidental a menudo aprendemos a reprimirla en la niñez. Tal como un niño pequeño se ríe cuando ve saltar a un muñeco de una caja, así volvemos a reírnos de cualquier cosa que llame nuestra atención.
AUTO-ODIO
El auto-rechazo es una cosa bastante común que normalmente puede suceder en las primeras fases del efecto de un psicoactivo. Consiste en enfocarse únicamente en los errores, los fallos, las inadecuaciones, las culpas y en general, lo que cada quien podría considerar como su sombra o el lado oscuro de su personalidad e identificarse únicamente con ello. Esta es sólo una fase de transición siempre que uno no se quede atascado en ella y logre desviar su atención hacia otras cosas.
Para lidiar con esta situación hay que utilizar la figura del Observador objetivo y escuchar con ecuanimidad todo lo que uno mismo se está diciendo hasta darse cuenta de que eso no procede de una perspectiva de justicia y balance, ni es la verdad total acerca de lo que somos. Normalmente es una parte programada en nuestra mente por padres, maestros u otras figuras de autoridad durante nuestra infancia. La cuestión que hay que plantearse repetidamente es: ¿Juzgaría con esta implacable negatividad a mi mejor amigo? Y si yo no le haría esto a mi mejor amigo, ¿por qué me lo estoy haciendo a mí mismo? ¿Dónde está la compasión, el entendimiento, la paciencia, el amor? ¿No los merezco tanto como mi mejor amigo?
Es importante tomar nota de todo el discurso de auto-odio para buscar posteriormente la fuente de estos condicionamientos infantiles que han permanecido inconcientes y que la droga está destapando y mostrándonos para que tengamos la oportunidad de verlos y reprogramarnos. Normalmente esto envuelve algún tipo de psicoterapia (ver más al respecto en las terapias de Ann Shulguin con MDMA en Espiritualidad y Terapias), que hay que llevar a cabo si uno quiere proseguir con las experiencias psicoactiva sin quedarse atascado en esta fase. De otra manera uno puede empantanarse en las programaciones y condicionamientos infantiles e incluso se corre el peligro de cometer algún tipo de daño hacia uno mismo provocado por un impulso inconciente de auto-destrucción.
DISTORSIÓN DEL TIEMPO
Este es uno de los efectos más comunes de las drogas psiquedélicas. La mayoría de las veces el tiempo parece alargarse, pero también puede comprimirse. Usualmente esto no altera al viajero excepto cuando uno cree encontrarse en la eternidad para siempre.
Esto puede ocurrirle a los novatos que usan dosis muy altas la primera vez que prueban un visionario. Mientras creen que están atrapados en la eternidad para siempre pueden sentir pánico hasta que, para su enorme sorpresa y gratitud, la eternidad termina junto con los efectos de la droga.
Sólo hay una manera de evitar este tipo de experiencias. Asegúrate de que tomas una dosis relativamente baja de cualquier droga psiquedélica que no hayas probado antes. Y hasta que estés familiarizado con la droga y sus efectos, aumenta lentamente la dosis, si lo crees necesario. En esta área es muy desaconsejable ser "macho". Estás experimentando con tu propia mente y con niveles desconocidos de tu psique, y lo mejor es ir despacio y con cuidado, con gran respeto y humildad.
Si te encuentras atrapado en la eternidad, deja que tu Observador te recuerde que estás bajo el efecto de una droga, y que lo creas o no, éste efecto tiene una duración y eventualmente terminará.
Mientras tanto, utiliza este estado de la forma que te resulte más placentera; escribe largas cartas, crea algo bello con barro o pinta, siéntate a ver las plantas, y permítete ver, escuchar y pensar. Disfruta la eternidad.
Constantemente recuérdate que la eternidad, en este caso, es temporal, y que estás experimentando una fascinante ezquina de tu mente.
Se puede aprender mucho de esta experiencia acerca de las percepciones del tiempo, acerca de la naturaleza de tu Ser, y acerca de las extraordinarias capacidades de tu mente.
PARANOIA
Este es un estado poco placentero que se puede experimentar con marihuana, cocaína y otros psicoactivos, que normalmente se puede evitar simplemente alejándose de ellos. Una sola experiencia de paranoia puede serte de gran valor, pues sabrás de primera mano lo que significa el pensamiento paranoico provocado por el mecanismo psicológico de la "proyección", y quizá te intereses en saber de dónde provienen tus proyecciones.
