Mi familia tuvo siempre mascotas (perros). Sin embargo, desde que me fui de casa de mis padres y llegó a mi vida un perro que recogimos con mi novia de la calle, me he relacionado con el perro en cuestión de una forma que nunca antes había experimentado.
Sin duda me he asombrado observandolo, viendolo actuar, interactuando con el. Se disparó artillería de conjeturas (puertas adentro mi cerebro-mente) acerca de los límites de la comunicación entre yo (humano) y mi mascota (perro).
Ausente la idea de preguntarle a Pavlov o alguno de sus amigos qué piensan al respecto, dejo que este tipo de reflexiones permanezcan en las fronteras de mi propia experiencia de vida, cargandose, recargandose y descargandose de todo tipo de subjetividades que se entralazan con lo que he aprendido conviviendo con la sociedad y con mis experimentos diarios de comunicación interespecies.
Así, simplemente puedo decir que creo en la comunicación con los perros y de su enorme profundidad. Creo que estos animales llamados canes son portales de activación psicosensorial que nos traen muchas enseñanzas.
El año pasado les escribia un post titulado Perros, LSD, sueños y amistad donde dejaba algunas de las pistas que estaba siguiendo en aquel entonces en torno a los perros y nosotros los humanos según mi experiencia personal.
Hoy pude leer un post en Tienda Gitana donde la autora nos acerca la comunicación interespecies dándole la mano al trabajo realizado por Daniela Camino.
Si les interesa pueden leer más
Sin embargo, desde aquí les recomiendo sacar de la calle un perro, adoptarlo y comenzar a compartir sus reservas de amor.
Sin duda me he asombrado observandolo, viendolo actuar, interactuando con el. Se disparó artillería de conjeturas (puertas adentro mi cerebro-mente) acerca de los límites de la comunicación entre yo (humano) y mi mascota (perro).
Ausente la idea de preguntarle a Pavlov o alguno de sus amigos qué piensan al respecto, dejo que este tipo de reflexiones permanezcan en las fronteras de mi propia experiencia de vida, cargandose, recargandose y descargandose de todo tipo de subjetividades que se entralazan con lo que he aprendido conviviendo con la sociedad y con mis experimentos diarios de comunicación interespecies.
Así, simplemente puedo decir que creo en la comunicación con los perros y de su enorme profundidad. Creo que estos animales llamados canes son portales de activación psicosensorial que nos traen muchas enseñanzas.
El año pasado les escribia un post titulado Perros, LSD, sueños y amistad donde dejaba algunas de las pistas que estaba siguiendo en aquel entonces en torno a los perros y nosotros los humanos según mi experiencia personal.
Hoy pude leer un post en Tienda Gitana donde la autora nos acerca la comunicación interespecies dándole la mano al trabajo realizado por Daniela Camino.
No hace falta pensar mucho para darnos cuenta de que los humanos hemos perdido la capacidad de conexión o comunicación con nuestro medio natural. La "evolución" y el "progreso" no han hecho otra cosa que aislarnos de nuestro hábitat primitivo, dandonoslo todo prácticamente servido, ya no tenemos que preocuparnos por reestablecer esa conexión...
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Sin embargo, desde aquí les recomiendo sacar de la calle un perro, adoptarlo y comenzar a compartir sus reservas de amor.
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