Este texto que reproduzco a continuación, habla sobre este movimiento en europa durante los años 90.
Los Encuentros del Arcoiris (Rainbow) en Europa durante los años noventa
Autoría de Holger Hieronimi, 1999, corregido y enriquezido por Alberto Ruz Buenfil
Este articulo ilustra la evolución del movimiento de los encuentros "arcoiris" en el continente europeo en los años noventa. Muy diferente all movimiento arcoiris en los Estados Unidos, el cual se originó a partir del legedario festival de Woodstock del 1971 y realiza cada año encuentros de decenas de miles de personas invocando al espiritu de aquellos tiempos, en Europa los encuentros de arcoiris se comenzaron a organizar a partir del 1983 como una convergencia de un pequeño grupo de radicales ecologistas y naturistas, exiliados de los movimientos urbanos "squat"/ ocupa, buscadores politicos, espirituales, sociales, centrifugados de los sistemas consumistas de las sociedades europeas.
Derecha: foto de encuentro en españa en 1988
El articulo fue escrito en 1999 para una re-edición del libro "Los Guerreros del Arcoiris" de Alberto Ruz Buenfiel, como seguimiento de un capitulo que cubre la historia del los origenes de este movimiento hasta el segundo encuentro en España, en el 1988. Espero, que pronto tenemos la posibilidad de publicar también este primer articulo.
Encuentro en Noruega, verano '89
Después de varios años de realizar encuentros anuales en el sur de Europa, en Italia '85, Francia '86, y dos años consecutivos en las montañas de la provincia española de León en 1987 y '88, las tribus del norte convocaron al Séptimo Encuentro del Arcoiris, uniendo este evento con la celebración del "Ting Mote", reunión de las redes alternativas de Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia, que ya venía realizándose desde principios de los setentas dos veces al año durante los Solsticios, retomando una tradición muy antigua de los pueblos Vikingos. Y fue así que en verano del 1989 tuvo lugar el encuentro anual de las tribus europeas se llevo en una isla en el norte de Noruega, mas arriba del circulo ártico.
Pese al largo viaje (desde Copenhague todavía unos 2000 km. mas hacia el norte) unos 500 guerreros y guerreras de toda Europa llegaron a Karlsoy, para celebrar uno de los encuentros mas extraordinarios del Arcoiris Europeo, bajo del sol de medianoche y a orillas de un mar cristalino. Este Séptimo Encuentro marcó importantes cambios estructurales: fue el último de los "pequeños" encuentros europeos; una nueva generación de focalizadores recibió el cargo de organizar las próximas reuniones, mientras otra parte de los grupos y familias, quienes hasta entonces habían organizado y coordinado los eventos durante los últimos años se sintieron listos y preparados para fundar un "pueblo arcoiris", una visión y un proyecto que se venían discutiendo por muchas lunas alrededor de los círculos y fogatas de la familia.
Durante el año anterior un pequeño grupo de pioneros había explorado por varios meses distintos pueblos abandonados en el norte de España, muy cerca de los lugares donde se habían celebrado los dos encuentros europeos anteriores. Después de semanas enteras en las montañas, negociaciones con las autoridades y los antiguos dueños, los exploradores encontraron un valle con tres pueblos abandonados en un paraje casi inaccesible en las altas montañas de León, que parecía reunir las condiciones suficientes para que un grupo más grande de activistas y guerreros del arcoiris se pudiera establecer en ese sitio. Se trataba del valle de Matavenero, y de inmediato el proyecto de crear una aldea fue dado a conocer en los círculos de las tribus de toda Europa, con la invitación para participar en su fase pionera que iba a iniciarse en Septiembre de 1989 .
Al finalizar el encuentro en la tierra de los Vikingos, durante su Consejo de Visiones, los representantes de las diferentes redes alternativas del continente europeo decidieron que el lugar de la próxima reunión anual de las tribus del arcoiris debería tener lugar en el centro de Europa, intentando a responder de alguna manera a los cambios políticos que se estaban gestando en ese momento y para abrir un espacio para la reunificación de las tribus del Este y Oeste.
