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A 18 años de la muerte de María Sabina, la sacerdotisa y curandera oaxaqueña que usó durante décadas el hongo conocido como ganoderma lucidum, médicos mexicanos ahora lo emplean como remedio herbolario para combatir el cáncer y diabetes. Desde el 2001 la Secretaría de Salud otorgó el permiso correspondiente para su comercialización y lo contempla dentro de su farmacopea, informó Jaime Rodríguez Merlos, del Centro de Investigaciones Genéticas de Morelia, A.C., “a diferencia de otros hongos de la misma especie pero cultivados en países como por ejemplo Japón o Canadá, el nuestro ha presentado una mayor cantidad de principios activos, es decir que curan además del cáncer y diabetes otras enfermedades”.
Los hongos alucinógenos de María Sabina frenan el cáncer; ya fueron autorizados por la SSA
Patricia Huesca | fecha de publicación2003-05-07
Rodríguez Merlos señaló que actualmente el remedio herbolario está en fase de investigación clínica en humanos para corroborar que los principios activos que contiene el ganoderma lucidum pueden curar enfermedades como el asma, cefalea (intensos dolores de cabeza), alergias, hipertensión arterial, entre otras. cultivo. El hongo ha sido cultivado en Morelia debido a las características específicas del ecosistema, “de manera silvestre se le encuentra en bosques densos, húmedos y con poca luz; aparece en árboles muertos y pinos, sus esporas tienen un recubrimiento externo que hace difícil su germinación”, indicó el especialista. Rodríguez Merlos explicó que la historia del ganoderma lucidum está documentada en la farmacopea china que data del siglo I antes de Cristo, “el libro llamado Shinnoh Honsohkyo que tiene más de dos mil años de antigüedad es aceptado como el original de la terapia oriental”. Es un tratado de 365 diferentes tipos de productos herbolarios en donde se clasifican mediante tres categorías, de las cuales 120 están declaradas como superiores, llamadas “plantas de los dioses” y son para conservar la juventud y longevidad, las restantes son tomadas como elementos promedio y se caracterizan por ser hierbas benéficas, por último las que son consideradas para enfermedades específicas. Alejandra Salinas Mora, director médico del área sur, indicó que el remedio herbolario no produce efectos secundarios, aún usándolo durante periodos prolongados, mejora la constitución física e incrementa la habilidad de restablecimiento del organismo, además de que fortalece el sistema inmunológico. La experta señaló que actualmente el hongo está aprobado por el Gobierno japonés como medicamento base para el tratamiento contra el cáncer, “situación que motivó aún más a los médicos mexicanos que estamos involucrados en el estudio de las propiedades que ofrecen los principios activos, queremos determinar de manera específica para qué otras enfermedades sirve el ganoderma lucidum”. Otra de las propiedades que han encontrado los investigadores es que disminuye las reacciones alérgicas, ayuda a las mujeres que padecen de cólicos menstruales, actúa como diurético y desintoxicante después del parto, además de presentar beneficios sobre enfermos renales. Las plantas alucinógenas El uso de plantas alucinógenas se presenta como una costumbre de profundo arraigo y antigüedad milenaria. El continente americano es el espacio geográfico donde se ha registrado la mayor diversidad de plantas que contienen principios activos (más de 100 especies). Estas plantas contienen sustancias químicas -alcaloides- capaces de promover estados anormales de conciencia que ocasionan alteraciones visuales, auditivas, táctiles, olfativas e incluso gustativas. Por esta razón son vistas por algunas culturas como portadoras de inteligencia y son consideradas instrumentos divinos, fuente de una profunda y misteriosa sabiduría, y de belleza e inspiración, así como un medio para mantener la salud, ya que también se les atribuye propiedades curativas. El producto tiene un costo de 540 pesos. Para mayor información: www. megasalud.com.mx Con cuatro años de tratamiento derrotó el mal Martha López de 49 años de edad originaria de Lázaro Cárdenas, Michoacán fue diagnosticada en julio de 1999 con una lesión estomacal de características malignas (cáncer). “La pérdida de peso fue un alarmante, 10 kilos en un mes, por esos días estaba en los 35 kilogramos y nada de lo que pasaba frente a mí se me antojaba”, comenta a Crónica la paciente. En agosto del mismo año un estudio de contraste y TAC abdominal detectó la tumoración gástrica en estado avanzado por lo que los médicos le dijeron que el padecimiento se salía del protocolo quirúrgico, “los médicos me daban dos meses de vida”. Dos meses más tarde me enteré de un nuevo tratamiento a base de un hongo por lo que me puse en contacto con el laboratorio para entrar al protocolo, explica la paciente. “Llegué pesando 29 kilos, inicié así el tratamiento a base del ganoderma lucidum a la par de dietas altas en calorías, sin embargo mi estado físico no mejoraba pues no toleraba los alimentos por lo que estuve tomando líquidos con proteínas y calorías”. En marzo del 2000 Martha subió un kilo y empezó a demostrar mejoría en su estado de salud, “a partir de octubre del 2000 el oncólogo que me trataba me dio un tratamiento paliativo (gastroyeyunoanastomosis), además de que seguía con el medicamento herbolario del hongo. Y fue hasta enero del 2002 que logré una ganancia de peso llegando a los 45 kilogramos, con biopsias por cepillado gástrico, las cuales reportan escasas células cancerígenas”. En diciembre de 2002, los resultados de la biopsia de Martha reportan una hiperplasia glandular sin datos de actividad tumoral, ella continúa sólo bajo el tratamiento del hongo.
Fuente de la nota
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=63364
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