Feromonas y sexualidad

Sobre que son las feromonas leemos en la wikipedia:

Las feromonas son sustancias químicas secretadas con el fin de provocar un comportamiento de atracción sexual determinado en otro individuo de la misma especie. Son por tanto un medio de señales cuyas principales ventajas son el gran alcance y la evitación de obstáculos, puesto que son arrastradas por el aire.

Viene del griego y significa "llevo excitación". Algunas mariposas como la Saturnia pyri son capaces de detectar el olor de la hembra a 20 km de distancia.

Muchas especies de plantas y animales han utilizado diferentes aromas o mensajes químicos como medio de comunicación y casi todas utilizan uno o varios códigos por este medio, tanto para atraerse sexualmente como para otros fines. Estas sustancias tienen además la particularidad de inducir cambios en el comportamiento de los individuos que tienen contacto con ellas.


Las feromonas en el hombre:

Actualmente, se conocen dos vías olfativas separadas: olores normales y feromonas. La vía de olores normales proyecta en el sistema nervioso, sistema límbico y amígdala. La vía de las feromonas proyecta en el órgano vomeronasal, bulbo olfatorio secundario, amígdala e hipotálamo.


Uno de los casos más estudiados y explicados es el de sincronización del ciclo menstrual de mujeres que conviven en un mismo ambiente.

En el antiguo Egipto, se ha reconocido el uso de feromonas para la fabricación de perfumes. Este era fabricado a base del sudor de hombres seleccionados para este trabajo y depositado en tinajas para luego ser mezclado con fragancias. Al parecer, los egipcios habían descubierto que el sudor contenía sustancias afrodisíacas para el ser humano, sobre todo sudor de personas sanas físicamente y vigorosas.




Sobre las feromonas y su acción: (fuente)

Producidas por las glándulas apocrinas de la axila y los alrededores de los órganos genitales, las feromonas envían señales que son recibidas por el órgano vemeronasal (OVN), que se encuentra dentro de la nariz. El OVN transmite estos mensajes a la parte del cerebro que gobierna las sensaciones humanas más básicas, como alegría, cólera, amor, odio y despertar sexual.

Aunque no somos conscientes de las feromonas de otra persona -no podemos “olerlas” en el sentido tradicional-, ellas tienen un impacto importante en nosotros. Encienden el impulso sexual, aumentan la fertilidad y ayudan a regular los ciclos menstruales de las mujeres.

Para sus primeros estudios el Dr. Cutler fue recolectando sudor de las axilas de mujeres y hombres de 20 años aproximadamente, quitando las bacterias y el olor, y usando el extracto. Los estudios desde entonces han demostrado algunos resultados asombrosos.

En un estudio realizado en mujeres jóvenes, el 36% de las expuestas a las feromonas había tenido sexo durante las primeras tres semanas del estudio. Entre quienes recibieron un placebo, en cambio, solamente el 11 por ciento tenía sexo semanalmente.
Para el fin del estudio -14 semanas-, el 73 por ciento de los expuestas a las feromonas tenía sexo cada semana, mientras que las que recibieron placebo permanecían en 11 por ciento.

A otro grupo de 38 hombres, se les agregó una solución de alcohol y feromonas a su perfume regular. Ninguno sabía cuál le había sido dado. Después de 8 semanas de usar la colonia, el 47% de los usuarios de feromonas dijeron que habían tenido más sexo que el habitual, comparado con solamente el 9,5 por ciento del grupo con placebo.

Existen numerosas pruebas que ilustran los efectos de la androsterona masculina en las mujeres. En un estudio rociaron la silla de un consultorio de un dentista con esa sustancia, mientras todas las otras quedaron sin tocar.
Se observó que las mujeres se sentaron mucho más a menudo en esa silla tratada con feromonas.
Hicieron lo mismo en varias cabinas de teléfono, y encontraron que las mujeres querían hablar preferentemente en aquel que estaba rociado.

Una institución australiana condujo un examen sobre 306 hombres que usaban feromonas. El noventa por ciento de ellos dijeron que ese producto había aumentado su atractivo en las mujeres.

La respuesta fue medida en función de:

· Entablar una conversación: 61%

· Empezar a conversar: 52%

· Expresar interés en el hombre: 43%

· Corresponder cuando él daba el primer paso: 40%

· Dar elogios no solicitados: 36%

Una institución australiana condujo un examen sobre 306 hombres que usaban feromonas. El noventa por ciento de ellos dijeron que ese producto había aumentaTambién se encontró un aumento significativo en la respuesta física de las mujeres: peinar a los portadores del feromonas (31%), tocalos (30%), excitarse sexualmente (18%), expresar un deseo sexual (17%) y realmente teniendo sexo con ellos (16%).