Austria 1990
Derecha: helicoptero militar austriaco vigilando el campamento del encuentro de arcoiris en Austria 1990
Después de una larga búsqueda de locaciones, se eligió Austria, adonde fue muy difícil encontrar un sitio apropiado para llevar a cabo el evento. Finalmente un grupo de activistas de la "Peace School Loschberg" convocó a los grupos europeos a un lugar llamado Waldviertel, a pocos kilómetros de lo que un año antes había sido la "cortina de hierro". Esta decisión implicó la ocupación temporal de un terreno que estaba ubicado adentro de una zona militar--la más grande de toda Europa, y por cierto en una de las tierras más bellas y silvestres. Fue este también un encuentro muy espectacular y caótico, con unos 3000 asistentes, uno de los más numerosos celebrado hasta entonces en Europa, marcado por una serie de presiones por parte de la policía y autoridades locales, y por problemas internos como la escasez de agua. De cualquier manera fue un evento inolvidable que demostró el poder de convocatoria que entonces ya tenía la visión del arcoiris y la extraordinaria capacidad de los asistentes para resolver situaciones complicadas, llevando acabo sus círculos multicolores bajo las mas difíciles condiciones de marginalidad y sobrevivencia. También estuvieron presentes en nuestro círculo por primera vez un centenar de hermanos y hermanas de Polonia y Rusia, que al finalizar la reunión invitaron a que el 9o. Encuentro anual de las tribus se celebrara en algún lugar de Europa Oriental.
Encuentros y movimientos biorregionales Los encuentros "Rainbow" empezaron en los noventas a construir fuertes redes nacionales e internacionales, atrayendo a muchos jóvenes, niños y adultos. Muchos "rebeldes por vocación" de las sociedades del consumo del mal llamado "Primer mundo", los hippies, los punks, los gitanos modernos, artistas de la vida, los músicos, soñadores, y anarquistas encontraron en Europa por primera vez un lugar donde poder expresarse, un círculo donde fueran escuchadas sus voces y una visión positiva para vivir y compartir. Muchos hermanos y hermanas después de los encuentros se dejan impregnar de esta energía y entusiasmo para luego iniciar proyectos, comunidades, eco- aldeas, caravanas, centros de salud holística y otras iniciativas relacionadas con el nuevo paradigma en sus distintas biorregiones, comprometiéndose a vivir de una manera diferente todo el año y no solo durante los pocos días de la reunión. Se comenzaron entonces a convocar encuentros regionales, como en España, donde se realiza desde 1989 cada año un encuentro durante el equinoccio de primavera.
La fundación de una eco-aldea
En Marzo del 1990 las tribus ibéricas y un grupo selecto de guerreros y guerreras de Alemania, Suiza, Italia y Escandinavia se dieron cita en el pueblo de Matavenero para celebrar un "Festival de Trabajo" y la formal fundación de un nuevo pueblo ecólogico europeo. Un pequeño grupo de pioneros había vivido allí desde Septiembre del año anterior, con sus tipis y tiendas de campaña, abriendo caminos y brechas entre las zarzales, explorando el valle y conociendo las bellas montañas y los largos y duros inviernos, intentando rescatar lo que se podía de las construcciones antiguas, todas hechas ruinas después de mas que 25 años de abandono.
Al festival acudieron alrededor de 300 hermanos y hermanas de todo el continente y su impacto sobre el nuevo pueblo fue fuerte y significativo: Llegaron un grupo de representantes de la ciudad libre de Cristiania (Copenhague), con un camión lleno de materiales y herramientas para la construcción, compartiendo su larga experiencia organizando y construyendo una comunidad alternativa. Durante esta semana de fiesta y trabajo colectivo se reconstruyeron, entre muchas otras cosas, el edificio de la escuela y un canal de mas que 2 kilómetros de largo, que antiguamente también había servido para abastecer al pueblo con agua de riego. Así fue asegurada la posibilidad de hacer huertos y campos para el autoconsumo alimenticio, y unas 25 personas decidieron al terminar el encuentro de quedarse a vivir en este lugar tan retirado, al principio instalándose en tipis, tiendas y carpas, y luego, poco a poco levantando casas y cabañas.
El valle de Matavenero se fue transformando en los años siguientes en una de las manifestaciones mas inspiradoras de movimiento del Arcoiris de Europa. No solo por su ubicación en las altas montañas, sin vías de acceso de vehículos, sino también por su diversidad en nacionalidades, credos y estilos de vida y por la perseverancia, capacidad de trabajo y organización en lo practico, las que hicieron de este lugar un ejemplo vivo de cómo crear y sustentar una eco-aldea planetaria. En sus primeros tres años de existencia, Matavenero experimentó un rápido crecimiento hasta llegar a una población de alrededor de 120 habitantes, entre ellos mas de 40 niños de todas las edades. La aldea cuenta hoy en día con las estructuras básicas de cualquier pueblo: una tienda cooperativa, la escuela libre con tres maestros profesionales, la panadería, una sala de eventos, la cafetería, huertos de producción de alimentos orgánicos y docenas de casas privadas, cada una de ellas una verdadera obra de arte utilizando las mas diversas formas y materiales de construcción. Todo esto se realizó con muy pocos recursos económicos y muchos recursos humanos, utilizando sobre todo el entusiasmo y la imaginación y la visión de crear, en medio de las sociedades de consumo en los países "desarrollados", una nueva forma de vivir.
