Para las mujeres israelíes el hecho de irse de vacaciones lleva implícito mantener más relaciones sexuales tanto si tienen pareja como si no, según se desprende de un estudio elaborado por la Universidad de Ben Gurión, en el Neguev.
La investigación, llevada a cabo por el Departamento de Hostelería y Administración Turística de esa universidad del sur del país, fue difundida hoy por la edición electrónica del diario 'Haaretz'.
También revela que si los viajes al extranjero implican una actividad física intensa, las mujeres no tienen una mejora significativa de su vida sexual, aunque estos viajes son proclives a relaciones fortuitas.
El estudio trató de analizar si el sexo era un factor que motivaba el hecho de salir de vacaciones y si aumentaba la satisfacción entre las mujeres de la experiencia turística.
'Nos centramos en estos aspectos para conocer la importancia de la experiencia turística para las mujeres de Israel, y no únicamente por curiosidad sobre su vida sexual', explicó el investigador a cargo del estudio, Yaniv Poria.
Este académico explicó que tras un estudio piloto se decidió no entrevistar a hombres, porque los entrevistados confesaron abiertamente que no describían los hechos tal y como eran, sino que tendían a exagerarlos.
El estudio demostró que el hecho de mantener relaciones sexuales es un importante factor para que las mujeres disfruten de la experiencia turística, principalmente si los viajes están destinados al placer y la relajación.
En algunos casos incluso se convierte en un elemento esencial o posible factor que motiva el viaje, lo que explica que las vacaciones sean percibidas como una oportunidad para la pareja de mantener relaciones en un entorno nuevo y relajado.
La investigación también mostró que las vacaciones en el extranjero son propicias para mantener relaciones sexuales fortuitas en un ambiente anónimo, mientras que estas mismas acciones en un entorno más familiar podrían dañar la imagen de la mujer.
Los días de asueto para el esparcimiento y el descanso, sin mucho ir y venir, fueron descritos como una vacación convencional e ideal para el sexo entre parejas.
Así, una de las entrevistadas describió este tipo descanso como una ruptura de la rutina y una 'total vacación para disfrutar el uno del otro. Spa, Jacuzzi, champán, y una atmósfera relajada para el romance, todo gira en torno al sexo'.
Por el contrario, un viaje al estilo 'mochilero' es percibido como la excusa para mantener sexo casual en un entorno extranjero.
En estas circunstancias, el número de parejas sexuales se incrementa, aunque no vaya acompañado de la calidad, debido a la limitada familiaridad con los compañeros sexuales.
Las encuestadas describieron esta última experiencia como 'tener sexo con él (una noche) y no verlo al día siguiente', al considerar a los hombres como objetos sexuales con los que se puede mantener una aventura fuera de una atmósfera de confianza.
Fuente: Terra Actualidad - EFE
La investigación, llevada a cabo por el Departamento de Hostelería y Administración Turística de esa universidad del sur del país, fue difundida hoy por la edición electrónica del diario 'Haaretz'.
También revela que si los viajes al extranjero implican una actividad física intensa, las mujeres no tienen una mejora significativa de su vida sexual, aunque estos viajes son proclives a relaciones fortuitas.
El estudio trató de analizar si el sexo era un factor que motivaba el hecho de salir de vacaciones y si aumentaba la satisfacción entre las mujeres de la experiencia turística.
'Nos centramos en estos aspectos para conocer la importancia de la experiencia turística para las mujeres de Israel, y no únicamente por curiosidad sobre su vida sexual', explicó el investigador a cargo del estudio, Yaniv Poria.
Este académico explicó que tras un estudio piloto se decidió no entrevistar a hombres, porque los entrevistados confesaron abiertamente que no describían los hechos tal y como eran, sino que tendían a exagerarlos.
El estudio demostró que el hecho de mantener relaciones sexuales es un importante factor para que las mujeres disfruten de la experiencia turística, principalmente si los viajes están destinados al placer y la relajación.
En algunos casos incluso se convierte en un elemento esencial o posible factor que motiva el viaje, lo que explica que las vacaciones sean percibidas como una oportunidad para la pareja de mantener relaciones en un entorno nuevo y relajado.
La investigación también mostró que las vacaciones en el extranjero son propicias para mantener relaciones sexuales fortuitas en un ambiente anónimo, mientras que estas mismas acciones en un entorno más familiar podrían dañar la imagen de la mujer.
Los días de asueto para el esparcimiento y el descanso, sin mucho ir y venir, fueron descritos como una vacación convencional e ideal para el sexo entre parejas.
Así, una de las entrevistadas describió este tipo descanso como una ruptura de la rutina y una 'total vacación para disfrutar el uno del otro. Spa, Jacuzzi, champán, y una atmósfera relajada para el romance, todo gira en torno al sexo'.
Por el contrario, un viaje al estilo 'mochilero' es percibido como la excusa para mantener sexo casual en un entorno extranjero.
En estas circunstancias, el número de parejas sexuales se incrementa, aunque no vaya acompañado de la calidad, debido a la limitada familiaridad con los compañeros sexuales.
Las encuestadas describieron esta última experiencia como 'tener sexo con él (una noche) y no verlo al día siguiente', al considerar a los hombres como objetos sexuales con los que se puede mantener una aventura fuera de una atmósfera de confianza.
Fuente: Terra Actualidad - EFE
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