La contracultura de los 60: el movimiento hippie.
El movimiento hippie, que en principio se desarrolló en los Estados Unidos, para luego extenderse, fundamentalmente, a los países industrializados de Occidente, tuvo su origen en las profundas alteraciones de la sociedad y en la cultura norteamericanas desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
A partir de 1945, la generalización de políticas económicas de corte keynesiano, basadas en el impulso del Estado a la demanda, junto con la organización del proceso de trabajo en cadena (fordismo), que permitió elevar prodigiosamente la productividad, permitió a los trabajadores acceder, como nunca antes, al mercado de bienes de consumo durables: automóviles, electrodomésticos y vivienda.
El Estado de Bienestar aportó mucho al mejoramiento en las condiciones de vida de las clases medias y populares. Estos sectores sociales dejaron de estar desocupados gracias al pleno empleo e, incluso pudieron acceder a un sistema de seguridad social garantizado por el Estado. El Estado de Bienestar transformó en servicios públicos lo que antes eran consumos privados difícilmente accesibles para la mayor parte de los trabajadores (sanidad, educación, etc.).
Fue en la década de los 50 cuando comenzó a apreciarse un cambio en la forma de actuar de los jóvenes norteamericanos. El panorama social con el cual comenzaron los 50 no era demasiado atractivo; las esperanzas de libertad y justicia habían naufragado, y habían sido reemplazadas por la intolerancia macartista, la Guerra Fría, e incluso por nuevas guerras, como la de Corea.
La protesta juvenil se fue incubando dentro de una sociedad que, en pocos años, experimentó notables transformaciones en sus formas de organización.
Los 60 fueron años de gran prosperidad económica. De 1963 a 1970, se incrementó notoriamente la producción industrial y la de los alimentos, el carbón, la metalurgia básica, los productos agrícolas y la gasolina. Se ingresó así en una etapa de consumo de masas. Artículos privativos, hasta ese momento, de una minoría, se abarataron. Fue el caso del automóvil, del teléfono y de los electrodomésticos, que comenzaron a constituirse en símbolos del status personal.
Al mismo tiempo que se producía una explosión demográfica, la institución familiar sufrió una fuerte crisis. La familia dejó de ser el núcleo de contención afectiva que siempre fue, porque los valores deseables se comenzaron a buscar fuera de ella.
En los 60, cobraron fuerte impulso dos grandes movimientos: el de liberación femenina, y el de la lucha contra la discriminación racial. En este marco, millones de jóvenes comenzaron a ensayar experiencias no convencionales. Consideraban mediocre y aburrido el mundo e iniciaron incursiones hacia la naturaleza y la vida espiritual. A este fenómeno se lo denominó movimiento hippie.
Junto con los cambios registrados en la familia, la rebelión juvenil coexistió con la llamada revolución sexual. En los 60, la difusión masiva de las píldoras anticonceptivas, junto con las grandes transformaciones operadas en las conductas sociales, facilitaron un cambio profundo en las relaciones sexuales.
A los hippies no les interesó transformar la sociedad, pretendían crear una sociedad nueva.
Retirándose de una sociedad a la que condenaban, los hippies se reunieron en comunas, constituidas como organizaciones libres y sin jerarquías, en contraposición con la sociedad burguesa. Los valores básicos eran la tolerancia y el amor. Fue en el rock que el movimiento hippie encontró un modo de expresión. Se realizaron gigantescos festivales, como el de Woodstock en 1969, en el cual se reunieron, durante tres días, medio millón de jóvenes.
Durante la década del 60, el inconformismo hippie se manifestó, entre otras cosas, en la oposición de los jóvenes, a la guerra de Vietnam.
Estilo y comportamiento:
El icono del hippie suele ser un hombre con el pelo y la barba notablemente más largos que lo considerado "elegante" en la época. Ambos sexos tendían a dejarse el cabello largo y algunos hippies caucásicos lo llevaban al estilo afro, imitando a los afroamericanos.
Mucha gente no asociada a la contracultura consideraba estos largos cabellos una ofensa, o "anti-higiénicos", o consideraban aquello "cosa de mujer". El entonces presidente Ronald Reagan definió al hippie como "un tío con el pelo como Tarzán, que camina como Jane y que huele como Chita".
Para ambos sexos, tanto el cabello largo como su forma de vestir funcionaban como señal de pertenencia a esta contracultura y muestra de su actitud iconoclasta.