Desde 1994, el pueblo de Matavenero cuenta también con reconocimiento legal, siendo la primera junta vecinal re-fundada en toda esta biorregión de España.
Encuentros en Polonia
En los anos 1991 y 1992 los encuentros del Arcoiris se realizaron en las montañas Bieszca en el Sureste de Polonia, y en las dos ocasiones convivimos como un círculo en medio de los paisajes mas bellos de Europa. Fueron dos encuentros multitudinarios, y la familia Arcoiris pudo integrar a cientos de nuevos hermanos de los paises de Europa oriental, muchos de los cuales ya llevaban años experimentando con formas alternativas de vivir, tejiendo redes fuertes y efectivas de comunicación que con gran facilidad se conectaron con sus almas gemelas del resto del continente.
Un puente Arcoiris
El año 1992 marcó también el 500. aniversario del dramático encuentro entre Europa y las Américas. Para conmemorar esta fecha histórica de alguna forma distinta y más respetuosa hacia las culturas indígenas del continente americano, el movimiento del Puente de Wirikuta había tejido durante los últimos años distintas redes entre diferentes grupos alternativos y espirituales de México y España, con el fin de convocar a una marcha de poder y un peregrinaje sagrado, liderado por un grupo de danzantes "concheros" de la tradición azteca a lo largo del Camino de Santiago, finalizando con una ceremonia en el interior de la catedral de Santiago de Compostela, Galicia, España. Muchos representantes de las tribus y familias del Arcoiris europeo se sumaron a esta alianza histórica agrupando movimientos ecologistas, espirituales, y de la "Nueva Era", incluyendo un grupo de habitantes de la eco-aldea Matavenero y un autobús con unos 50 viajeros de 11 diferentes nacionalidades provenientes directamente del encuentro del Arcoiris de Polonia.
El día 25 de Julio de 1992 todos nos unimos a un millar de seres conscientes en la ceremonia guiada por la anciana guardiana de la tradición azteca Dona Nanita, ocupando pacíficamente el interior de la nave de la catedral de Santiago de Compostela, vibrando ese día con una energía de limpieza kármica y proclamando el inicio de la "reconquista espiritual" de Europa, en uno de sus mas importantes centros espirituales y religiosos. Si bien este no era el primer encuentro entre las redes Arcoíricas mexicanas y europeas, este evento tuvo un fuerte impacto y marcó el inicio de una conexión y el intercambio de información y experiencias durante los años consiguientes entre ambos continentes.
Caravana a Israel
Uno de los principales voceros del movimiento Arcoiris de Israel, Gabriel Yuval y un grupo de hermanos y hermanas de su país natal, quienes habían participado en las ultimas reuniones del Arcoiris en Europa y en México, decidieron de llevar a cabo los primeros encuentros de las tribus de Israel en Octubre de 1992. Este evento histórico se realizó con el apoyo de una caravana de activistas y organizadores de la familia europea. Partiendo del conocido evento eco-artístico "Baloon Festival" de Amsterdam/ Holanda, una veintena de guerreros y guerreras de paz procedentes de diferentes países viajó por todo el continente europeo, trayendo consigo las canciones, danzas y el espíritu de los círculos del Arcoiris para llevarlas a estas tierras tan afectadas por la guerra y las divisiones políticas, étnicas y religiosas.
Al llegar a la Tierra Prometida, después de varias semanas de viaje colectivo en Caravana, este pequeño grupo de pioneros empezó a hacer contactos con tribus, redes e individuos de diferentes movimientos de transformación social y personal, llevando a cabo una serie de mini-encuentros tribales. El mensaje del Arcoiris fue recibido con entusiasmo por las nuevas tribus israelís, a tal grado que desde entonces se celebra cada año en los meses del verano, un encuentro del Arcoiris en Israel ,con una asistencia internacional y multicultural.