Un participante del examen describió su experiencia: “una noche en una barra de un bar una mujer caminaba lejos de mí y me miraba. La segunda vez que la veo comenzó a acercarse directo hacia mí, me dijo hola, y comenzamos a hablar. A medida que se desarrollaba la charla me fui sorprendiendo cuando fue ella la que agarró mis manos y luego me dio un beso en los labios”.

No es sólo la atracción sexual la que aparece cuando usamos feromonas. Los usuarios de estos productos dicen que la gente les presta generalmente más atención, los escuchan más cuando hablan, y son más amistosos en situaciones sociales.

Las feromonas parecen afectar las impresiones generales de la gente. En un estudio clínico mostraron a participantes que usaban mascarillas, fotografías de edificios, árboles, animales, mujeres y hombres. Su tarea era clasificar a cada uno, según su impresión, en amigable/poco amigable, agresivo/pasivo, atractivo/no atractivo, etc.

Probaron dos veces a los participantes, con un intervalo de dos semanas entre ambas sesiones. Para la segunda prueba rociaron las mascarillas con feromonas sin el conocimiento previo de los participantes.

No se encontraron diferencias sensibles en las impresiones sobre los árboles y edificios. Los animales eran considerados levemente más agresivos. Pero, en cambio, las mujeres consideraron a los hombres más amistosos, sensibles, inteligentes, atractivos, confiables y buenos.

Como podemos fácilmente imaginar, varios productos con feromonas invadieron el mercado, tanto para hombres como para mujeres. La mayoría se hacen de versiones sintetizadas en laboratorio de las hormonas masculinas y femeninas.

Cuanto mas feromonas contenga más caro va a costar. El más caro llega a costar alrededor de 100 dólares y solamente contiene una pequeña dosis, aunque al estar tan concentrada dura mucho tiempo.

Existen perfumes concentrados que se pueden agregar a su colonia o loción para después de afeitarse. Usted puede experimentar aplicándolo a su ropa y a su piel.
Ambos métodos tienen efectos diferentes. Debido al calor del cuerpo al rociarlo en la piel se evaporan rápidamente, y por eso sirven para una acción instantánea, de atracción inmediata.
Las bacterias de la transpiración y de la superficie de la piel alejan y eliminan rápidamente a las feromonas.
En cambio, el rociado en la ropa produce un efecto más duradero y prolongado. Pero depende del material de las prendas que usted utilice.

¿Cómo diferenciar un producto efectivo de una colonia ineficaz que promete soluciones y no brinda ningún resultado?

Cuando usted compre el producto debe hacerse estas preguntas:

1. ¿El dinero que gasto me lo garantizan? La mayoría de las marcas de fábrica respetables ofrecen esto.

2. ¿La información del producto indica claramente que las feromonas están presentes, de qué tipo son y en qué cantidad vienen? Hay diferentes mezclas, pero busque preferentemente la androsterona y el androsterol, y para las mujeres la copulina.

3. ¿Son los resultados publicitados verdad?

Hay una semejanza con el perfume común: parece que las distintas fórmulas con feromonas pueden actuar diferentemente en cada individuo.
Por ello, lo recomendable es experimentar con los diferentes tipos de producto, hasta encontrar el adecuado para usted.



Una bebida afrodisíaca a base de feromonas (fuente)

(Yo no la probaría)


La llamaron “Yxaiio”, la señalan como una bebida “estimulante, afrodisíaca y picante” que puede ayudar a los tímidos o potenciar a los más activos. “Yxaiio contiene excitación total en una lata”, prometen y esperanzan.

La bebida está hecha a base de feromonas elaboradas por las glándulas de las axilas y los alrededores de los órganos genitales, las cuales permiten “atraer” al sexo opuesto, y propician que exista "química" entre los amantes.

Por lo pronto los sexólogos previenen. Es que suman sus dudas sobre los efectos al hecho de que todavía no se probó este néctar del amor en humanos, sólo en insectos y animales inferiores, como las mariposas.

Los especialistas ven con mayor posibilidad el que Yxaiio produzca un “efecto placebo”, es decir aquel que logra su cometido a partir de la fe que deposita en él quien lo consume, pero que no contiene sustancias médicas que apunten a dicho objetivo. Se trataría sólo de una función psíquica.

Desde la empresa, en tanto, advierten que no es recomendable tomar más de tres latas al día, mezclarla con alcohol y que puede ser adictiva. Aunque la toxicóloga del Hospital Penna Mónica Nápoli explica que "por el efecto que producen en el organismo como sustancias endocrinas naturales, no producirían efectos de adicción como las drogas de abuso".


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