La siguiente es una entrevista a un anarquista que estampo tartas en la cara de algunas personas "celebres"; estas acciones son explicadas en esta entrevista.
La foto ilustra el encuentro entre Noel Godin y el magnate Bill Gates:
Una dulzura...
Noel Godin, el entartador anarquista - por Reyonon Muñoz
Noel Godin es un personaje en Bélgica. Desde que en 1969 comenzó sus acciones con el entartamiento de Marguerite Duras, su posición ha pasado de la marginalidad inicial a un cierto reconocimiento motivado por sus espectaculares operaciones contra algunas de las figuras más relevantes de la élite política, económica y cultural del planeta. Entre sus víctimas se cuentan Jacques Delors, Helmut Kohl, Bernard Henry-Lévy, Jean Luc Godard, Michel Camdessus, Marco Ferreri, y Bill Gates, sin duda su atentado más celebre hasta la fecha, del cual se han realizado hasta juegos de ordenador disponible en Internet.
Acceder a Godin no es demasiado complicado. Basta con visitar el sitio web de la Internacional Pastelera y enviar un mensaje electrónico, aunque también es posible llegar a él, como fue el caso, contactando con alguno de los grupos de agitación política y cultural que actúan en Bruselas, como el Comité de Vigilancia a la OTAN, el movimiento de ayuda a los inmigrantes sin papeles, o el cine anarquista Nova.
La entrevista se desarrolló en la cocina de su casa del popular barrio de Scharbek, donde alberga una impresionante colección de 10.000 vídeos cuidadosamente colocados en enormes estanterías que cubren completamente los muros de la casa. Gran fiestero, Godin me recibe poco después de levantarse y con suma cortesía me ofrece un café mientras él se asea en el baño de la segunda planta. Mientras preparo mis notas y la documentación que he recopilado, observo las estancias. En ellas reina un agradable desorden que contrasta con la catalogación y el orden de las cintas de vídeo. Pósters subversivos, manifiestos, botellas de vino medio llenas, ceniceros repletos y pilas de papeles. Por la cristalera que da a un jardín algo descuidado se filtra la tenue luz de una mañana lluviosa. Tras disculparse por hacerme esperar Godin se sienta a mi lado y propone comenzar con la entrevista.
REYNON MUÑOZ - Crítico de cine y habitual colaborador de la revista "Cahiers de cinema", escritor, actor, realizador de documentales experimentales, y agitador. Nacido el 13 de septiembre de 1945 en Lieja, hijo de un prestigioso abogado de la ciudad. Comenzó la carrera de Derecho pero abandona sus estudios tras un ataque con cola a un profesor que había colaborado en la redacción de la constitución del dictador portugués Salazar. Licenciado en Historia del cine por la Universidad de Lieja. Poco después, empieza a colaborar con la revista cinematográfica "Amis des films" de la Liga Católica Belga.
NOEL GODIN - Sí, era groseramente católica. Me contrataron porque gané un concurso de erudición cinematográfica. Así que me dediqué a sabotearles, inventando personajes. He publicado más de 200 entrevistas a personajes falsos como la directora de cine ciega tailandesa Vivian Pei, autora de " La flor del loto no volverá a crecer en tu isla". También escribí que Louis Amstrong había sido caníbal y que había financiado una película llamada "Las verduras de buena voluntad" en la que Claudia Cardinale interpretaba a una endibia gigante. Esto demuestra que la gente carece de sentido crítico.
RM - En 1969 comienzan sus acciones por las que después se le ha conocido como el entartador. Su primera víctima fue Marguerite Duras. ¿Por qué ella?
NG - Porque como decía un amigo "Marguerite Duras no sólo ha escrito gilipolleces, también las ha filmado".
RM - Más tarde entartó a Marco Ferreri...
NG - Sí, aunque tengo que decir que con Marco Ferreri me reconcilié. Estuvo bien, porque yo acababa de ver "La casa de la risa", en la que vuelve a su línea anterior, un poco al "amour fou" y a partir de entonces nos hemos entendido. En la época, él acusó a la CIA de haber organizado el atentado. Me gusta su etapa española, con películas como "El cochecito", "El pisito". Luego se lo tomó demasiado en serio y se convirtió en un intelectual.
RM - Tras un período de silencio, vuelve a las acciones entartando a Bernard Henry-Levy que se convierte a partir de entonces en su archienemigo, llegando a entartarle 6 veces. Ha sido sobre todo su última acción contra Bill Gates, la que ha tenido mayor repercusión. He encontrado artículos del New York Times, CNN, The Observer, Libération... La primera pregunta se refiere al Festival de Cannes, que ha sido siempre su lugar predilecto para actuar. Este año no hemos sabido de ninguna acción suya...
NG - Digamos que es un terreno de juego fantástico. Esa exaltación de la estupidez y de la cultura ridícula. Efectivamente, ha habido 5 grandes operaciones en Cannes.
RM - Algunas, bastante espectaculares, a la "James Bond", en la que entartaron al presentador estrella de la primera cadena francesa mientras entrevistaba a Holly Hunter en directo. Usted dice que sus enemigos son aquellos que se sienten especialmente importantes o carecen de sentido del humor. ¿Cómo hace usted sus decisiones? ¿Nunca ha temido equivocarse con alguien?
NG - Nunca hemos tenido el mínimo remordimiento. Tomamos las decisiones en asamblea. Yo me he convertido un poco en la imagen pública del colectivo, pero en realidad somos un grupo de filibusteros sin capitán. Quizás Marco Ferreri sea un caso especial, puesto que nos reconciliamos luego, pero se lo merecía en la época. Todo el mundo conoce nuestra aportación particular a Godard, que es la única de nuestras 50 víctimas que me gusta mucho pero la razón es que para nosotros Godard encarnaba la libertad de pensamiento, un poco provocadora. Era un ejemplo admirable y evitaba los arrebatos místicos de sus contemporáneos. Y de repente, ¡zas!: Godard se convierte. Durante la realización de " Je vous salue Marie", se enamora locamente de la actriz Vivianne Brufet, con la que vive una pasión cruel y platónica porque Godard, tras su accidente de moto, en el que tuvo problemas en los testículos...
RM - ¿Perdió los testículos?