Irlanda '93
Para completar su gira a través de las diferentes biorregiones del continente europeo, faltaba nada mas un encuentro en el Oeste. En 1993 el círculo de las tribus se reunió por primera vez en algún lugar de las islas británicas- el sitio elegido fue una tierra situada en el centro de Irlanda. Este primer encuentro en tierras de los celtas fue un gran éxito, gracias a una muy buena preparación previa del grupo semilla, que llevaba meses en la planeación- con cuatro cocinas funcionando todo el tiempo para dar de comer a mas de 4000 personas; la asistencia de representantes de todo el continente europeo, una multitud de círculos, actividades, talleres, Consejos y ceremonias. No faltaron por supuesto las largas noches bailando al ritmo de los tambores alrededor de la fogata central y los círculos de los músicos tocando antiguas y nuevas melodías celtas. La reunión de Irlanda se caracterizó especialmente por la magnifica relación que tuvimos con la población local; miles de habitantes de los pueblos y ciudades cercanos visitaron nuestra aldea ceremonial y participaron en todas las actividades, así como grupos grandes de asistentes al encuentro salieron del campamento para dar funciones de teatro y música en las plazas y para convivir con la población local en sus mismas aldeas.
La cobertura del evento por la prensa y televisión local y nacional fue amplia y sin excepción, por una vez en la historia, fue positiva, y a veces hasta entusiasta. Un grupo de activistas decidió al terminarse esta reunión de realizar una "Marcha para la Paz", caminado desde Irlanda hasta Eslovenia, donde nosí planeábamos reunirnos en 1994, y tender así un puente simbólico con nuestros hermanos de las regiones conflictivas del sudeste de Europa.
El río va creciendo
Lo que al principio de los anos ochenta había iniciado con un centenar de soñadores, un pequeño núcleo de activistas y visionarios de Alemania, Suiza e Italia, se había transformado en poco tiempo en un movimiento internacional con docenas de miles de seguidores en todos las países de Europa. Aparte de las grandes reuniones anuales, adonde convergen las diferentes nacionalidades, lenguas y culturas en un gran círculo multicolor, hay docenas de pequeñas reuniones biorregionales desde Escandinavia hasta Italia, desde Escocia hasta Alemania, Israel, Suiza y la India. Hay cientos de grupos, comunidades, familias y individuos haciendo su presencia desde las montañas y bosques hasta las grandes urbes, trabajando y conviviendo para transformar cada aspecto de su vida en un proceso para crear una cultura mas tolerante, sostenible y respetuosa con la Madre Tierra y todos sus habitantes.
Por sus propias características los encuentros del Arcoiris son como un laboratorio para experimentar con una cultura totalmente distinta a la que estamos acostumbrados a ver en estos países del así llamado "primer mundo", donde la depresión y la falta de sentido de la existencia se han vuelto crónicos entre los niños, jóvenes, y adultos por igual. La visión del Arcoiris responde a esta crisis de la existencia con una alternativa real y al mismo tiempo transcendental, una invitación para volvernos a conectar, sin dogmas ni ideologías, con nosotros mismos, como hermanos y hermanas, y con la vida, en todas sus manifestaciones. Año tras año se siguen celebrando las grandes reuniones anuales: en Eslovenia en 1994, en Tchechia en el 95, Portugal en el 96, Escocia en el 97 y en Rusia en el '98.
También surgieron nuevas iniciativas inspiradas por una visión similar, tratando de llevar a toda la sociedad propuestas serias y factibles para una transformación económica, ecológica, social e espiritual, como el movimiento Bioregional en los EE.UU., los encuentros de "Ecotopia" en Europa y el movimiento de permacultura y de eco- aldeas al nivel mundial.
Consejo de visiones en México
En México el movimiento Arcoiris tuvo su propia manifestación con la celebración de hasta ahora siete encuentros anuales llamados "Consejo de Visiones de Guardianes de la Tierra, entre 1990 y 1997. Este evento surgió con el deseo y el intento de juntar las redes del Arcoiris de Europa y América con el movimiento biorregional, con representantes de las naciones y tradiciones indígenas y de la nueva espiritualidad, artistas, activistas sociales y ecologistas. También se celebraron numerosas reuniones en las bellas playas del Pacífico e incontables eventos, festivales, ceremonias y círculos en todo México, muchos de ellos proyectados y organizados por un entusiasta y pequeño grupo de activistas residentes en los alrededores del poblado de Tepoztlán, Morelos, y de la comunidad eco-artística de Huehuecóyotl.
México de por si es un crisol de diferentes culturas y colores. Al encontrarse el movimiento internacional del Arcoiris con los grupos de transformación de este país, esta nueva convergencia adquirió una nueva fuerza, trascendiendo las antiguas barreras de la sociedad. Los Consejos de Visiones pudieron integrar chamanes indígenas, biorregionalistas y"rainbows" con chavos banda de los barrios mas marginados de la ciudad de México, ecologistas "serios", movimientos como "Greenpeace" y campesinos en un solo lugar y un mismo circulo a compartir sus diferencias y sus propósitos comunes. Igualmente llegaron representantes de Norte y Sudamérica, y por supuesto grupos e individuos del Consejo tribal de las familias del Arcoiris de Europa.