Otras características asociadas a ellos fueron:
Ropas de colores brillantes, o, en su defecto, desteñidas: camisas, largas faldas, pantalones de campana... Se inspiraron también en estilos de vestir no occidentales, como las ropas indias o africanas, y adoptaron símbolos como la flor o motivos de los indios americanos. Muchos de los hippies se confeccionaban su propia ropa, en protesta ante la cultura consumista.
Les agradaba tocar y componer música en las casas de amigos o en fiestas al aire libre como en el "Human Be-In" en la ciudad de San Francisco, California. Asistían a festivales como el Festival de Woodstock en 1969. Actualmente, existe el llamado Burning Man Festival.
Amor libre, ejemplificado en su rechazo a la institución del matrimonio y el desarrollo de una conducta sexual libre de regulaciones provenientes de la Iglesia o el Estado, vistas como intromisiones en la vida personal. Generalmente, eran tolerantes con la homosexualidad y la bisexualidad.
Vida en comunas.
Uso de incienso y recuperación de los valores naturales de las plantas.
Uso de drogas como marihuana, hachís, y alucinógenos como el LSD y la psilocibina (extraída de un hongo). El uso de la marihuana era exaltado por su naturaleza prohibida, más que por sus efectos alucinógenos. (F. Wikipedia)
Festival de Woodstock:
La Feria de Música y Arte de Woodstock fue el acontecimiento emblemático del movimiento juvenil y representó a la década en sí: a la vez desafiante, inocente, optimista y tolerante. La cantante defolk Joan Baez la describió como «un reflejo de los afios sesenta en tecnicolor y salpicado de barro». Más de 400.000 jóvenes abarrotaron el festival de tres días de duración (del 15 al 17 de agosto de 1969), celebrado en una granja del estado de Nueva York, a pesar de las lluvias torrenciales y de instalaciones insuficientes.
Creado por un grupo de promotores e inversores autodenominado Woodstock Ventares Inc., el acontecimiento fue anunciado como «tres días de paz y música».
Entre los cantantes que actuaron se destacaron: Joan Baez; Crosby, Stills, Nash y Young; The Who; Janis Joplin; Jimi Hendrix; Sly and the faniily Stone; Jefferson Airplane y Santana. Para muchos de los estudiantes, fumadores de marihuana, residentes en comunas, profesores, hippies yyippies que
emprendieron el viaje a la granja de Man Yasgur (alquilada para la ocasión), Woodstock fue «una reunión de todas las tribus», un acontecimiento abiertamente político. Más tarde, cuando se creó la leyenda, adquirió un significado mayor. En el juicio de los «ocho de Chicago», acusados de instigar disturbios en la Convención Demócrata de 1968, el acusado Abbie Hoffman le dijo al juez que no era norteamericano, que era un miembro de la «nación Wnodstock». Woodstock ‘94 se realizó 25 años después, a unos kilómetros del lugar original.
Liberación homosexual:
Un viernes por la noche de junio de 1969, la policía llevó a cabo una redada en el Stonewall lnn, un bar para homosexuales del Greenwich Village, el barrio bohemio de Nueva York. La operación era rutinaria: el Stonewall carecía de licencia para vender alcohol y atraía a una clientela joven, ruidosa, integrada, en su mayor parte, por ravestis. No obstante, la reacción no tuvo precedentes.
En vez de dispersarse, los dueños respondieron con ira. El consiguiente disturbio duró todo el fin de semana y salió a la luz una causa nueva: la liberación homosexual.
Desde los años cincuenta, había existido un movimiento homosexual reducido y discreto. Pero hacía poco que sus activistas, influenciados por los movimientos del poder negro y de la liberación de la mujer, habían adoptado un tono más agresivo.
La rebelión del Stonewall fue significativa para aquellos que esperaban no sólo el fin de la discriminación y el acoso contra los homosexuales sino también crear una sociedad con valores sexuales menos rígidos.
Los partidarios de la liberación homosexual se unieron con otros grupos y las manifestaciones atrajeron a miles de personas en las democracias occidentales.
En 1969, Canadá y Alemania despenalizaron la homosexualidad (Gran Bretaña ya lo había hecho dos años antes); Australia y varios estados de Norteamérica siguieron su ejemplo. En 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría borró a la homosexualidad de su manual de diagnósticos de enfermedades mentales. Políticos homosexuales declarados empezaron a ganar elecciones. Aun así, los homosexuales sufrieron las consecuencias del miedo y del odio.