Si te encuentras experimentando un agudo temor de ser atrapado, atacado o simplemente rechazado, hay algunas cosas que debes tener en mente: Primero, si estás viendo amenaza u odio en las caras de las personas, especialmente en aquellas que conoces y amas, trata de activar tu Observador, que es la parte de tu mente que mira, aprende y evalúa sin emoción (aunque a veces tiene un sutil senido del humor).
Siempre puedes llamar a tu Observador y en momentos como estos te recordará: "Haz tomado una droga, y ésta ha cambiado tus percepciones. No te quedes atrapado en la negatividad y la desconfianza. Es sólo una parte de tu psique. Es un aspecto de tu Superviviente -la ezquina de tu mente que guarda los impulsos institntivos y cree que todo es una jungla, y ve peligro en todas partes- y lo que estás viendo o sintiendo no tiene nada que ver con la verdad acera de tus amigos y lo que éstos sienten respecto a ti, tiene que ver con las proyecciones de tu inconciente, así es que sólo sigue adelante que esto ya pasará."
Darte cuenta de que estás es un estado de paranoia te puede ayudar a recobrar la objetividad. El percibir hostilidad en las caras de las personas o en las palabras de otros creyendo ver enojo o desaprovación es una proyección hacia el mundo exterior de los juicios negativos pronunciados contra ti mismo que guardas en el inconciente. Es decir, una parte de ti ha aprendido, probablemente en la infancia, a verte a ti mismo como indeseable, malo, merecedor de castigo o algo peor. Esto es lo que estás proyectando en las caras hostiles de tus amigos o en las plantas amenazadoras de tu jardín: es una proyección de tus sentimientos acerca de ese juicio y ese jurado que residen profundamente en tu interior.
Permite que la paranoia te enseñe acerca de esa parte escondida de tu psique y cuando el efecto de la droga termine, habla de esto que experimentaste con otras personas. Si la paranoia ha sido demasiado perturbadora debido a su intensidad, tal vez debieras considerar la posibilidad de ir a terapia para desactivar esa programación inconciente.
SINESTESIA
Para la gente que experimenta con psiquedélicos este puede ser uno de los aspectos más impresionantes y disfrutables de la experiencia. La definicón de sinestesia en un diccionario es: "Una sensación producida en una modalidad cuando un estímulo es aplicable a otra, como cuando el escuchar cierto sonido induce la visualización de cierto color."
Bajo la influencia de muchas drogas psiquedélicas, no sólo la música se le presenta a quien la escucha como matices de color en todas las gradaciones de brillantez y sutilidad, sino que lo contrario también puede ser posible; los colores pueden traducirse en sonidos.
A veces hay cambios interpretativos tan exóticos como sentir emociones como texturas, y conceptos intelectuales como formas tridimensionales.
Es sabido que los olores despiertan vívidamente el espectro de la memoria y sinestésicamente traen recuerdos emocionales, visuales e incluso auditivos. Después de todo, estos canales "separados" van a parar al mismo cerebro.
La sinestesia es una capacidad normal de nuestra mente cuando dormimos y en ocasiones cuando creamos, ya que la creatividad usualmente envuelve una alteraciónde la conciencia, o un estado de trance. Tomar un psiquedélico o una planta visionaria simplemente hace aparente a la conciencia normal esta modalidad de entretejido sensorial.
El grado en que experimentamos la sinestesia depende de la naturaleza de la droga, la dosis y la receptividad y curiosidad del usuario; si está inclinado a explorar nuevas dimensiones de su mundo interior, probablemente pondrá más atensción a las inusuales e inesperadas yuxtaposiciones que pueden ocurrir cuando la mente inconciente tiene la libertad de jugar esta clase de juegos con la entrada sensorial.
La sinestesia produce una sensación de placer en todas las personas. Parece que la psique humana disfruta esta fundición de los sentidos.
Este es un lugar de gran diversión y satisfacción del alma. Además, permite que surjan una multitud de cuestionamientos acerca de la naturaleza de la realidad que precibimos, o creemos que percibimos, y el funcionamiento de nuestros cerebros, mentes y almas.