El movimiento de los "Consejos de Visiones" culminó con la convocatoria al "Primer Consejo Biorregional de las Américas" en Noviembre del 1996, en el pueblo de Tepoztlán, adonde por primera vez se reunieron un millar de representantes de las redes ecologistas, biorregionales e espirituales de todo el continente americano y del mundo.
Caravana hacia America del sur
Durante esta serie de eventos internacionales en tierras mexicanas y especialmente en un viaje colectivo de miembros y coordinadores del" Consejo de Visiones" al encuentro de las tribus del Arcoiris en Nuevo Mexico/ EE.UU. en Julio del 1995, se confirmó la visión colectiva de convocar a una Caravana del Arcoiris para llevar estas mensajes de paz y (Re-)encuentro con la Madre Tierra a Centro y Sudamérica.
Para preparar este proyecto, nuestro hermano, el Subcoyote Alberto Ruz se dio a la tarea de convocar a grupos y tribus selectos de todo el mundo a una serie de reuniones en la comunidad de Huehuecóyotl y en el poblado pesquero de Maruata, en la costa del océano Pacífico.
Una docena de representantes del Consejo del Arcoiris de Europa y de la eco-aldea de Matavenero respondieron al llamado y llegaron a finales de 1995 para participar en estas primeras jornadas de preparación de la "Caravana" .
Encuentros en Maruata
Henning Bethge, un hermano aleman, artesano y carpintero, miembro fundador del Consejo del Arcoiris de Europa y de las comunidades "Santa Barbara"(Alemania) y Matavenero, también llego a México en esas fechas decidido a participar en el inicio de esta "Caravana del fin de Milenio".
Henning, aparte de ser uno de los principales protagonistas del proyecto de aldea de Matavenero y del Arcoiris europeo, también había puesto mucha energía y visión en tender este puente entre Europa y México desde finales de los ochentas.
Participó en la toma espiritual de la catedral de Santiago de Compostela en 1992 y en el primer "Consejo de Visiones" de España en Segovia en 1993. En Octubre del 1995 Henning participó en la Primera Conferencia Mundial de Eco-aldeas y comunidades sustentables en Findhorn/ Escocia para incluir al movimiento del Arcoiris y a su propia comunidad Matavenero en la creación de la Red Global de Eco-aldeas, GEN.
Henning perdió la vida el 29 de diciembre del 1995 durante un encuentro de las tribus del Arcoiris en la playa del poblado de Maruata, tratando a salvar la vida de un hermano que estaba atrapado entre las olas del mar. El día anterior a su trágica y heroica muerte, Henning había intentado de convencer a aquellos que permanecían dudosos en el circulo tribal sobre la necesidad de realizar esta Caravana para llevar los mensajes del Arcoiris hasta América del Sur y sus últimas palabras fueron: "esta Caravana tiene que salir ya....y yo estoy listo a partir con ella--mañana...."
Meses después, en julio del 1996, una quincena de guerreros y guerreras de paz partieron de la comunidad de Huehuecóyotl para emprender este peregrinaje de los siete colores. Pero esto ya es otra historia...
Hacia un nuevo milenio
Durante el mes de Agosto del año 1999 unos 5000 representantes de las tribus y familias de Europa celebraron la 17.ava. Reunión anual del Arcoiris en algún lugar de la PUSTA de Hungría, una vez mas en el centro del continente. El día 11 de Agosto se realizó una meditación colectiva a la misma hora del gran eclipse del sol, sincronizando el círculo multicolor con miles y millones de seres humanos en todo el planeta que hicieron lo mismo en el mismo momento. Otros experimentos sociales, como la ciudad libre de Cristiania o el proyecto Matavenero, cumplieron en este año 26 o 10 años de existencia, y ya no pueden seguir siendo considerados como experimento, sino como verdaderos y únicos ejemplos de aldeas planetarias. En el umbral del nuevo milenio el movimiento del Arcoiris esta plenamente presente en el continente europeo, contribuyendo día tras día, círculo tras círculo y encuentro tras encuentro en la construcción de una nueva cultura planetaria y biorregional al mismo tiempo, basada en los valores de la paz, la cooperación, la no-violencia, el respecto y el amor hacia todos los seres vivos de este planeta.
(H.H.; septiembre 1999, Huehuecóyotl, Mexico)
Fuente: Tierramor.org
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