NG - Lo dice Serge Tubiana, el máximo especialista en Godard, que lo ha contado varias veces en Cahiers de Cinema. Como quiera que fuera, Godard realiza una película-oración. El gran Godard iconoclasta, de repente, hace una película totalmente cristiana. Poco más tarde, en un talk show francés bastante conocido "Droit de réponse", en directo, se pone a rezar y hace que todo el mundo en el plató se ponga a rezar con él. De todas formas, "Je vous salue Marie" a pesar de ser una película cristiana, es una película "à la Godard" , extremadamente singular, audaz, lo que por supuesto horroriza a los integristas que la consideraron inmediatamente como una película blasfema, como hicieron con "La última tentación de Cristo" de Martin Scorsese, otro cristiano. Godard sufre la cólera de los fanáticos, que atacan varias salas en París y entonces, Godard, pide al distribuidor italiano de la película, retirar "Je vous salue Marie" de los cines cercanos al Vaticano para no disgustar al Papa. El gran iconoclasta Godard, de rodillas ante el gansterismo pontificio. Estábamos muy tristes. Por eso la familia pastelera de Bruselas decidió atacarle. Sin embargo es uno de los que mejor se lo ha tomado. Cuando, poco después, la policía me detuvo para impedir que fuera a Cannes, Godard llama por teléfono desde Suiza al servicio de prensa del festival exigiendo que se me devuelva mi pase de prensa, lo cual hicieron. Por otra parte, él mismo pasó unas fotos de su entartamiento para el número sobre Godard de "Cahiers du cinema". Godard, demostró ser un señor mientras que la mayoría de nuestras víctimas reaccionaron de una forma imbécil, lo que supuso una catástrofe para su imagen pública.
RM - En varios artículos, se le tacha de "anarquista". ¿Qué quiere esto decir para usted? ¿Acepta usted esta definición?
NG - Acepto completamente el término "anarquista" que nunca hay que temer utilizar, pero yo me calificaría mejor de "anarco-situacionista". Me encuentro a la vez del lado de anarquistas colectivistas como Bakunin, menos con Koprotkin y al 100% con Durruti y Ascaso, también con Nestor Magno, y en general de los anarquistas que han propuesto la abolición de toda forma de jerarquía, de la autoridad, de toda forma de represión, la reinvención del trabajo, aunque yo estoy más bien por la abolición, como Oscar Wilde, que propuso la abolición del proletariado. Por lo tanto, a la vez "anarquista-colectivista" e individualista, como Max Stiner. Pero sobre todo "anarco-situacionista" como los ácratas españoles que ha principios de siglo defenestraban a los patrones arrojándoles por la ventana.
RM - Por lo tanto, según usted, la utilización de la violencia es legítima...
NG - Digamos que estoy por toda forma de revuelta. Desde el momento en que ellos crean en su revuelta, me resulta simpática. Aunque yo he elegido el camino del terrorismo burlesco, tengo mucha simpatía por los auténticos terroristas. Evidentemente, sólo por los terroristas antiburocráticos. Hoy en día, la mayor parte de los terroristas son fascistas. Pero me gustan gente como los anarquistas del GARI en España. Su líder, Puig i Antic fue ejecutado por Franco. Aquí nos opusimos mucho en la época. Sin embargo, lo que nos diferencia de ellos es que la mayor parte de estos terroristas tiene tendencia a ser demasiado serios y meterse en corsets dogmáticos. El verdadero concepto de resistencia es a mi entender el movimiento hippie en los Estados Unidos. La guerrilla del placer, en los 70. Es lo que le echo en falta al movimiento antimundialización. Son demasiado serios y demasiado bolcheviques. La mayor parte de ellos son boy-scouts.
RM - ¿Cual ha sido la reacción a sus acciones? ¿Ha tenido usted problemas con la policía o con el Estado? ¿Han tratado de ahogarle económicamente? Usted acusó al Rey Balduino literalmente de "ocultar sus tendencias sodomíticas". ¿Cuál fue la reacción?
NG - Hay que distinguir entre lo que ha pasado en Bélgica y en Francia. En Bélgica, mi amigo Jan Bucquoy, director de "La vida sexual de los belgas", y yo hemos tenido muchos problemas. Eramos odiados por la mayoría del país. La razón fue nuestra participación en un talk-show francés de TF 1, en directo, en el que el tema era Bélgica. Los periódicos belgas anunciaron la emisión y toda Bélgica estaba expectante. Allí también estaba Robert Dehoux , un amigo de 60 años que vive para la subversión y que encontró un método para paralizar la vida de una ciudad con una simple caja de cerillas. Se cortan las cerillas longitudinalmente y se introducen en las cerraduras de bancos, escuelas, edificios administrativos... La cerradura queda inutilizada. Es imposible abrirla. Esta emisión provocó un escándalo nacional en Bélgica, que es un país que tiene complejo de inferioridad respecto a los franceses. La frase que usted cita, en realidad, está sacada de contexto. Lo que pasó fue que en otra emisión sobre Bélgica, con la que se pretendía reparar el daño causado por la anterior y a la que se me invita también, enseñé un fanzine de mal gusto editado por Jan Bucquoy, en el que aparecía el rey Balduino sodomizando a un ministro. Voilà, me dirijo a la cámara y pregunto por qué el rey no vive esto en la realidad. El shock en Bélgica fue general. Yo ignoraba que el rey fuera realmente homosexual. Lo dije para molestar pero no lo sabía. Me trataron de homófobo, lo cual no es cierto. Inmediatamente me dirigí a los gays para decirles "vivamos nuestras pasiones sexuales cualesquiera que éstas sean, incluso con animales, rechacemos todos los tabúes". Todo esto en directo. Uno de los invitados, amigo del rey, gay reprimido él mismo, se precipitó sobre mí y me amenazó con un cuchillo. Me acusan de crimen de lesa majestad, delito castigado en la Constitución con la pena de muerte. Felizmente nunca fui arrestado. Pero durante un tiempo, cuando salía a la calle, me entartaban e incluso me pegaban, en el tranvía, en todas partes. En los restaurantes no querían dejarme entrar. Sin embargo, ahora, el fenómeno es exactamente el inverso pero por razones igual de estúpidas que las de antes. Ahora soy muy popular pero porque el belga medio está orgulloso que un pequeño belga haya entartado al amo del mundo. De todas formas, tengo que decir que la reacción de la autoridad es diferente según los países.
(Noel Godin habla calmadamente pero sin pausa. Interrumpe su argumento para puntualizar una idea anterior, añadir una cita, o precisar el término exacto. Mira a izquierda a derecha, sus ojos se agitan en las órbitas, invadidos por la pasión).
NG - En Francia y Bélgica soy bastante conocido, así que cuando la policía me detiene, se suelen reír mucho y hasta me ofrecieron dinero una vez, después de entartar a unos obispos en la catedral de Nantes, para que entartara al jefe de policía. Cuando mi amigo Jan Bucquoy entartó al ministro de cultura francés. El estado francés lo denunció pero fue absuelto en todas las instancias. Nuestro argumento fue que se trataba de una vieja tradición belga proveniente del surrealismo. Sin embargo, en Estados Unidos, nuestros amigos de BBB que han entartado entre otros a Milton Friedman y al Director ejecutivo de Monsanto, fueron condenados a una pena de tres meses de prisión por entartar al alcalde de San Francisco, conocido por su política de represión contra los sin techo. En Canadá, nuestros amigos pasteleros han entartado a diecisiete ministros, incluido el primer ministro, Jean Chretien, también fueron condenados, pera esta vez, la pena no fue aplicada.
RM - Hasta ahora ha hablado usted ha hablado de sus acciones exitosas. Hábleme un poco de sus fracasos.
