Dengue, cambio climático y pobreza

Ya estan los rumores volando como mosquitos en el aire "Este invierno va a ser más cálido que el anterior". Los inviernos sin frio ya son algo que venimos veindo hace varios años... cuando yo era un niño, recuerdo que el agua se congelaba en el plato de mi perro, algo que no he visto en varios años.

Se habla del dengue, sus síntomas, la especie del mosquito, cómo prevenirlo (aquí) pero algo falta, el Por qué.

Hoy leo en varios sitios web acerca de las declaraciones de una ministra del gobierno Argentina (Ocaña) acerca de la epidemia de dengue que se vive en este país, en su análisis incorpora como causantes de este problema sanitario el cambio climático a la deforestación y el cambio climático, añadiendose esta visión a otra que tampoco esta siendo objeto de reflexión que es la relación dengue y pobreza.

Con respecto al Cambio Climático y el Dengue, en Adital publican un informe del Gobierno de Brasil en marzo del 2008. El título es más que claro:

El Cambio climático aumenta el dengue en América del Sur
Las alteraciones climáticas, como las lluvias más intensas y persistentes en América del Sur, obligan a los países a fortalecer la prevención de enfermedades como el dengue, que esta vez afectó a Paraguay con su variedad más peligrosa, la fiebre hemorrágica. “El calentamiento global aumenta el riesgo futuro de epidemias”, dijo el entomólogo Anthony Erico Guimarães, investigador del Instituto Oswaldo Cruz, el más importante centro de estudios y desarrollo de remedios contra enfermedades tropicales de Brasil. El aumento de la temperatura global “influye directamente en la expansión del dengue al alterar la frecuencia de las lluvias”, explicó.

El médico Franklin Alcaraz del Castillo, director del Centro Latinoamericano de Investigación Científica de Bolivia, dijo que las inmensas lagunas creadas en los últimos tres meses por las lluvias en la Amazonia boliviana “alimentan la reproducción del mosquito” transmisor del dengue. Ésta es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que es contaminado al absorber la sangre de una persona infectada y provoca el contagio cuando pica a otra sana. Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza y muscular. El tipo hemorrágico también provoca fuertes dolores de estómago, náuseas, pérdida de sangre por la piel y las mucosas.

Además, el calentamiento global acelera el desarrollo del virus, amplía la zona de influencia del mosquito y su capacidad de adaptarse a temperaturas más frías, dijo al IPS el científico argentino Osvaldo Canziani, integrante del Grupo Intergubernamental de Especialistas sobre Cambio Climático de Naciones Unidas. Por ello es importante mantener la prevención, incluso cuando el termómetro indique sólo 15 grados, resaltó. Existe consenso científico de que el clima del planeta se está calentando debido en parte a actividades humanas, que aumentan la emisión de gases causantes del efecto invernadero, por ejemplo la quema de gas, carbón y petróleo.

En Bolivia, hay cerca de 40 mil familias evacuadas por causa de las inundaciones en los departamentos de Santa Cruz y Beni, que también son los más afectados por el dengue. “Esta situación, la pobreza y la falta de conocimiento para defenderse del mosquito hacen que la enfermedad se propague”, agregó Alcaraz. Hasta el momento, fueron registrados 2.800 casos de dengue en ese país, según informó el jueves la Unidad Nacional de Epidemiología de Bolivia, y el especialista alertó sobre la necesidad de desinfectar con humo las zonas más vulnerables y prepararse para otros males asociados con la inundación como la malaria, la fiebre amarilla y el tétano.

En Brasil, se registraron 79.732 casos entre enero y febrero de este año, casi un 30% más que en igual período de 2006. La mitad de ellos se registraron en Mato Grosso do Sul, que tiene límite con Bolivia y Paraguay. La variante hemorrágica afectó a 55 personas, de las cuales seis murieron. “En Brasil la población está movilizada para eliminar los focos, los recipientes con agua estancada donde los mosquitos se reproducen”, dijo Guimarães. En Paraguay, epicentro del foco sudamericano, las autoridades registraron cerca de 20 mil casos y 12 muertes. Mientras tanto, médicos de ese país sospechan que el sub-registro es enorme.

Uruguay y Canadá son los únicos países de América libres del dengue autóctono. Los mosquitos transmisores son “extremamente sensibles al cambio climático”, dijo a comienzo de mes el Ministro argentino de Salud, Ginés González García. “Los vientos, la temperatura y el régimen pluvial son factores decisivos para su propagación”, advirtió en un viaje a la frontera con Paraguay. El médico Alfredo Siejo, encargado de la unidad de dengue del Hospital Muniz de Buenos Aires, especializado en enfermedades infecciosas, destacó que los focos de dengue coinciden con el momento de mayor intensidad de El Niño, fenómeno climático periódico asociado a fluctuaciones de la presión atmosférica y de la temperatura de la superficie del Océano Pacífico, que este año afectó principalmente a Bolivia.

Desde la década del 70, a medida que aumentaba la temperatura global debido al cambio climático, las tempestades, lluvias y otros fenómenos extremos asociados a El Niño se volvieron más frecuentes, intensos y persistentes, afirman especialistas. Existe riesgo de que las alteraciones climáticas amplíen la distribución geográfica de enfermedades como el dengue, la malaria, la leishmaniosis, el mal de Chagas, y además, que se prolongue la estación en la cual los agentes transmisores de esas enfermedades se reproducen.


La ministra de salud Argentina (Ocaña) siguiendo la misma linea, un año más tarde, en plena emergencia sanitaria, vuelve a abordar el tema hablado en un programa de Radio:


"La deforestación, el crecimiento urbano desorganizado y la existencia de muchos basurales a cielo abierto. Eso no ayuda. Todo esto merece ser estudiado y evaluado para saber cuáles son los municipios de muy alto, alto y mediano riesgo"


Lo cierto es que si vien se esta hablando mucho desde la política del tema del cambio climático, ya se puede percibir algunos de sus efectos en nuestras vidas y en los ecosistemas, los cuales evidentemente no hacen otra cosa que poner en riesgo la vida de todos. Sin embargo, todos estos ministros que hablan tanto ¿Qué hacen para prevenir? ¿Estaban haciendo bien sus trabajos? ¿Realmente son guerreros a favor de un planeta armonioso y sano, exhuberante en vegetación y vida?

Cuando leo que EE.UU y Canada no tienen Dengue autóctno, no olvidemos que en estos países no existen los niveles de pobreza extremos que hay en toda américa latina. Cambio Climático a grandes rasgos, pero en lo que respecta a los hechos concretos, lo más cotidiano: pobreza indigna y total marginación pareciera ser otro factor importante para que prolifere esta enfermedad. Pero no se habla seriamente de ninguna de las dos cosas. Supongo que estos hechos poco a poco van a ir creando conciencia en todos nosotros acerca de cómo estamos conviviendo con nuestro querido planeta y con nuestros hermanos.

Fuentes Adital - Rionegro.com

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