¿Es útil el sexo antes de una competición deportiva?



La opinión de los entrenadores está dividida. Unos prohíben a sus deportistas tener aventuras sexuales la noche antes de una competición importante mientras otros, en cambio, les dejan libertad. En cierto modo, los dos pueden tener algo de razón, pero la prohibición sólo parece útil en casos muy limitados. Básicamente es válido decir que los juegos amorosos, como las sesiones cortas de entrenamiento, tienen efecto sobre el organismo y durante su práctica se pierden calorías. El practicante de deporte comienza a sudar, se estimula su circulación y se eleva la frecuencia cardiaca. El sueño tras el coito suele resultar normalmente muy profundo y recuperador. Por eso, el sexo puede resultar un magnífico medio de relajación para los atletas que deben luchar con grandes dosis de nerviosismo. Pero aquí existen desventajas: la tensión acumulada y el encarnizado espíritu de lucha en algunas disciplinas pueden constituir un impedimento, en otras puede resultar una base para el éxito. Un boxeador o un deportista de equipo debería por tanto reflexionar si utilizar su agresividad con una finalidad determinada o mejor sólo en forma de relajación.

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