NG - Hemos tenido algunos. Pero soy un poco cabezota y si alguien se me escapa, no paro hasta que lo pillo. Es un poco como el coyote y el correcaminos. Por ejemplo, con Loft Story (versión francesa de Gran Hermano), habíamos fracasado 4 veces hasta que lo pillamos ayer. Tengo una seguridad total en lo que hago, en mis opiniones, lo cual puede hacerme parecer dogmático en ocasiones.
RM - En España ha habido mucha polémica con Gran Hermano. Algunos dicen que no es ético, que es basura y hay que eliminarlo; otros hablan de una televisión libre en la que todo esté permitido. ¿Cuál es su posición?
NG - Mi posición la he expuesto en el telediario de Canal + y consiste en afirmar que la basura que representa "Loft Story" es una imagen de toda la televisión actual incluidos los documentales de Arte, la cadena cultural. Existen algunas excepciones, pero en general, todo es de derechas y alienante. Hay que reinventar totalmente la televisión. Por otra parte, los socialdemócratas se dedican a enterrar cualquier forma de subversión. Lo primero que hay que hacer es colapsar la televisión, impedirla funcionar, clausurar todas las cadenas. Una buena idea sería hacer explotar los postes de repetición y privar a todo el mundo de televisión.
RM - ¿Propone usted matar la televisión?
NG - No matarla sino reinventarla y dar lugar a lo subversivo, a lo cómico. Yo recibo 42 cadenas y todas dicen lo mismo. La censura está por todas partes, las elecciones son una estafa y los políticos unos gansters. Todo el que no se opone al poder, es su cómplice. Reivindico el espíritu de mayo de 68. Yo nunca desistí, nunca hice un compromiso, como otros. Algunos de la época hemos quedado. Lo mejor es que hay una nueva generación de jóvenes entartadores. Quiero pensar que la revolución es posible. Todas las condiciones están ahí. Pero para que haya revolución es necesario que antes haya revolucionarios. Ahora tengo muchas esperanzas en el gran movimiento antimundialización, del que forma parte mi amigo José Bové, incluso si no es capaz de realizar la revolución total, pero hay que actuar como si ésta pudiera tener lugar. Por eso, la revolución debe ser inmediata, empieza en nuestras vidas. Sacrificarse por una revolución futura sería algo imbécil. Se trata de vivir nuestras pasiones, y nuestros placeres de forma inmediata y hacer que nuestra vida sea una aventura.
RM - La subversión puede ganar entonces... ¿Es posible ganar?
NG - Desde el momento en que podemos hacer un atentado, o triunfar en el amor, también podemos hacer la revolución. Sin embargo, Loft Story ha sido un objetivo menor desde el punto de vista político. Nuestros próximos pasos se encaminarán hacia la política y la economía.
RM - ¿Cree que puede educar a la gente con sus acciones?
NG - Toda forma de educación es un poco sospechosa. Lo que cuenta es la autoeducación. Demostramos a la gente que cualquiera puede matar mediante el ridículo al poderoso, con una tarta de nada. Mi amigo Robert, que paraliza con cerillas ciudades enteras, es un ejemplo también de que sin dinero, podemos hacer daño al enemigo. Yo no quiero educar sino demostrar que la guerrilla imaginativa es posible en cualquier parte.
RM - Con anterioridad ha hablado usted de la influencia de los situacionistas. ¿Qué le interesa en la actualidad del mundo de la cultura?
NG - Bueno, la explicación cultural del atentado pastelero se fundamenta en la famosa carta de insulto que primero los dadaístas, luego los surrealistas y por último los situacionistas enviaban a los famosos que les exasperaban.
RM - ¿Y el cine? ¿Qué es para usted? ¿Cuáles son los caminos a seguir?
NG - He tomado la costumbre de sólo interesarme en las películas y los libros que molestan. Hay que tirar toda la cultura y quemar todos los libros. Hay que terminar con todo lo que no proponga la subversión. Sólo cuenta una cosa: la revolución. La mayor parte de las críticas de libros y películas son frustrantes porque dicen lo mismo. Los críticos son cómplices de la cultura dominante. Les encantan todas esas películas pequeño burguesas y alienantes.
RM - Ha hablado usted de los dadaístas. ¿Dónde situaría a Artaud?
NG - Antonin Artaud se quedaba encerrado en un papel de artista contestatario bastante histérico. Sus escritos son a veces geniales pero a menudo inofensivos y por lo tanto "pequeño burgueses". Me gustan más sus escándalos públicos, como cuando iba a los restaurantes caros de París y cogía la comida con las manos y asustaba a las señoras respetables. Tenía una parte de hermanos Marx interesante, pero los de la intelligentsia se lo toman muy en serio y no puedo soportar su parte torturada, todos los poetas atormentados, que se instalan en su dolor juegan el juego de la contrarevolución. Nosotros queremos el triunfo del placer, de la alegría, del orgasmo.
RM - ¿Es posible acabar con el dolor?
NG - Nos corresponde a nosotros evitar todo lo que es desagradable. Sí existe un medio para hacer del dolor un arma de respuesta. Cuando vivimos en el dolor, nos corresponde a nosotros que no se nos aplaste con este dolor sino hacer algo con él, canalizarlo de una forma ofensiva. Si sufrimos, la mejor manera de sufrir menos es hacer sufrir mucho a los que nos hacen sufrir. Es la guerrilla a ultranza contra el dolor, el sufrimiento, y los celos.
RM - ¿Y con el mal?
NG - Sí, porque el mal está muy bien si utilizamos sus fuerzas de una forma liberadora. Ahí está el ejemplo de las brujas; o del mago luciferino Alister Crowley, que fue considerado por muchos un personaje neofascista, implicado en sectas, figura de proa de un movimiento satánico del que se habló mucho, cuando en realidad era alguien muy positivo que quería la anarquía y proponía, de inmediato, una conspiración diabólica contra el orden establecido. En su caso, las fuerzas del mal estaban dirigidas contra el poder capitalista y el orden dominante. Para nosotros es importante bañarnos en el mal para que nos dé fuerzas porque la mayor parte de los nuevos contestatarios son boy-scouts, misioneros, dentro del movimiento antimundialización, perfectamente aburridos, y el aburrimiento es siempre contrarrevolucionario. Tenemos que ser cada vez más inmorales, vivir nuestros deseos inmediatamente, despreciando todos los obstáculos de una forma egoísta pero muy generosa a la vez, luchando para que todos a los que amamos vivan también vivan en el placer enseguida con el concurso del mal, porque hay que hacerle mucho mal al enemigo todo poderoso. Nosotros le hacemos mucho mal a su imagen pública. El enemigo quiere que interioricemos la capitulación de nosotros mismos, los celos, la resignación de la vida familiar. Hay que oponerle el mal gracioso, lúdico y afectuoso. Pero también metralletas y bombas. Tengo algunos amigos que están contra el terrorismo rocambolesco, pero muy pronto cambian de opinión porque no tienen elección. Es el caso de la banda Baader-Meinhof, de los CCC en Bélgica o Acción Directa en Francia, que deciden pasar a las bombas, siempre que lo hagan por una causa justa, debemos aplaudirles porque es su decisión aunque no sea la nuestra. Nuestra violencia es simbólica pero aplaudo toda forma de violencia transgresora siempre que sea auténtica. Los CCC hicieron explotar los depósitos de la compañía de gas para que nadie pagara facturas, siempre evitando las víctimas humanas, consiguieron hacer mucho daño. Si matan a un cabrón que tienen en el punto de mira, siempre que aíslen bien el objetivo, es su elección, pero no podemos no solidarizarnos con ellos porque están en la cárcel por razones generosas, con todo el mundo en contra, incluida la izquierda y la extrema izquierda e incluso los situacionistas. En mi "Antología de la subversión carabinera" propongo la antropofagia justiciera, esto es, comerse a los policías, a los curas, una antropofagia de clase.