El movimiento hippie, que en principio se desarrolló en los Estados Unidos, para luego extenderse, fundamentalmente, a los países industrializados de Occidente, tuvo su origen en las profundas alteraciones de la sociedad y en la cultura norteamericanas desde fines de la Segunda Guerra Mundial.
A partir de 1945, la generalización de políticas económicas de corte keynesiano, basadas en el impulso del Estado a la demanda, junto con la organización del proceso de trabajo en cadena (fordismo), que permitió elevar prodigiosamente la productividad, permitió a los trabajadores acceder, como nunca antes, al mercado de bienes de consumo durables: automóviles, electrodomésticos y vivienda.
El Estado de Bienestar aportó mucho al mejoramiento en las condiciones de vida de las clases medias y populares. Estos sectores sociales dejaron de estar desocupados gracias al pleno empleo e, incluso pudieron acceder a un sistema de seguridad social garantizado por el Estado. El Estado de Bienestar transformó en servicios públicos lo que antes eran consumos privados difícilmente accesibles para la mayor parte de los trabajadores (sanidad, educación, etc.).
Fue en la década de los 50 cuando comenzó a apreciarse un cambio en la forma de actuar de los jóvenes norteamericanos. El panorama social con el cual comenzaron los 50 no era demasiado atractivo; las esperanzas de libertad y justicia habían naufragado, y habían sido reemplazadas por la intolerancia macartista, la Guerra Fría, e incluso por nuevas guerras, como la de Corea.
La protesta juvenil se fue incubando dentro de una sociedad que, en pocos años, experimentó notables transformaciones en sus formas de organización.
Los 60 fueron años de gran prosperidad económica. De 1963 a 1970, se incrementó notoriamente la producción industrial y la de los alimentos, el carbón, la metalurgia básica, los productos agrícolas y la gasolina. Se ingresó así en una etapa de consumo de masas. Artículos privativos, hasta ese momento, de una minoría, se abarataron. Fue el caso del automóvil, del teléfono y de los electrodomésticos, que comenzaron a constituirse en símbolos del status personal.
Al mismo tiempo que se producía una explosión demográfica, la institución familiar sufrió una fuerte crisis. La familia dejó de ser el núcleo de contención afectiva que siempre fue, porque los valores deseables se comenzaron a buscar fuera de ella.
En los 60, cobraron fuerte impulso dos grandes movimientos: el de liberación femenina, y el de la lucha contra la discriminación racial. En este marco, millones de jóvenes comenzaron a ensayar experiencias no convencionales. Consideraban mediocre y aburrido el mundo e iniciaron incursiones hacia la naturaleza y la vida espiritual. A este fenómeno se lo denominó movimiento hippie.
Junto con los cambios registrados en la familia, la rebelión juvenil coexistió con la llamada revolución sexual. En los 60, la difusión masiva de las píldoras anticonceptivas, junto con las grandes transformaciones operadas en las conductas sociales, facilitaron un cambio profundo en las relaciones sexuales.
A los hippies no les interesó transformar la sociedad, pretendían crear una sociedad nueva.
Retirándose de una sociedad a la que condenaban, los hippies se reunieron en comunas, constituidas como organizaciones libres y sin jerarquías, en contraposición con la sociedad burguesa. Los valores básicos eran la tolerancia y el amor. Fue en el rock que el movimiento hippie encontró un modo de expresión. Se realizaron gigantescos festivales, como el de Woodstock en 1969, en el cual se reunieron, durante tres días, medio millón de jóvenes.
Durante la década del 60, el inconformismo hippie se manifestó, entre otras cosas, en la oposición de los jóvenes, a la guerra de Vietnam.
Estilo y comportamiento:
El icono del hippie suele ser un hombre con el pelo y la barba notablemente más largos que lo considerado "elegante" en la época. Ambos sexos tendían a dejarse el cabello largo y algunos hippies caucásicos lo llevaban al estilo afro, imitando a los afroamericanos.
Mucha gente no asociada a la contracultura consideraba estos largos cabellos una ofensa, o "anti-higiénicos", o consideraban aquello "cosa de mujer". El entonces presidente Ronald Reagan definió al hippie como "un tío con el pelo como Tarzán, que camina como Jane y que huele como Chita".
Para ambos sexos, tanto el cabello largo como su forma de vestir funcionaban como señal de pertenencia a esta contracultura y muestra de su actitud iconoclasta.