EL VACÍO
Significa enfrentar la pérdida total de sentido y significado. Una persona sensible puede encontrarse convencida de que lo que está viendo y sintiendo es la verdad básica acerca del mundo en que vive y de todo el cosmos; que la vida no tiene absolutamente ningún significado. El Vacío, también llamado Valle de la Muerte o Valle de las Sombras, es un lugar donde todo se ve gris o negro, sucio y sin sentido, y las únicas emociones que se experimentan son el dolor y el desamparo total.
Para salir de este estado puedes llamar a tu Observador para que te recuerde que ésta no es la verdad última de todo el universo; es una genuina parte de lo que es, pero sólo una pequeña parte. Pensar que así es todo, equivale a pensar que Hitler es la verdad completa acerca de la raza humana.
La segunda cosa que hay que recordar es que no tienes obligación de permanecer en este lugar oscuro. Has visto que existe por alguna razón, quizá simplemente para que entiendas a la gente que vive cotidianamente en el vacío y quizá en el futuro puedas ayudar a alguno de ellos a encontrar la salida.
Una manera de liberarte de este lugar es enfocando intencionalmente ciertas imágenes: quizá la risa del Buda, o tu imagen favorita de Jesucristo, bebés recién nacidos que son bienvenidos por sus felices padres, tu propio amor por alguien, la música que te gusta, el profundo placer que te produce realizar tu actividad favorita, o lo que sea que te traiga recuerdos de belleza y alegría en la vida. Concentrate en una de estas imágenes u organiza un desfile mental de todas ellas. Visualízalas claramente hasta que irradien luz sobre ti. Poco a poco el vacío se desvanecerá y el color regresará gradualmente junto con el significado.
Si pasas más de un día en el Vacío no dudes en acudir a un psicólogo o psiquiatra. Mantén en mente que este estado se debe a un desbalance químico y existen fármacos que pueden regresarte a la normalidad. No dejes pasar mucho tiempo, pues algunas personas hipersensibles pueden comenzar a tener ideas suicidas si este estado de depresión aguda persiste durante un largo periodo.
EUFORIA Y ÉXTASIS
Lo primero que se puede decir de esta experiencia es que es buena y nutritiva, es alimento para el alma. La euforia debiera pertenecer cotidianamente a nuestras vidas porque nos llena de energía y esperanza.
Esta es la definición de euforia tomada de un diccionario: "Un fuerte sentimiento de felicidad, confianza y bienestar". El sufijo "eu" significa "normal" o "correcto". Lo opuesto a "eu" es "dis", lo cual significa que algo no está funcionando correctamente. La "disforia" es pues anormal, ya que es lo opuesto a la euforia, que al menos teóricamente vendría siendo lo normal. La hiperforia es el superlativo de la euforia, es el éxtasis.
Entonces, ¿por qué la euforia está enlistada en la literatura psiquiátrica como un posible efecto negativo de varias drogas? ¿Cómo es que nos hemos convertido en una sociedad donde euforia significa sentirse demasiado bien, más feliz de lo que se debe, más confiado de lo que uno merece estar?
Como sociedad nos hemos acostumbrado a estar en un estado de depresión sutil la mayor parte del tiempo, tanto que sentirse bien, feliz y lleno de energía engendra, en algunas personas, un cierto grado de suspicacia y en ocasiones incluso desaprovación.
Tal como sucede con el resto de las emociones humanas, la euforia no es duradera, y no puede ser constante a menos que te conviertas en un Iniciado, un maestro espiritual, en cuyo caso es posible vivir permanentemente entre la euforia y el éxtasis; mientras tanto hemos de conformarnos con las subidas y bajadas de la condición humana.
Tratar de permanecer en un estado constante de euforia con drogas o sin ellas es tanto como pretender que un orgasmo sea permanente, a menos que uno esté dispuesto a seguir los pasos de Santa Teresa de Ávila, por ejemplo. Mientras tanto, si deseas permanecer en el mundo de los humanos y vivir una vida humana común y corriente, deberás seguir viendo a la euforia y al éxtasis como regalos temporales y recordatorios de tu innata capacidad de experimentar exquisitos placeres.
ALUCINACIÓN
Un fenómeno extremamente raro, en el que una realidad completamente convincente rodea a la persona, con los ojos abiertos, una realidad que sólo la persona puede experimentar e interactuar con ella. La inducción de alucinaciones es una propiedad comúnmente atribuida a las drogas psicodélcias, pero en realidad es virtualmente inexistente en el uso de tales materiales, a menos que haya habido una sobredosis masiva.