RM - No sé si conoce usted a Josef Beuys, que reprochaba a dadaístas y surrealistas adoptar las costumbres burguesas, incluida la indumentaria. Además, sus obras se exponen ahora en los museos. Es un poco el caso de Marcel Broadhaerts, no sé si lo conoció personalmente, cuya exposición en el Palacio de Bellas Artes acaba de ser clausurada y que, paradójicamente, se mostraba extremadamente crítico con el arte burgués y el museo como espacio artístico.
NG - Marcel Broadhaerts, dice usted. Silvie! (Dirigiéndose a su compañera que está charlando en el salón) Me preguntan que si he conocido al poeta dadaísta Marcel Broadhaerts... (Risas) Está usted en presencia de su hija. Marcel Broadhaerts dijo "cerrad los museos, abrid las prisiones". Los situacionistas han sido el movimiento más radical que ha existido en Francia y han ido más lejos que los dadaistas, desencadenaron verdaderamente el mayo del 68. Fueron muy lejos, pero tenemos que ser nosotros los que vayamos más lejos. En cuanto al atuendo, un revolucionario puede vestirse como quiera siempre que dañe al enemigo. Es verdad que la mayor parte de los surrealistas se ablandaron muy pronto. Muchos de ellos se convirtieron en estalinistas, el resto en místicos. Muy pocos permanecieron en sus postulados, yo diría que sólo Perec, pero la mayor parte se quedó irrecuperable, en concreto Magritte, que en la cima de su reconocimiento podría haber ayudado mucho a jóvenes rebeldes muy determinados, financiar sus actividades, y que por el contrario se aisló en su comodidad.
RM - A propósito del 68. ¿Qué le parece Wilhem Reich? ¿Qué opina usted de su teoría de los orgones?
NG - Por qué no. Revitalizar la fuerza sexual. Es divertido. Por qué no. Pero a la vez se enclaustró en el misticismo. En sus propuestas tiene muchos aportes positivos, aunque tiene dos cosas insoportables. Primero, siempre tuvo sus dudas sobre la homosexualidad y por otra parte, su ley de la economía sexual, de "La función del orgasmo" da un plano para alcanzar el orgasmo, un esquema para hacer bien el amor, lo que ha impedido a mucha gente hacer sus propios descubrimientos, lo que constituye una pedagogía un poco pesada.
RM - Finalmente, querría proponerle una lista de personajes y usted me dice si podrían ser considerados como objetivos potenciales o no.
NG - De acuerdo.
RM - Daniel Cohn Bendit.
NG - Ya lo hemos hecho. Cuando vino a Nanterre para celebrar los 30 años del mayo de 68, un grupo de jóvenes anarquistas franceses lo entartaron. Quiere conciliar las ideas libertarias con las ideas liberales. Está del otro bando.
RM - El Dalai Lama.
NG - Ah... Muy buena idea. Será un buen escándalo.
RM - Brigitte Bardot.
NG - Ya no interesa. Está acabada. Sólo entartamos a los que son muy ricos. No al pobre hombre de la esquina.
RM - La Princesa Matilda.
NG - No, a pesar de que tenemos una gran demanda. Mejor que entartarla, soy partidario de darle unos azotes en el culo.
RM - Celine Dion.
NG - Por qué no. Como todas las grandes estrellas es gilipollas. Sería un poco perder el tiempo, pero por qué no.
RM - Jonnhy Halliday.
NG - No. Forma parte del paisaje. Tampoco es demasiado machista. Una vez entartamos a Patrick Bruel como representante de todos los cantantes histéricos. Creo que no vamos a continuar en esa línea.
RM - Michel Hollebecq.
NG - Está un poco confuso. A veces a la derecha. A veces a la izquierda. Le gustan mucho las paradojas, lo cual puede acabar siendo una forma de reacción. Tiene algunas cosas que me irritan pero compartimos amigos que lo aprecian. No corre riesgo de ser entartado. Parece un tío simpático, vividor, pero su cabeza está hecha un lío.
RM - Bernard Pivot.
NG - Le hice pasar un mal rato cuando me invitó a "Apostrophes". Pivot representa en Francia la cultura burguesa y él mismo es un gran burgués. En la época tenía mejores objetivos que él.
RM - Catherine Breillat.
NG - La odio. Considero que es absolutamente intolerable. Es cine completamente represivo. Lo que ella propone es que el sexo tiene siempre algo de torturado, atormentado. Se centra en las relaciones sadomasoquistas pequeño burguesas. Toma todo lo peor de George Bataille según el cual Eros va siempre unido a Tanatos. En ningún momento aparece la explosión del placer, al contrario, asocia placer y mutilación. Es una pena porque es muy inteligente y podría hacer cine liberador y transgresor. Creo que Catherine Breillat es intolerablemente pequeño burguesa. Escribí mi crítica más despiadada del año contra Romance X. Todos los personajes se desgarran cuando hacen el amor, lo que juega el juego del aburrimiento. Son los más horribles moralistas los que dicen que los pecados nos llevan frente a los más grandes abismos. Por actrices que han trabajado con ella sé que es prisionera de sus fantasmas y que no está bien de la cabeza, llena de contradicciones sin resolver, lo que la sitúa directamente en terreno enemigo.
RM - ¿Acaso no tenemos todos contradicciones sin resolver?
NG - Entonces tenemos que superarlas enseguida y riéndonos. Lo contrario, hacer lo que hace Catherine Breillat, nos llevaría a pegarnos un tiro.
RM - Rayner Werder Fassbinder.
NG - Lo adoro. Sin embargo, tiene sus propias contradicciones, pero, es un personaje apasionante que hizo películas negativas en los que los personajes están en el pathos, sin embargo, sus análisis críticos van muy lejos, nos hace ver cuales son las causas del naufragio, del comercio humano, entre las que se encuentran sistemáticamente el dinero y el poder. No obstante, su nihilismo es positivo, se distancia de sus personajes, lo contrario de lo que hace Breillat. Las películas de Fassbinder son radiografías crueles de nuestro mundo. Su lucidez es extrema. Es un gran creador. Fassbinder fue un buen hombre sobre cuyas películas podemos construir algo. A diferencia de Catherine Breillat.
RM - ¿Para cuando una sección de la internacional pastelera en España?