Otras características asociadas a ellos fueron:
Ropas de colores brillantes, o, en su defecto, desteñidas: camisas, largas faldas, pantalones de campana... Se inspiraron también en estilos de vestir no occidentales, como las ropas indias o africanas, y adoptaron símbolos como la flor o motivos de los indios americanos. Muchos de los hippies se confeccionaban su propia ropa, en protesta ante la cultura consumista.
Les agradaba tocar y componer música en las casas de amigos o en fiestas al aire libre como en el "Human Be-In" en la ciudad de San Francisco, California. Asistían a festivales como el Festival de Woodstock en 1969. Actualmente, existe el llamado Burning Man Festival.
Amor libre, ejemplificado en su rechazo a la institución del matrimonio y el desarrollo de una conducta sexual libre de regulaciones provenientes de la Iglesia o el Estado, vistas como intromisiones en la vida personal. Generalmente, eran tolerantes con la homosexualidad y la bisexualidad.
Vida en comunas.
Uso de incienso y recuperación de los valores naturales de las plantas.
Uso de drogas como marihuana, hachís, y alucinógenos como el LSD y la psilocibina (extraída de un hongo). El uso de la marihuana era exaltado por su naturaleza prohibida, más que por sus efectos alucinógenos. (F. Wikipedia)
Festival de Woodstock:
La Feria de Música y Arte de Woodstock fue el acontecimiento emblemático del movimiento juvenil y representó a la década en sí: a la vez desafiante, inocente, optimista y tolerante. La cantante defolk Joan Baez la describió como «un reflejo de los afios sesenta en tecnicolor y salpicado de barro». Más de 400.000 jóvenes abarrotaron el festival de tres días de duración (del 15 al 17 de agosto de 1969), celebrado en una granja del estado de Nueva York, a pesar de las lluvias torrenciales y de instalaciones insuficientes.
Creado por un grupo de promotores e inversores autodenominado Woodstock Ventares Inc., el acontecimiento fue anunciado como «tres días de paz y música».
Entre los cantantes que actuaron se destacaron: Joan Baez; Crosby, Stills, Nash y Young; The Who; Janis Joplin; Jimi Hendrix; Sly and the faniily Stone; Jefferson Airplane y Santana. Para muchos de los estudiantes, fumadores de marihuana, residentes en comunas, profesores, hippies yyippies que
emprendieron el viaje a la granja de Man Yasgur (alquilada para la ocasión), Woodstock fue «una reunión de todas las tribus», un acontecimiento abiertamente político. Más tarde, cuando se creó la leyenda, adquirió un significado mayor. En el juicio de los «ocho de Chicago», acusados de instigar disturbios en la Convención Demócrata de 1968, el acusado Abbie Hoffman le dijo al juez que no era norteamericano, que era un miembro de la «nación Wnodstock». Woodstock ‘94 se realizó 25 años después, a unos kilómetros del lugar original.
Liberación homosexual:
Un viernes por la noche de junio de 1969, la policía llevó a cabo una redada en el Stonewall lnn, un bar para homosexuales del Greenwich Village, el barrio bohemio de Nueva York. La operación era rutinaria: el Stonewall carecía de licencia para vender alcohol y atraía a una clientela joven, ruidosa, integrada, en su mayor parte, por ravestis. No obstante, la reacción no tuvo precedentes.
En vez de dispersarse, los dueños respondieron con ira. El consiguiente disturbio duró todo el fin de semana y salió a la luz una causa nueva: la liberación homosexual.
Desde los años cincuenta, había existido un movimiento homosexual reducido y discreto. Pero hacía poco que sus activistas, influenciados por los movimientos del poder negro y de la liberación de la mujer, habían adoptado un tono más agresivo.
La rebelión del Stonewall fue significativa para aquellos que esperaban no sólo el fin de la discriminación y el acoso contra los homosexuales sino también crear una sociedad con valores sexuales menos rígidos.
Los partidarios de la liberación homosexual se unieron con otros grupos y las manifestaciones atrajeron a miles de personas en las democracias occidentales.
En 1969, Canadá y Alemania despenalizaron la homosexualidad (Gran Bretaña ya lo había hecho dos años antes); Australia y varios estados de Norteamérica siguieron su ejemplo. En 1973, la Asociación Americana de Psiquiatría borró a la homosexualidad de su manual de diagnósticos de enfermedades mentales. Políticos homosexuales declarados empezaron a ganar elecciones. Aun así, los homosexuales sufrieron las consecuencias del miedo y del odio.
tfoipiuytredfrtgyhujik
ResponderEliminarmuy bueno me encanto
ResponderEliminarcomeme el coño, dhvc
Eliminar