El camino de la Muerte Cororico
Cuando estaba en La Paz, Bolivia, parando en el legendario hostal "El Carretero" leí en un recorte: El camino de la Muerte era el título y se ofrecía un paseo en bicicleta, un tour para ciclistas con necesidad de segregar adrenalina.
Cuando leí eso, simplemente no entendí a que hacía referencia. Aunque, despues de viajar desde La Quiaca hasta La Paz en un colectivo boliviano, yo creía ilusamente que podia llegar a entender la magnitud de semejante denominación para un camino (-el- de la muerte).
Entonces, en nuestro itinerario de viajeros por la tierra del Inca apareció Coroico.
El camino La Paz-Coroico realmente trae el pensamiento de la muerte a primer plano. Es un camino muy estrecho, de tierra (humeda) y el precipicio esta continuamente presente. Si uno mira, a veces tiene la impresión de que la rueda trasera de la minúscula combi japonesa esta en el vacío. Es un camino tenso, pero la tension aumenta cuando por ejemplo, uno cuenta la cruz numero cincuenta o la doceava estrella de david, señales religiosas que marcan el lugar de deceso de un ser humano, sospecho muchos ciclistas israelitas.
La tension, aumenta más cuando una roca gigante aparece en el medio del camino. "Hace un rato no estaba" es la reflexión que uno hace inmediatamente. Eso se llama "derrumbe" y el camino a Coroico en epoca de lluvias es muy amigo de sufrir derrumbes. Tambien aumenta un poquito, si un poquito, la tension, la imagen de quince personas, una familia completa con abuelas, niños y madres, todos llorando ¿Pero porque llora esta gente al costado del camino? Y cuando uno mira, encuentra la camioneta 4x4 (moderna) dada vuelta colgando de una rama a unos doscientos metros del camino, seduciendo el vacío. El conductor esta borracho, la familia llora. Los ayudamos y suben a la combi.
Llegar a Coroico para mi fue como... no se, un acto de amor muy grande.
El dato era: bananas rojas, plantaciones de coca, yunga, población negra y hoteles muy baratos. Voy a confirmarlo: Coroico es muy lindo. Las bananas rojas son exquisitas. La yunga es imponente, pulmón de la tierra. La población negra, muy simpatica. Todos los niños de coroico -y algunos adultos- se dedicaron a embatirnos a bombuchazos (bombitas de agua, globos inflados con agua). Salir a comprar pan era un desafío muy interesante. La lucha era sin embargo muy desigual; treinta niños muy bien armados atacaban desde balcones, puertas, esquinas y pasillos casi invisibles. Caminando hacia la cancha de futbol de Coroico (atrás del aromatico mercado) en una oportunidad nos tiraron algo así como 50 litros de agua de una palgana gigante, lo extremo, fue que el agua fue lanzada desde un quinto piso a nosotros, ocasionales peatones. Por suerte, no dieron en el blanco.
El camino de la Muerte Cororico, tiene su recompensa...
Los hoteles baratos en Coroico son algo que hay que aprovechar: son muy economicos (si pensamos en terminos de peso argentino y ni hablar en dolares) por muy poco dinero uno puede alojarse en un lugar de ensueño. De todos modos, tengan en cuenta que en epocas de Carnaval Coroico es un lugar muy concurrido por los paceños (de clase media y alta también) por lo que los precios de estos hoteles no son tan amigables, sin embargo se puede conseguir alojamiento por 15 bolivianos o incluso 5 bolivianos diarios (conviviendo con una familia de roedores).
En Coroico hay bananas exquisitas, vino de coca (!) y hasta semillas de coca y un carnaval muy movido.
Cuando estaba en La Paz, Bolivia, parando en el legendario hostal "El Carretero" leí en un recorte: El camino de la Muerte era el título y se ofrecía un paseo en bicicleta, un tour para ciclistas con necesidad de segregar adrenalina.
Cuando leí eso, simplemente no entendí a que hacía referencia. Aunque, despues de viajar desde La Quiaca hasta La Paz en un colectivo boliviano, yo creía ilusamente que podia llegar a entender la magnitud de semejante denominación para un camino (-el- de la muerte).
Entonces, en nuestro itinerario de viajeros por la tierra del Inca apareció Coroico.
El camino La Paz-Coroico realmente trae el pensamiento de la muerte a primer plano. Es un camino muy estrecho, de tierra (humeda) y el precipicio esta continuamente presente. Si uno mira, a veces tiene la impresión de que la rueda trasera de la minúscula combi japonesa esta en el vacío. Es un camino tenso, pero la tension aumenta cuando por ejemplo, uno cuenta la cruz numero cincuenta o la doceava estrella de david, señales religiosas que marcan el lugar de deceso de un ser humano, sospecho muchos ciclistas israelitas.
La tension, aumenta más cuando una roca gigante aparece en el medio del camino. "Hace un rato no estaba" es la reflexión que uno hace inmediatamente. Eso se llama "derrumbe" y el camino a Coroico en epoca de lluvias es muy amigo de sufrir derrumbes. Tambien aumenta un poquito, si un poquito, la tension, la imagen de quince personas, una familia completa con abuelas, niños y madres, todos llorando ¿Pero porque llora esta gente al costado del camino? Y cuando uno mira, encuentra la camioneta 4x4 (moderna) dada vuelta colgando de una rama a unos doscientos metros del camino, seduciendo el vacío. El conductor esta borracho, la familia llora. Los ayudamos y suben a la combi.
Llegar a Coroico para mi fue como... no se, un acto de amor muy grande.
El dato era: bananas rojas, plantaciones de coca, yunga, población negra y hoteles muy baratos. Voy a confirmarlo: Coroico es muy lindo. Las bananas rojas son exquisitas. La yunga es imponente, pulmón de la tierra. La población negra, muy simpatica. Todos los niños de coroico -y algunos adultos- se dedicaron a embatirnos a bombuchazos (bombitas de agua, globos inflados con agua). Salir a comprar pan era un desafío muy interesante. La lucha era sin embargo muy desigual; treinta niños muy bien armados atacaban desde balcones, puertas, esquinas y pasillos casi invisibles. Caminando hacia la cancha de futbol de Coroico (atrás del aromatico mercado) en una oportunidad nos tiraron algo así como 50 litros de agua de una palgana gigante, lo extremo, fue que el agua fue lanzada desde un quinto piso a nosotros, ocasionales peatones. Por suerte, no dieron en el blanco.
El camino de la Muerte Cororico, tiene su recompensa...
Los hoteles baratos en Coroico son algo que hay que aprovechar: son muy economicos (si pensamos en terminos de peso argentino y ni hablar en dolares) por muy poco dinero uno puede alojarse en un lugar de ensueño. De todos modos, tengan en cuenta que en epocas de Carnaval Coroico es un lugar muy concurrido por los paceños (de clase media y alta también) por lo que los precios de estos hoteles no son tan amigables, sin embargo se puede conseguir alojamiento por 15 bolivianos o incluso 5 bolivianos diarios (conviviendo con una familia de roedores).
En Coroico hay bananas exquisitas, vino de coca (!) y hasta semillas de coca y un carnaval muy movido.
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