NG - Eso les corresponde hacerlo a ustedes, "amigo" (en español en la entrevista original).
La foto ilustra el encuentro entre Noel Godin y el magnate Bill Gates:
Una dulzura...
Noel Godin, el entartador anarquista - por Reyonon Muñoz
Noel Godin es un personaje en Bélgica. Desde que en 1969 comenzó sus acciones con el entartamiento de Marguerite Duras, su posición ha pasado de la marginalidad inicial a un cierto reconocimiento motivado por sus espectaculares operaciones contra algunas de las figuras más relevantes de la élite política, económica y cultural del planeta. Entre sus víctimas se cuentan Jacques Delors, Helmut Kohl, Bernard Henry-Lévy, Jean Luc Godard, Michel Camdessus, Marco Ferreri, y Bill Gates, sin duda su atentado más celebre hasta la fecha, del cual se han realizado hasta juegos de ordenador disponible en Internet.
Acceder a Godin no es demasiado complicado. Basta con visitar el sitio web de la Internacional Pastelera y enviar un mensaje electrónico, aunque también es posible llegar a él, como fue el caso, contactando con alguno de los grupos de agitación política y cultural que actúan en Bruselas, como el Comité de Vigilancia a la OTAN, el movimiento de ayuda a los inmigrantes sin papeles, o el cine anarquista Nova.
La entrevista se desarrolló en la cocina de su casa del popular barrio de Scharbek, donde alberga una impresionante colección de 10.000 vídeos cuidadosamente colocados en enormes estanterías que cubren completamente los muros de la casa. Gran fiestero, Godin me recibe poco después de levantarse y con suma cortesía me ofrece un café mientras él se asea en el baño de la segunda planta. Mientras preparo mis notas y la documentación que he recopilado, observo las estancias. En ellas reina un agradable desorden que contrasta con la catalogación y el orden de las cintas de vídeo. Pósters subversivos, manifiestos, botellas de vino medio llenas, ceniceros repletos y pilas de papeles. Por la cristalera que da a un jardín algo descuidado se filtra la tenue luz de una mañana lluviosa. Tras disculparse por hacerme esperar Godin se sienta a mi lado y propone comenzar con la entrevista.
REYNON MUÑOZ - Crítico de cine y habitual colaborador de la revista "Cahiers de cinema", escritor, actor, realizador de documentales experimentales, y agitador. Nacido el 13 de septiembre de 1945 en Lieja, hijo de un prestigioso abogado de la ciudad. Comenzó la carrera de Derecho pero abandona sus estudios tras un ataque con cola a un profesor que había colaborado en la redacción de la constitución del dictador portugués Salazar. Licenciado en Historia del cine por la Universidad de Lieja. Poco después, empieza a colaborar con la revista cinematográfica "Amis des films" de la Liga Católica Belga.
NOEL GODIN - Sí, era groseramente católica. Me contrataron porque gané un concurso de erudición cinematográfica. Así que me dediqué a sabotearles, inventando personajes. He publicado más de 200 entrevistas a personajes falsos como la directora de cine ciega tailandesa Vivian Pei, autora de " La flor del loto no volverá a crecer en tu isla". También escribí que Louis Amstrong había sido caníbal y que había financiado una película llamada "Las verduras de buena voluntad" en la que Claudia Cardinale interpretaba a una endibia gigante. Esto demuestra que la gente carece de sentido crítico.
RM - En 1969 comienzan sus acciones por las que después se le ha conocido como el entartador. Su primera víctima fue Marguerite Duras. ¿Por qué ella?
NG - Porque como decía un amigo "Marguerite Duras no sólo ha escrito gilipolleces, también las ha filmado".
RM - Más tarde entartó a Marco Ferreri...
NG - Sí, aunque tengo que decir que con Marco Ferreri me reconcilié. Estuvo bien, porque yo acababa de ver "La casa de la risa", en la que vuelve a su línea anterior, un poco al "amour fou" y a partir de entonces nos hemos entendido. En la época, él acusó a la CIA de haber organizado el atentado. Me gusta su etapa española, con películas como "El cochecito", "El pisito". Luego se lo tomó demasiado en serio y se convirtió en un intelectual.
RM - Tras un período de silencio, vuelve a las acciones entartando a Bernard Henry-Levy que se convierte a partir de entonces en su archienemigo, llegando a entartarle 6 veces. Ha sido sobre todo su última acción contra Bill Gates, la que ha tenido mayor repercusión. He encontrado artículos del New York Times, CNN, The Observer, Libération... La primera pregunta se refiere al Festival de Cannes, que ha sido siempre su lugar predilecto para actuar. Este año no hemos sabido de ninguna acción suya...
NG - Digamos que es un terreno de juego fantástico. Esa exaltación de la estupidez y de la cultura ridícula. Efectivamente, ha habido 5 grandes operaciones en Cannes.
RM - Algunas, bastante espectaculares, a la "James Bond", en la que entartaron al presentador estrella de la primera cadena francesa mientras entrevistaba a Holly Hunter en directo. Usted dice que sus enemigos son aquellos que se sienten especialmente importantes o carecen de sentido del humor. ¿Cómo hace usted sus decisiones? ¿Nunca ha temido equivocarse con alguien?
NG - Nunca hemos tenido el mínimo remordimiento. Tomamos las decisiones en asamblea. Yo me he convertido un poco en la imagen pública del colectivo, pero en realidad somos un grupo de filibusteros sin capitán. Quizás Marco Ferreri sea un caso especial, puesto que nos reconciliamos luego, pero se lo merecía en la época. Todo el mundo conoce nuestra aportación particular a Godard, que es la única de nuestras 50 víctimas que me gusta mucho pero la razón es que para nosotros Godard encarnaba la libertad de pensamiento, un poco provocadora. Era un ejemplo admirable y evitaba los arrebatos místicos de sus contemporáneos. Y de repente, ¡zas!: Godard se convierte. Durante la realización de " Je vous salue Marie", se enamora locamente de la actriz Vivianne Brufet, con la que vive una pasión cruel y platónica porque Godard, tras su accidente de moto, en el que tuvo problemas en los testículos...
RM - ¿Perdió los testículos?
NG - Lo dice Serge Tubiana, el máximo especialista en Godard, que lo ha contado varias veces en Cahiers de Cinema. Como quiera que fuera, Godard realiza una película-oración. El gran Godard iconoclasta, de repente, hace una película totalmente cristiana. Poco más tarde, en un talk show francés bastante conocido "Droit de réponse", en directo, se pone a rezar y hace que todo el mundo en el plató se ponga a rezar con él. De todas formas, "Je vous salue Marie" a pesar de ser una película cristiana, es una película "à la Godard" , extremadamente singular, audaz, lo que por supuesto horroriza a los integristas que la consideraron inmediatamente como una película blasfema, como hicieron con "La última tentación de Cristo" de Martin Scorsese, otro cristiano. Godard sufre la cólera de los fanáticos, que atacan varias salas en París y entonces, Godard, pide al distribuidor italiano de la película, retirar "Je vous salue Marie" de los cines cercanos al Vaticano para no disgustar al Papa. El gran iconoclasta Godard, de rodillas ante el gansterismo pontificio. Estábamos muy tristes. Por eso la familia pastelera de Bruselas decidió atacarle. Sin embargo es uno de los que mejor se lo ha tomado. Cuando, poco después, la policía me detuvo para impedir que fuera a Cannes, Godard llama por teléfono desde Suiza al servicio de prensa del festival exigiendo que se me devuelva mi pase de prensa, lo cual hicieron. Por otra parte, él mismo pasó unas fotos de su entartamiento para el número sobre Godard de "Cahiers du cinema". Godard, demostró ser un señor mientras que la mayoría de nuestras víctimas reaccionaron de una forma imbécil, lo que supuso una catástrofe para su imagen pública.