En la mayoría de las experiencias psicodélicas en gente normal y saludable, usando dosis razonables, hay una clara conciencia del entorno real. Las distorsiones visuales son comunes, pero el sujeto no las confunde con la realidad objetiva; se sabe que son distorsiones visuales y se les reconoce como tales. Las drogas anestésicas disociativas como la escopolamina y la ketamina, por otra parte, producen verdaderas alucinaciones.
Los miembros de la comunidad médica (incluyendo los psiquiatras), siendo la mayoría inexpertos en el uso de drogas psiquedélicas, han adquirido el hábito de usar la palabra "halucinación" para describir un rango entero de efectos visuales y auditivos producidos por tales drogas, incluyendo muchos que no tienen nada qué ver con las alucinaciones.
La distinión más importante es esta: Si has tomado una droga psiquedélica y por ejemplo, estás viendo una aumentada brillantes en los colores y una gran riqueza en la textura, caras interesantes en grandes rocas, imágenes kaleidoscópicas en el techo; y si estás totalmente conciente de que has tomado una droga, entonces NO estás alucinando.
Sin embargo, si has tomado una droga y ves un bello caballo azul pastando en la carpeta de tu sala, y estás convencido de que todos los demás cerca de ti también están viendo al caballo; si no haces ninguna asociación entre el caballo azul y la droga que has tomado, sino que estás seguro de que lo que ves es parte de la realidad de consenso, entonces de hecho, estás alucinando y no sirve de nada que te digamos qué hacer en caso de que estés alucinando, por eso siempre es una buena idea tener algún amigo cerca que no esté bajo los efectos de la droga que hemos ingerido y pueda cuidarnos.
ARQUETIPOS
Lo que muchos buscan concientemente, ya sea a través del uso de drogas o plantas psicoactivas, la meditación o el ejercicio espiritual, es alcanzar -aunque sea momentáneamente- ese lugar dentro de nosotros donde hay una verdadera comprensión de las grandes dualidades, y con ella, un estado de inmensa energía, aceptación y arrobamiento. La palabra hindú para este lugar es "Samadhi", y una sola experiencia de él dará energía a tu alma y tu espíritu durante el resto de tu vida.
El camino hacia esta última meta a menudo pasa por una serie de visiones arquetípicas que a menudo representan cuestiones que uno debe trabajar y resolver en su vida personal.
Por ejemplo, los dilemas morales entre el bien y el mal o las fuerzas de la dualidad, cuyas visiones arquetípicas podrían ser la imagen de alguna Diosa como Kali de los hindúes o Pele de los hawaianos.
Pele es la Diosa del fuego y los volcanes. Mediante sus ríos de lava causa graves destrucciones; pero una vez seca, esta lava se convierte en toda una nueva tierra que evidencia la dualidad de la destrucción y la creación como arquetipo de la transformación permanente.
Kali es la esposa del Dios Shiva. Usualmente se le representa como una figura mounstruosa de color azul usando un collar de cráneos danzando triunfante sobre cadáveres. Se supone que representa la muerte del ego, que según las doctrinas espirituales es un paso esencial en el camino hacia la iluminación.
Estos son sólo dos ejemplos entre los muchos arquetipos que la mente humana guarda y puede mostrar a la conciencia durante una experiencia psicoactiva. La forma en que la mente de cada quien los escoja y los presente, es totalmente única para cada ser humano y debe ser honrada y respetada.
El consejo general es recordar las imágenes arquetípicas y lo que se experimentó al momento de verlas: las emociones, los pensamientos y reflexiones que suscintaron durante la visión, ya sea breve o prolongada de las mismas, pues todo ello puede ofrecer ricas claves para un trabajo posterior.
INFLACIÓN
Podría definirse como el extremo contrario del Auto-Odio. Una imagen arquetípica sería la de un sacerdote o sacerdotiza, lleno de conocimiento y de poder, dispensando su sabiduría, pero sintiéndose por encima de la humanidad.
Actuar desde este arquetipo es actuar con arrogancia, haciendo pronunciamientos, estableciendo verdades eternas, ejerciendo el poder y la sabiduría de tal forma que uno termina ofendiendo a los demás y haciendo el ridículo.
Este arquetipo también está en la mente subconciente y es necesario trabajar con él, pues a menudo la expresión de superioridad disfraza un auténtico sentimiento de inferioridad.
