Margarita Ventura (40) es una periodista y escritora venezolana, nos envía un escrito contándonos acerca de su primer tatuaje y lo que vivió ese día. Muchísimas grácias por compartir con nosotros este excelente escrito.
Buscar un tatuaje no es una tarea menor. Elegirlo tampoco lo es. En fin: detrás de un tatuaje hay una desición importante.
Margarita describe una experiencia buscando una casa de tatuajes en Miami, Florida: que se define entre Miami Ink y el brasilero Luiz Segatto. (al final del post les dejo enlaces)
Bien podría interpretarse este texto como una publicidad muy bien ideada, no es mi intención hablar mal de ningún local de tatuajes, sino mas bien ofrecer un espacio de expresión de los amigos y amigas del arte corporal.
La decepción de Miami Ink
Mi vida ha transcurrido de odiar los tatuajes a amarlos, pasando por una larga etapa de reserva y escepticismo. Debo reconocer que gran parte de esa transformación se ha debido a programas como Inked, Miami Ink y L.A Ink, donde se aprecia un trabajo artístico impresionante y donde entiendes que si el tatuaje tiene un profundo significado para la persona que se lo hace, está totalmente justificado.
Fue así como comencé a pensar en hacerme un tatuaje; lo evalué por muchos meses, hasta que decidí qué tatuarme y en qué parte del cuerpo. Por pura casualidad, apareció un viaje a Miami y decidí que era la mejor oportunidad para hacérmelo, en un lugar famoso, seguro y con artistas profesionales. Así que llegando a Miami me fui a "Love Hate Tattoo", mejor conocido como Miami Ink. Fue allí cuando comenzó mi decepción.
Recordé aquel comercial de cuando estaba pequeña, de un jabón "muy suave porque estaba hecho de crema" y aparecía el jabón que con sólo tres gotas de agua se convertía en crema. En aquel entonces le exigí a mi papá que me comprara el famoso jabón que probé con un gotero primero, con un chorrito de agua después, hasta que lo metí por completo debajo del grifo de agua sin ningún éxito: el jabón no se convertía en crema. Me sentí tan estafada!!
El caso es que entré al local cuya fachada aparece mil veces en la serie y me llevé la sorpresa de que no es allí donde funciona el local de tatuajes –es la boutique de Miami Ink-, sino unos 4 o 5 locales más adelante, en la esquina de la calle. Luego de dar con el sitio, entré. Sabía que no encontraría a Ami, ni a los Chris, pues son los "artistas" de la serie y había leído que casi nunca están en la tienda. No me importó pues pensé que cualquiera allí tenía que ser muy bueno.
Dos chicos atendían y bastantes clientes revisaban catálogos sentados en los sofás. Primera decepción, NADIE en el lugar hablaba español, en una ciudad como Miami, donde en cualquier sitio, si no la mayoría, por lo menos "alguien" se hace entender en ese idioma. El obstáculo era grande, pues si bien yo hablo un poco de inglés, era peligroso explicar en otro idioma algo que debe ser entendido perfectamente, pues permanecerá en tu cuerpo toda la vida.
Aún así, intenté explicarme. Mi idea era tatuarme la frase "Carpe Diem", pero no la tradicional de letras góticas. Quería un diseño personalizado, con otra tipografía y si era posible, de forma redondeada o curva. El chico simplemente me mandó a buscar en los catálogos y me pidió que me alejara del mostrador.
Tomé algunos catálogos y entendí que allí no encontraría lo que quería. Nada que ver con los capítulos de la serie, en los que a cada cliente le hacen un dibujo personal partiendo de una idea casi siempre vaga. Me paré nuevamente y le pregunté al chico si entre sus trabajos había algo con esa frase que yo pudiera ver. Sabía que "Carpe Diem" es algo que se tatúa mucha gente; tal vez ellos le habían dado un toque especial en algún trabajo anterior. El chico nuevamente se limitó a decirme que no y a pedirme, esta vez más rudamente, que me alejara del mostrador… el mostrador que se supone que está para atender a los clientes, pero yo no podía permanecer allí más del tiempo necesario para hacer una pregunta que ellos contestaron rápidamente y sin ningún interés de ayudarme.
Le dije: "you know what? I'll be right back"…
Crucé la calle y a escasos metros me encontré con el local de Luiz Segatto, un brasilero que también había encontrado en mis investigaciones en la web. Como estaba sicológicamente preparada para hacerme el tattoo ESE día, no dudé y entré. Me encontré con un hombre inmenso que habla español, simpático y amable que si bien no hizo un diseño especialísimo para mí, logró captar mi idea y la tatuó impecablemente a mano alzada en poco más de 15 minutos.
Ahora veo los capítulos de Miami Ink y me siguen impresionando sus diseños, pero entiendo que no todo lo que se ve en TV es cierto, como aquel jabón cremoso…
ENLACES
Si no saben qué es Miami Ink no dejen de ver estas paginas titulado tatuaje en la televisión: miami ink.
La foto del tatuaje que ven abajo (perdón por la mala calidad, es que la foto es pequeña originalmente) la encontré en la web del tattoo studio de Luiz Segato, abajo les dejo un enlace.
Pueden ver la página web de Luiz Segatto y sus obras de arte / tatuajes.
miami ink son los mejores miro todos los dias su programa
ResponderEliminarme encanta el miami ink pero es cierto a veces hay talento donde la camara no enfoca!!
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