RM - En varios artículos, se le tacha de "anarquista". ¿Qué quiere esto decir para usted? ¿Acepta usted esta definición?
NG - Acepto completamente el término "anarquista" que nunca hay que temer utilizar, pero yo me calificaría mejor de "anarco-situacionista". Me encuentro a la vez del lado de anarquistas colectivistas como Bakunin, menos con Koprotkin y al 100% con Durruti y Ascaso, también con Nestor Magno, y en general de los anarquistas que han propuesto la abolición de toda forma de jerarquía, de la autoridad, de toda forma de represión, la reinvención del trabajo, aunque yo estoy más bien por la abolición, como Oscar Wilde, que propuso la abolición del proletariado. Por lo tanto, a la vez "anarquista-colectivista" e individualista, como Max Stiner. Pero sobre todo "anarco-situacionista" como los ácratas españoles que ha principios de siglo defenestraban a los patrones arrojándoles por la ventana.
RM - Por lo tanto, según usted, la utilización de la violencia es legítima...
NG - Digamos que estoy por toda forma de revuelta. Desde el momento en que ellos crean en su revuelta, me resulta simpática. Aunque yo he elegido el camino del terrorismo burlesco, tengo mucha simpatía por los auténticos terroristas. Evidentemente, sólo por los terroristas antiburocráticos. Hoy en día, la mayor parte de los terroristas son fascistas. Pero me gustan gente como los anarquistas del GARI en España. Su líder, Puig i Antic fue ejecutado por Franco. Aquí nos opusimos mucho en la época. Sin embargo, lo que nos diferencia de ellos es que la mayor parte de estos terroristas tiene tendencia a ser demasiado serios y meterse en corsets dogmáticos. El verdadero concepto de resistencia es a mi entender el movimiento hippie en los Estados Unidos. La guerrilla del placer, en los 70. Es lo que le echo en falta al movimiento antimundialización. Son demasiado serios y demasiado bolcheviques. La mayor parte de ellos son boy-scouts.
RM - ¿Cual ha sido la reacción a sus acciones? ¿Ha tenido usted problemas con la policía o con el Estado? ¿Han tratado de ahogarle económicamente? Usted acusó al Rey Balduino literalmente de "ocultar sus tendencias sodomíticas". ¿Cuál fue la reacción?
NG - Hay que distinguir entre lo que ha pasado en Bélgica y en Francia. En Bélgica, mi amigo Jan Bucquoy, director de "La vida sexual de los belgas", y yo hemos tenido muchos problemas. Eramos odiados por la mayoría del país. La razón fue nuestra participación en un talk-show francés de TF 1, en directo, en el que el tema era Bélgica. Los periódicos belgas anunciaron la emisión y toda Bélgica estaba expectante. Allí también estaba Robert Dehoux , un amigo de 60 años que vive para la subversión y que encontró un método para paralizar la vida de una ciudad con una simple caja de cerillas. Se cortan las cerillas longitudinalmente y se introducen en las cerraduras de bancos, escuelas, edificios administrativos... La cerradura queda inutilizada. Es imposible abrirla. Esta emisión provocó un escándalo nacional en Bélgica, que es un país que tiene complejo de inferioridad respecto a los franceses. La frase que usted cita, en realidad, está sacada de contexto. Lo que pasó fue que en otra emisión sobre Bélgica, con la que se pretendía reparar el daño causado por la anterior y a la que se me invita también, enseñé un fanzine de mal gusto editado por Jan Bucquoy, en el que aparecía el rey Balduino sodomizando a un ministro. Voilà, me dirijo a la cámara y pregunto por qué el rey no vive esto en la realidad. El shock en Bélgica fue general. Yo ignoraba que el rey fuera realmente homosexual. Lo dije para molestar pero no lo sabía. Me trataron de homófobo, lo cual no es cierto. Inmediatamente me dirigí a los gays para decirles "vivamos nuestras pasiones sexuales cualesquiera que éstas sean, incluso con animales, rechacemos todos los tabúes". Todo esto en directo. Uno de los invitados, amigo del rey, gay reprimido él mismo, se precipitó sobre mí y me amenazó con un cuchillo. Me acusan de crimen de lesa majestad, delito castigado en la Constitución con la pena de muerte. Felizmente nunca fui arrestado. Pero durante un tiempo, cuando salía a la calle, me entartaban e incluso me pegaban, en el tranvía, en todas partes. En los restaurantes no querían dejarme entrar. Sin embargo, ahora, el fenómeno es exactamente el inverso pero por razones igual de estúpidas que las de antes. Ahora soy muy popular pero porque el belga medio está orgulloso que un pequeño belga haya entartado al amo del mundo. De todas formas, tengo que decir que la reacción de la autoridad es diferente según los países.
(Noel Godin habla calmadamente pero sin pausa. Interrumpe su argumento para puntualizar una idea anterior, añadir una cita, o precisar el término exacto. Mira a izquierda a derecha, sus ojos se agitan en las órbitas, invadidos por la pasión).
NG - En Francia y Bélgica soy bastante conocido, así que cuando la policía me detiene, se suelen reír mucho y hasta me ofrecieron dinero una vez, después de entartar a unos obispos en la catedral de Nantes, para que entartara al jefe de policía. Cuando mi amigo Jan Bucquoy entartó al ministro de cultura francés. El estado francés lo denunció pero fue absuelto en todas las instancias. Nuestro argumento fue que se trataba de una vieja tradición belga proveniente del surrealismo. Sin embargo, en Estados Unidos, nuestros amigos de BBB que han entartado entre otros a Milton Friedman y al Director ejecutivo de Monsanto, fueron condenados a una pena de tres meses de prisión por entartar al alcalde de San Francisco, conocido por su política de represión contra los sin techo. En Canadá, nuestros amigos pasteleros han entartado a diecisiete ministros, incluido el primer ministro, Jean Chretien, también fueron condenados, pera esta vez, la pena no fue aplicada.
RM - Hasta ahora ha hablado usted ha hablado de sus acciones exitosas. Hábleme un poco de sus fracasos.