El valor de encontrarse y trabajar con este arquetipo radica en el hecho de que te fuerza a enfrentar la tentación, la seducción de ese aspecto de la conciencia. Conforme te familiarizas con él, comienzas a entender, por contraste, la validez y el valor de lo "normal", de la personalidad no inflada que has desarrollado a lo largo de tu vida. La versión de ti que interactúa, se relaciona y escucha a otros y admite sus ocasionales errores, tal como todo el mundo los tiene, sin avergonzarse y sin ser arrogante.
CERTEZA Y CONOCIMIENTO
La certeza absoluta, el sentimiento de saber sin ninguna duda lo que es cierto y lo que no es cierto acerca de alguna cosa en particular, es una experiencia común en los adultos. Es parte de la vida, e idealmente es el resultado de un proceso de cuestionamiento, pruebas, evaluaciones y eventuales confirmaciones.
El mismo sentimiento de absoluta certeza, de completa convicción de que estás viendo algo (o todo, según el caso) tal como es, puede sucerder y frecuentemente sucede cuando estás bajo la influencia de una droga psiquedélcia. Y se siente extremadamente bien.
Esto puede ser resultado del estado de Inflación (ver el cuadro de la izqierda), o puede que no, ¿pero cómo saberlo? La regla básica consiste en no hacer pronunciamientos públicos al respecto durante el efecto de la droga. Probablemente después estés profundamente agradecido de no haberlo hecho.
Espera hasta la mañana siguiente, presumiblemente fuera de los efectos ya, y revisa tus certezas del día anterior. Si haz llegado a algunas verdades sólidas o nuevos conceptos (para ti) que tengan validez, habrán perdurado a lo largo de la noche y serás capaz de volver a disfrutarlos completamente, con tu sentido común cotidiano ya restaurado.
DESBORDAMIENTO
Este estado puede ser consecuencia de tomar una dosis muy elevada de una droga psicoactiva. también puede ocurrir con una dosis razonable, pero es mucho menos probable.
Consiste en encontrarte bombardeado por un torrente de imágenes, conceptos y conesiones, todas provenientes de tu amigable vecindario el cosmos. Los detalles de la experiencia pueden variar, pero el sentimiento general es de der desbordado por conexiones significativas entre todas las cosas del universo. Un viajero experimentado, sabiendo que esto también pasará, se las puede arreglar para relajarse y disfrutar la complejidad, pero para un novato puede resultar sobrecogedor. Puede tener dificultades en mantener el núcleo de su identidad enmedio del alud de continuas e intensas interrelaciones.
Si te encuentras en esta situación: recuerda antes que nada que es temporal. Si encuentras imposible relajarte y nadar en la corriente, o simplemente necesitas recobrar tu sentido de identidad y un poco de control sobre la experiencia, abre tus ojos (si los tienes abiertos), levántate y comienza a moverte, tratando de enfocarte en lo que tu cuerpo está haciendo. Usa tu Observador para recordarte quién eres, cuál es tu situación, y qué es lo que intentas hacer. Puede resultar algo como esto. "Soy Jacob Smith, tomé tantos miligramos de watthchamacallit aproximadamente haca una hora; estaba siendo desbordado por demasiada información y ahora estoy intentando tomar tierra manteniendo esta tonta conversación conmigo mismo". Si te las arreglas para encontrar algún sentido del humor, y especialmente si puedes reirte de ti mismo, haz ganado la batalla. Probablemente aún tengas algunas horas por delante de sobrecarga mental, pero has recobrado el hilo de regreso hacia tu Ser. Cuando te las arregles para decir: "Aquí estoy. Soy yo." el miedo a perder el rastro de tu existencia desaparecerá gradualmente.
Tu objetivo en este tipo de experiencia debe ser mantener tu sentido de identidad. Se ha escrito mucho acerca de los beneficios espirituales de disolver el ego, de convertirse en parte del cosmos, desprendiéndose del terrible Ego tan apreciado entre los individuos del mundo Occidental. Pero hay que saber cuál es la definición de Ego que se está usando. Si es la de "persona", la cara social que uno desarrolla y a veces confunde con el verdadero ser, estamos totalmente de acuerdo, pero el Ser, el núcleo de lo que eres, el núcleo de energía en constante movimiento que es tu esencia, debe permanecer. Es una pieza de Dios, tan pequeña como una molécula y tan grande como el infinito. No es necesario perder el contacto con ella para tener una experiencia de disolución en la corriente de la vida; debe ser tu ancla, el lugar dl cual has sido lanzado al cosmos y el lugar al cual regresarás.
