Personalmente, no soy un gran comprador de ropa. Tengo que confesar que toda la ropa que tengo me la ha regalado mi mamá, una tía o un primo al que le quedaba chica la remera.
Dejando esa aclaración al margen, quiero seguir hablando de la ropa que usamos y las nuevas tendencias en materia de creación de indumentaria. La reactivación económica después de una crisis bastante profunda, implica que un sector de la sociedad "recupero" su poder de consumo.
En mi ciudad -Córdoba- es común subir a un colectivo (buseta, bus, bondi) y encontrarse con dos personas vistiendo la misma remera, el mismo color, la misma marca, la misma impresión. Un ejemplo muy claro son las prendas que vende Fallabella (una cadena de tiendas chilena gigantesca); llega la temporada de invierno y aparecen los 4 modelos de la misma campera, 4 colores diferentes abastecen a una ciudad de mediano tamaño... si usted es dueño de una de esas camperas, encontrará sus "clones" facilmente por todos lados. Pero no sólo estas tiendas tienen este "problema" de un stock de diseños limitado y repetido: basta con recorrer las tiendas de ropa tradicionales , ya sean mas deportivas, estilo surf, skater o las rockerías, en todas encontraremos que venden los mismos modelos repetidos de las mismas marcas, con máximo tres variaciones de color.
Es una sensación extraña encontrar gente utilizando las mismas zapatillas y la misma campera... es una sensación extraña la que produce esta falta de variedad. Sin caer en extremismos snobistas, mi observación simplemente resalta una realidad que esta cambiando gracias a mentes creativas que estan empezando a alimentar al mercado con material exclusivo; nuevas marcas nacen para satisfacer a las personas que necesitan vestirse.
El diseño independiente y las nuevas marcas emergentes vienen a romper con este monopolio de monotonía.
Los diseñadores de moda e indumentaria independientes han crecido mucho en los últimos años. Existen muchas marcas nuevas y otras ya consolidadas (desde el underground) en el mercado Argentino.
Estas marcas jóvenes impulsadas por emprendedores autogestionados se caracterizan por ser productos de calidad, generalmente enfocadas en el diseño de algo auténtico y original. Existen cosas para todos los gustos.
Más allá de los gustos personales, creo que es muy positivo que la ropa que usamos comience a ser manipulada por nuevos emprendedores y diseñadores con ideas frescas y renovadoras. El mercado de la moda no merece estar en manos de grandes marcas.
Una marca de ropa que me gusta mucho que esta hace varios años en Córdoba (Argentina) es Kilili. Esta casa de diseño tiene un estilo bastante particular que sintetiza la cultura mutante a la cual se hace referencia en este blog desde su nombre. El look punk fusionado con el glamour cannabico-pop-psicodélico más un toque especial Kilili que feminiza estas prendas. Pueden ver más sobre Kilili en kilili.com.ar
Dejando esa aclaración al margen, quiero seguir hablando de la ropa que usamos y las nuevas tendencias en materia de creación de indumentaria. La reactivación económica después de una crisis bastante profunda, implica que un sector de la sociedad "recupero" su poder de consumo.
En mi ciudad -Córdoba- es común subir a un colectivo (buseta, bus, bondi) y encontrarse con dos personas vistiendo la misma remera, el mismo color, la misma marca, la misma impresión. Un ejemplo muy claro son las prendas que vende Fallabella (una cadena de tiendas chilena gigantesca); llega la temporada de invierno y aparecen los 4 modelos de la misma campera, 4 colores diferentes abastecen a una ciudad de mediano tamaño... si usted es dueño de una de esas camperas, encontrará sus "clones" facilmente por todos lados. Pero no sólo estas tiendas tienen este "problema" de un stock de diseños limitado y repetido: basta con recorrer las tiendas de ropa tradicionales , ya sean mas deportivas, estilo surf, skater o las rockerías, en todas encontraremos que venden los mismos modelos repetidos de las mismas marcas, con máximo tres variaciones de color.
Es una sensación extraña encontrar gente utilizando las mismas zapatillas y la misma campera... es una sensación extraña la que produce esta falta de variedad. Sin caer en extremismos snobistas, mi observación simplemente resalta una realidad que esta cambiando gracias a mentes creativas que estan empezando a alimentar al mercado con material exclusivo; nuevas marcas nacen para satisfacer a las personas que necesitan vestirse.
El diseño independiente y las nuevas marcas emergentes vienen a romper con este monopolio de monotonía.
Los diseñadores de moda e indumentaria independientes han crecido mucho en los últimos años. Existen muchas marcas nuevas y otras ya consolidadas (desde el underground) en el mercado Argentino.
Estas marcas jóvenes impulsadas por emprendedores autogestionados se caracterizan por ser productos de calidad, generalmente enfocadas en el diseño de algo auténtico y original. Existen cosas para todos los gustos.
Más allá de los gustos personales, creo que es muy positivo que la ropa que usamos comience a ser manipulada por nuevos emprendedores y diseñadores con ideas frescas y renovadoras. El mercado de la moda no merece estar en manos de grandes marcas.
Una marca de ropa que me gusta mucho que esta hace varios años en Córdoba (Argentina) es Kilili. Esta casa de diseño tiene un estilo bastante particular que sintetiza la cultura mutante a la cual se hace referencia en este blog desde su nombre. El look punk fusionado con el glamour cannabico-pop-psicodélico más un toque especial Kilili que feminiza estas prendas. Pueden ver más sobre Kilili en kilili.com.ar
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