NG - Hemos tenido algunos. Pero soy un poco cabezota y si alguien se me escapa, no paro hasta que lo pillo. Es un poco como el coyote y el correcaminos. Por ejemplo, con Loft Story (versión francesa de Gran Hermano), habíamos fracasado 4 veces hasta que lo pillamos ayer. Tengo una seguridad total en lo que hago, en mis opiniones, lo cual puede hacerme parecer dogmático en ocasiones.
RM - En España ha habido mucha polémica con Gran Hermano. Algunos dicen que no es ético, que es basura y hay que eliminarlo; otros hablan de una televisión libre en la que todo esté permitido. ¿Cuál es su posición?
NG - Mi posición la he expuesto en el telediario de Canal + y consiste en afirmar que la basura que representa "Loft Story" es una imagen de toda la televisión actual incluidos los documentales de Arte, la cadena cultural. Existen algunas excepciones, pero en general, todo es de derechas y alienante. Hay que reinventar totalmente la televisión. Por otra parte, los socialdemócratas se dedican a enterrar cualquier forma de subversión. Lo primero que hay que hacer es colapsar la televisión, impedirla funcionar, clausurar todas las cadenas. Una buena idea sería hacer explotar los postes de repetición y privar a todo el mundo de televisión.
RM - ¿Propone usted matar la televisión?
NG - No matarla sino reinventarla y dar lugar a lo subversivo, a lo cómico. Yo recibo 42 cadenas y todas dicen lo mismo. La censura está por todas partes, las elecciones son una estafa y los políticos unos gansters. Todo el que no se opone al poder, es su cómplice. Reivindico el espíritu de mayo de 68. Yo nunca desistí, nunca hice un compromiso, como otros. Algunos de la época hemos quedado. Lo mejor es que hay una nueva generación de jóvenes entartadores. Quiero pensar que la revolución es posible. Todas las condiciones están ahí. Pero para que haya revolución es necesario que antes haya revolucionarios. Ahora tengo muchas esperanzas en el gran movimiento antimundialización, del que forma parte mi amigo José Bové, incluso si no es capaz de realizar la revolución total, pero hay que actuar como si ésta pudiera tener lugar. Por eso, la revolución debe ser inmediata, empieza en nuestras vidas. Sacrificarse por una revolución futura sería algo imbécil. Se trata de vivir nuestras pasiones, y nuestros placeres de forma inmediata y hacer que nuestra vida sea una aventura.
RM - La subversión puede ganar entonces... ¿Es posible ganar?
NG - Desde el momento en que podemos hacer un atentado, o triunfar en el amor, también podemos hacer la revolución. Sin embargo, Loft Story ha sido un objetivo menor desde el punto de vista político. Nuestros próximos pasos se encaminarán hacia la política y la economía.
RM - ¿Cree que puede educar a la gente con sus acciones?
NG - Toda forma de educación es un poco sospechosa. Lo que cuenta es la autoeducación. Demostramos a la gente que cualquiera puede matar mediante el ridículo al poderoso, con una tarta de nada. Mi amigo Robert, que paraliza con cerillas ciudades enteras, es un ejemplo también de que sin dinero, podemos hacer daño al enemigo. Yo no quiero educar sino demostrar que la guerrilla imaginativa es posible en cualquier parte.
RM - Con anterioridad ha hablado usted de la influencia de los situacionistas. ¿Qué le interesa en la actualidad del mundo de la cultura?
NG - Bueno, la explicación cultural del atentado pastelero se fundamenta en la famosa carta de insulto que primero los dadaístas, luego los surrealistas y por último los situacionistas enviaban a los famosos que les exasperaban.
RM - ¿Y el cine? ¿Qué es para usted? ¿Cuáles son los caminos a seguir?
NG - He tomado la costumbre de sólo interesarme en las películas y los libros que molestan. Hay que tirar toda la cultura y quemar todos los libros. Hay que terminar con todo lo que no proponga la subversión. Sólo cuenta una cosa: la revolución. La mayor parte de las críticas de libros y películas son frustrantes porque dicen lo mismo. Los críticos son cómplices de la cultura dominante. Les encantan todas esas películas pequeño burguesas y alienantes.
RM - Ha hablado usted de los dadaístas. ¿Dónde situaría a Artaud?
NG - Antonin Artaud se quedaba encerrado en un papel de artista contestatario bastante histérico. Sus escritos son a veces geniales pero a menudo inofensivos y por lo tanto "pequeño burgueses". Me gustan más sus escándalos públicos, como cuando iba a los restaurantes caros de París y cogía la comida con las manos y asustaba a las señoras respetables. Tenía una parte de hermanos Marx interesante, pero los de la intelligentsia se lo toman muy en serio y no puedo soportar su parte torturada, todos los poetas atormentados, que se instalan en su dolor juegan el juego de la contrarevolución. Nosotros queremos el triunfo del placer, de la alegría, del orgasmo.
RM - ¿Es posible acabar con el dolor?
NG - Nos corresponde a nosotros evitar todo lo que es desagradable. Sí existe un medio para hacer del dolor un arma de respuesta. Cuando vivimos en el dolor, nos corresponde a nosotros que no se nos aplaste con este dolor sino hacer algo con él, canalizarlo de una forma ofensiva. Si sufrimos, la mejor manera de sufrir menos es hacer sufrir mucho a los que nos hacen sufrir. Es la guerrilla a ultranza contra el dolor, el sufrimiento, y los celos.
RM - ¿Y con el mal?
NG - Sí, porque el mal está muy bien si utilizamos sus fuerzas de una forma liberadora. Ahí está el ejemplo de las brujas; o del mago luciferino Alister Crowley, que fue considerado por muchos un personaje neofascista, implicado en sectas, figura de proa de un movimiento satánico del que se habló mucho, cuando en realidad era alguien muy positivo que quería la anarquía y proponía, de inmediato, una conspiración diabólica contra el orden establecido. En su caso, las fuerzas del mal estaban dirigidas contra el poder capitalista y el orden dominante. Para nosotros es importante bañarnos en el mal para que nos dé fuerzas porque la mayor parte de los nuevos contestatarios son boy-scouts, misioneros, dentro del movimiento antimundialización, perfectamente aburridos, y el aburrimiento es siempre contrarrevolucionario. Tenemos que ser cada vez más inmorales, vivir nuestros deseos inmediatamente, despreciando todos los obstáculos de una forma egoísta pero muy generosa a la vez, luchando para que todos a los que amamos vivan también vivan en el placer enseguida con el concurso del mal, porque hay que hacerle mucho mal al enemigo todo poderoso. Nosotros le hacemos mucho mal a su imagen pública. El enemigo quiere que interioricemos la capitulación de nosotros mismos, los celos, la resignación de la vida familiar. Hay que oponerle el mal gracioso, lúdico y afectuoso. Pero también metralletas y bombas. Tengo algunos amigos que están contra el terrorismo rocambolesco, pero muy pronto cambian de opinión porque no tienen elección. Es el caso de la banda Baader-Meinhof, de los CCC en Bélgica o Acción Directa en Francia, que deciden pasar a las bombas, siempre que lo hagan por una causa justa, debemos aplaudirles porque es su decisión aunque no sea la nuestra. Nuestra violencia es simbólica pero aplaudo toda forma de violencia transgresora siempre que sea auténtica. Los CCC hicieron explotar los depósitos de la compañía de gas para que nadie pagara facturas, siempre evitando las víctimas humanas, consiguieron hacer mucho daño. Si matan a un cabrón que tienen en el punto de mira, siempre que aíslen bien el objetivo, es su elección, pero no podemos no solidarizarnos con ellos porque están en la cárcel por razones generosas, con todo el mundo en contra, incluida la izquierda y la extrema izquierda e incluso los situacionistas. En mi "Antología de la subversión carabinera" propongo la antropofagia justiciera, esto es, comerse a los policías, a los curas, una antropofagia de clase.