Hay una diferencia entre una experiencia de desbordamiento y una de participación mística. Tu instito te dirá cuando se trata de sobrecarga, te sentirás bajo ataque, sobrepasado por muchas, muchas cosas, e incapaz de aprender algo de valor (excepto, claro, que tu dosis de la drogas que has tomado probablemente fue excesiva).
Es de esperar que conforme los efectos de la droga decaigan, también decaerá el flujo de información, y después de un rato todo se suavizará y aquietará. pero si el desbordamiento no se desvanece expontáneamente y dura más de 24 horas, puedes necesitar ayuda profesional. La mayoría de los psiquiatras lo interpretarán como una psicosis y te darán fuertes medicamentos, así es que considera tus opciones.
LA EXPERIENCIA MÍSTICA
La experiencia océanica o mística con toda seguridad provocará un cambio permanente en tu manera de ver el mundo.
Este estado se caracteriza por un sentido de conexión -emocional y espiritual- con todas las cosas vivientes, incluyendo el mismo cuerpo del planeta. Es un lugar de exquisita alegría; sientes inmensa gratitud de estar vivo y ser capaz de participar en un extraordinario sistema natural permeado de sabiduría y amor compasivo.
Todas las plantas, animales e insectos se muestran como contibuyentes al inmenso tapiz de la vida, del cual tú mismo eres una invaluable parte esencial.
Hay una rara y más profunda forma de esta experiencia, mucho menos común, cuya primera parte envuelve bastante dolor, que posteriormente es sanado por la alegría y el amor. El dolor se debe a todas las cosas vivientes que están atrapadas en el sufrimiento, el temor y la pérdida, en todas partes del mundo, y de pronto te encuentras a ti mismo participando en sus emociones, sintiendo lo que sienten, mientras experimentas simultáneamente tu propia pena agonizante y mucha compasión.
Después de estar en ese lugar por un rato, comienzas a ser conciente de un inmenso amor ilimitado permeando todo lo que existe, y con él, una creciente sensación de alegría/euforia/éxtasis. Este estado de éxtasis no niega los sufrimientos en los que has participado; los incluye y los contiene. Puedes encontrarte a ti mismo en un filo de navaja cósmico, con tu alma equilibrándose entre una basta y profunda oscuridad por un lado, y una luz infinitamente amplia del otro.
Uno de los efectos duraderos de este tipo de experiencia es la sensación de viveza en todo lo que te rodea, el cariño y la sacralidad de todas las formas de vida, incluyendo todas aquellas que personalmente nunca te han gustado, y un gran respeto por su derecho a existir junto contigo en la Tierra.
Muchos exploradores de psicoactivos encuentran que este tipo de experiencias, provocadas por las drogas psiquedélicas durante los 60, son el inicio de los movimientos ecologistas y otros cambios conceptuales de envergadura mundial.
Sin embargo, la experiencia oceánica o mística le ha ocurrido a las personas inesperadamente y sin la ayuda de drogas u otras herramientas, probablemente desde el inicio de nuestra especie. Es una profunda alteración espiritual de la conciencia, vista sin excepción como un inapreciable regalo, aún cuando ocurra sin aviso ni anticipación.
La persona que ha estado en este sitio sabe hasta la médula que es parte de la naturaleza, que no está separada de ella, y que la Tierra misma, el gran cuerpo debajo de nuestros pies, es una entidad viva que posee una conciencia propia, de una clase muy diferente de cualquier cosa que pueda ser conocida intelectualmente. Ha sentido los límites de la conciencia planetaria, y sabe por eso que alguna parte de su psique está conectada a ella, y que esto es verdad para toda cosa viviente en el mundo.
Si te encuentras con esta experiencia, ya sea que hallas llegado desde el sufrimiento o hayas ido directamente hacia el éxtasis, no necesitarás a tu Observador para nada, pues todo el proceso entero es un regalo de Gracia, y lo reconocerás como tal hasta que el tiempo termine.
+ Otras cartografias de la experiencia psicoactiva pueden encontrarse en -excelente- sitio de la investigadora de la consciencia Karina Malpica
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