Las fases de una buena relación sexual son cuatro básicamente: Estímulo erótico (fundamental para las siguientes), Meseta, Orgasmo y Resolución.
DRA. BERTAZZI / CÍRCULO ARGENTINO DE SEXOLOGÍA
Estímulo Erótico
Cuando una mujer es estimulada eróticamente por situaciones psíquicas y/o corporales, suceden en su cuerpo dos fenómenos: la vasocongestión y la miotonía.
Vasocongestión
La vasocongestión consiste en el llenado de las venas tanto de la piel como de los genitales. En la piel recibe el nombre de Rubor Sexual y ocasiona calor de diversa intensidad, según el grado de importancia del estímulo (fantasías, palabras, caricias, etc.). Aparecen entonces pequeños puntitos muy parecidos a los del sarampión, iniciándose alrededor del ombligo y tomando seguidamente mamas, tórax, cuello, rostro, brazos, las piernas inclusive, hasta cubrir todo el cuerpo. Este efecto a nivel profundo hace que el pezón entre en erección y aumente el tamaño mamario.
Los genitales externos también se entreabren y aumentan su volumen (labios vaginales mayores y menores) tomando un intenso color rojo. El clítoris se tumefacta y aumenta su volumen, las glándulas de Bartholino a ambos lados de los labios menores segregan una pequeña cantidad de lubricante en la entrada de la vagina. A los pocos minutos de iniciado el estímulo erótico de las paredes de la vagina sale plasma, un líquido transparente, límpido que lubricará la cavidad vaginal haciendo agradable la penetración, mientras ésta se agranda.
Miotonía
El Segundo de los fenómenos antes mencionados, la miotonía, es la contracción de la musculatura general y genital, voluntaria o involuntaria. A medida que aumenta el estímulo erótico, se contraen los miembros inferiores, de las nalgas, recto, vagina hasta que en determinado momento se suceden tres a cinco o más contracciones involuntarias vaginales que aprietan fuertemente el pene, es el momento del orgasmo. Ten en cuenta que estos dos fenómenos se presentan en forma simultánea aunque los haya descrito por separado.
Orgasmo
Existe una fase intermedia entre estos dos momentos de la relación que se destaca porque la presión sanguínea, los ritmos cardíaco y respiratorio se elevan es decir aumenta la "tensión sexual", ésta aumenta con la intervención de la psiquis, las fantasías y por supuesto con el resto del cuerpo, el cuello del útero se entreabre para permitir el acceso de los espermatozoides, el útero aumenta su volumen, hasta que en un instante, no puede progresar más y la mujer necesita descargar toda esa tensión sobreviniendo el orgasmo.
Resolución
A partir de ese momento comienza el período de resolución, se descongestionan las venas y en sentido contrario al que apareció desaparece el "rubor sexual", la piel se cubre de una capa de sudor que si es leve se denomina perspiración o un verdadero baño de transpiración en todo el cuerpo pero más notable en las mamas, el rostro, cabello totalmente humedecido y dependiendo de lo buena que haya resultado la relación la mujer experimenta plenitud, intenso sueño, cansancio y escaso deseo de continuar la relación.
En ciertas ocasiones, si no se ha llegado a una plenitud puede recomenzarse otra relación inmediatamente, siguiendo los mismos pasos antes mencionados y así llegar a la denominada "multiorgasmia". Pero depende del "partenaire" sexual, quien deberá ser comprensivo y estar acostumbrado a este tipo de relaciones múltiples, en las cuales se logran orgasmos con mayor facilidad, hasta lograr la plenitud y satisfacción total.
Fuente:http://www.igooh.com.ar/Nota.aspx?IdNota=15570
DRA. BERTAZZI / CÍRCULO ARGENTINO DE SEXOLOGÍA
Estímulo Erótico
Cuando una mujer es estimulada eróticamente por situaciones psíquicas y/o corporales, suceden en su cuerpo dos fenómenos: la vasocongestión y la miotonía.
Vasocongestión
La vasocongestión consiste en el llenado de las venas tanto de la piel como de los genitales. En la piel recibe el nombre de Rubor Sexual y ocasiona calor de diversa intensidad, según el grado de importancia del estímulo (fantasías, palabras, caricias, etc.). Aparecen entonces pequeños puntitos muy parecidos a los del sarampión, iniciándose alrededor del ombligo y tomando seguidamente mamas, tórax, cuello, rostro, brazos, las piernas inclusive, hasta cubrir todo el cuerpo. Este efecto a nivel profundo hace que el pezón entre en erección y aumente el tamaño mamario.
Los genitales externos también se entreabren y aumentan su volumen (labios vaginales mayores y menores) tomando un intenso color rojo. El clítoris se tumefacta y aumenta su volumen, las glándulas de Bartholino a ambos lados de los labios menores segregan una pequeña cantidad de lubricante en la entrada de la vagina. A los pocos minutos de iniciado el estímulo erótico de las paredes de la vagina sale plasma, un líquido transparente, límpido que lubricará la cavidad vaginal haciendo agradable la penetración, mientras ésta se agranda.
Miotonía
El Segundo de los fenómenos antes mencionados, la miotonía, es la contracción de la musculatura general y genital, voluntaria o involuntaria. A medida que aumenta el estímulo erótico, se contraen los miembros inferiores, de las nalgas, recto, vagina hasta que en determinado momento se suceden tres a cinco o más contracciones involuntarias vaginales que aprietan fuertemente el pene, es el momento del orgasmo. Ten en cuenta que estos dos fenómenos se presentan en forma simultánea aunque los haya descrito por separado.
Orgasmo
Existe una fase intermedia entre estos dos momentos de la relación que se destaca porque la presión sanguínea, los ritmos cardíaco y respiratorio se elevan es decir aumenta la "tensión sexual", ésta aumenta con la intervención de la psiquis, las fantasías y por supuesto con el resto del cuerpo, el cuello del útero se entreabre para permitir el acceso de los espermatozoides, el útero aumenta su volumen, hasta que en un instante, no puede progresar más y la mujer necesita descargar toda esa tensión sobreviniendo el orgasmo.
Resolución
A partir de ese momento comienza el período de resolución, se descongestionan las venas y en sentido contrario al que apareció desaparece el "rubor sexual", la piel se cubre de una capa de sudor que si es leve se denomina perspiración o un verdadero baño de transpiración en todo el cuerpo pero más notable en las mamas, el rostro, cabello totalmente humedecido y dependiendo de lo buena que haya resultado la relación la mujer experimenta plenitud, intenso sueño, cansancio y escaso deseo de continuar la relación.
En ciertas ocasiones, si no se ha llegado a una plenitud puede recomenzarse otra relación inmediatamente, siguiendo los mismos pasos antes mencionados y así llegar a la denominada "multiorgasmia". Pero depende del "partenaire" sexual, quien deberá ser comprensivo y estar acostumbrado a este tipo de relaciones múltiples, en las cuales se logran orgasmos con mayor facilidad, hasta lograr la plenitud y satisfacción total.
Fuente:http://www.igooh.com.ar/Nota.aspx?IdNota=15570
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