RM - No sé si conoce usted a Josef Beuys, que reprochaba a dadaístas y surrealistas adoptar las costumbres burguesas, incluida la indumentaria. Además, sus obras se exponen ahora en los museos. Es un poco el caso de Marcel Broadhaerts, no sé si lo conoció personalmente, cuya exposición en el Palacio de Bellas Artes acaba de ser clausurada y que, paradójicamente, se mostraba extremadamente crítico con el arte burgués y el museo como espacio artístico.
NG - Marcel Broadhaerts, dice usted. Silvie! (Dirigiéndose a su compañera que está charlando en el salón) Me preguntan que si he conocido al poeta dadaísta Marcel Broadhaerts... (Risas) Está usted en presencia de su hija. Marcel Broadhaerts dijo "cerrad los museos, abrid las prisiones". Los situacionistas han sido el movimiento más radical que ha existido en Francia y han ido más lejos que los dadaistas, desencadenaron verdaderamente el mayo del 68. Fueron muy lejos, pero tenemos que ser nosotros los que vayamos más lejos. En cuanto al atuendo, un revolucionario puede vestirse como quiera siempre que dañe al enemigo. Es verdad que la mayor parte de los surrealistas se ablandaron muy pronto. Muchos de ellos se convirtieron en estalinistas, el resto en místicos. Muy pocos permanecieron en sus postulados, yo diría que sólo Perec, pero la mayor parte se quedó irrecuperable, en concreto Magritte, que en la cima de su reconocimiento podría haber ayudado mucho a jóvenes rebeldes muy determinados, financiar sus actividades, y que por el contrario se aisló en su comodidad.
RM - A propósito del 68. ¿Qué le parece Wilhem Reich? ¿Qué opina usted de su teoría de los orgones?
NG - Por qué no. Revitalizar la fuerza sexual. Es divertido. Por qué no. Pero a la vez se enclaustró en el misticismo. En sus propuestas tiene muchos aportes positivos, aunque tiene dos cosas insoportables. Primero, siempre tuvo sus dudas sobre la homosexualidad y por otra parte, su ley de la economía sexual, de "La función del orgasmo" da un plano para alcanzar el orgasmo, un esquema para hacer bien el amor, lo que ha impedido a mucha gente hacer sus propios descubrimientos, lo que constituye una pedagogía un poco pesada.
RM - Finalmente, querría proponerle una lista de personajes y usted me dice si podrían ser considerados como objetivos potenciales o no.
NG - De acuerdo.
RM - Daniel Cohn Bendit.
NG - Ya lo hemos hecho. Cuando vino a Nanterre para celebrar los 30 años del mayo de 68, un grupo de jóvenes anarquistas franceses lo entartaron. Quiere conciliar las ideas libertarias con las ideas liberales. Está del otro bando.
RM - El Dalai Lama.
NG - Ah... Muy buena idea. Será un buen escándalo.
RM - Brigitte Bardot.
NG - Ya no interesa. Está acabada. Sólo entartamos a los que son muy ricos. No al pobre hombre de la esquina.
RM - La Princesa Matilda.
NG - No, a pesar de que tenemos una gran demanda. Mejor que entartarla, soy partidario de darle unos azotes en el culo.
RM - Celine Dion.
NG - Por qué no. Como todas las grandes estrellas es gilipollas. Sería un poco perder el tiempo, pero por qué no.
RM - Jonnhy Halliday.
NG - No. Forma parte del paisaje. Tampoco es demasiado machista. Una vez entartamos a Patrick Bruel como representante de todos los cantantes histéricos. Creo que no vamos a continuar en esa línea.
RM - Michel Hollebecq.
NG - Está un poco confuso. A veces a la derecha. A veces a la izquierda. Le gustan mucho las paradojas, lo cual puede acabar siendo una forma de reacción. Tiene algunas cosas que me irritan pero compartimos amigos que lo aprecian. No corre riesgo de ser entartado. Parece un tío simpático, vividor, pero su cabeza está hecha un lío.
RM - Bernard Pivot.
NG - Le hice pasar un mal rato cuando me invitó a "Apostrophes". Pivot representa en Francia la cultura burguesa y él mismo es un gran burgués. En la época tenía mejores objetivos que él.
RM - Catherine Breillat.
NG - La odio. Considero que es absolutamente intolerable. Es cine completamente represivo. Lo que ella propone es que el sexo tiene siempre algo de torturado, atormentado. Se centra en las relaciones sadomasoquistas pequeño burguesas. Toma todo lo peor de George Bataille según el cual Eros va siempre unido a Tanatos. En ningún momento aparece la explosión del placer, al contrario, asocia placer y mutilación. Es una pena porque es muy inteligente y podría hacer cine liberador y transgresor. Creo que Catherine Breillat es intolerablemente pequeño burguesa. Escribí mi crítica más despiadada del año contra Romance X. Todos los personajes se desgarran cuando hacen el amor, lo que juega el juego del aburrimiento. Son los más horribles moralistas los que dicen que los pecados nos llevan frente a los más grandes abismos. Por actrices que han trabajado con ella sé que es prisionera de sus fantasmas y que no está bien de la cabeza, llena de contradicciones sin resolver, lo que la sitúa directamente en terreno enemigo.
RM - ¿Acaso no tenemos todos contradicciones sin resolver?
NG - Entonces tenemos que superarlas enseguida y riéndonos. Lo contrario, hacer lo que hace Catherine Breillat, nos llevaría a pegarnos un tiro.
RM - Rayner Werder Fassbinder.
NG - Lo adoro. Sin embargo, tiene sus propias contradicciones, pero, es un personaje apasionante que hizo películas negativas en los que los personajes están en el pathos, sin embargo, sus análisis críticos van muy lejos, nos hace ver cuales son las causas del naufragio, del comercio humano, entre las que se encuentran sistemáticamente el dinero y el poder. No obstante, su nihilismo es positivo, se distancia de sus personajes, lo contrario de lo que hace Breillat. Las películas de Fassbinder son radiografías crueles de nuestro mundo. Su lucidez es extrema. Es un gran creador. Fassbinder fue un buen hombre sobre cuyas películas podemos construir algo. A diferencia de Catherine Breillat.
RM - ¿Para cuando una sección de la internacional pastelera en España?
NG - Eso les corresponde hacerlo a ustedes, "amigo" (en español en la entrevista original).
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